72. Lo que se tiene que hacer

19 1 0
                                    


Pov de Toji

Estaba agotado, no puedo creer que después de todo esto termine otra vez enfrentándome a Satoru Gojo.

Estoy sumamente cansado, este maldito mocoso hizo que me esguinzára el tobillo, estaba todo sudoroso.

Después de semanas tortuosas y a unos días de que se lleguen los nueve meses, seguí mi única pista hasta la guarida de los peces gordos, para su desgracia no accedieron a mi petición de ver sus registros y pergaminos, así que tuve que ir allá por la fuerza.

Satoru Gojo fue algo que no tenía contemplado, maldito bastardo se mete hasta en la sopa.

Sz: - ¡¡¡por favor!!! ¡¡¡Alto!!!

Mg: - ¡¡¡PAPÁ!!!

T: - ¿que?

SG: - ¿eh?

T: - ¿Megumi?, ¿¡¡Pero que mierda hacen aquí ustedes dos!!? - Megumi llegó hasta a mí y colocó a sus perros frente a nosotros

SG: - ¿que es esto?

T: - ¿¡que carajos Shizuku!? - le dije con enojo cuando llegó corriendo hasta nosotros hiperventilando

Sz: - ¡Satoru Gojo! ¡Por favor para! -

SG: - ¿y tú quien eres?, pareces un humano normal -

Sz: - escúchame este hombre no quiere causar problemas

SG: - no pues que alivio - dijo con ironía

Sz: - tiene una esposa embarazada que está muriendo necesita información sobre un ritual para salvarla - tomó una bocanada de aire pues habló sin respirar - por favor estamos desesperados solo queremos ayudarla

El nos miró, puso atención a Megumi y accedió a dejarnos pasar. Los peces gordos seguían negándose pero cuando comenzamos a amenazarlos no pusieron objeción. Este tipo era todo lo contrario a mí y no lo soportaba, pero nos ayudó a buscar y eso fue una enorme ayuda.

T: - ¿que carajos hacen aquí?

Sz: - te vio salir muy angustiado fue detrás de ti, quise detenerlo pero se subió a uno de sus shikigamis y ya no lo alcancé -

T: - ¿y las niñas? -

Sz: - se quedaron con tu suegra -

Mire a Megumi con enfado pero de inmediato me calme, es un chico, claro que está preocupado, puse mi mano en su cabeza y luego continué buscando.

Después de unas horas lo encontró, Satoru Gojo encontró el libro donde estaba documentado el ritual de ofrenda y sacrificio.

Nos dirigimos directamente al clan Kamo y yo no paraba de leerlo todo, en mis manos estaba la respuesta a terminar con la maldición de la mujer de mi vida, y mientras más leía, sentía una presión más arrolladora en mi pecho.

Entiendo ahora como deben ser las cosas, pero ese imbecil no tenía por qué ilusionarme con que todo estaría bien.

Sz: - esta no... no puede ser la única manera

Mg: - ¿que? ¿Que dice? -

T: - no es para niños -

Mire a Shizuku y entendió que debíamos guardara silencio de estas cosas frente a los niños.

Al llegar me reuní con Jun y con Hakuda fuera de la casa para evitar inconvenientes, les mostré el libro y les platiqué lo que ya había leído hasta ahora.

Pude ver sus caras palidecer, ellos mismos releían todo una y otra vez tal vez esperando que algo cambiara o que hubieran entendido mal, pero eso no iba a suceder estaba más que claro.

Kill me please Donde viven las historias. Descúbrelo ahora