Cap 36. Lo que pudo ser no traera la paz

54 4 0
                                    


Pov de Mine

Me sentía llena de paz. Llevaba ya tres semanas en el clan Inumaki, el señor Kenji había intercedido por mí ante los jefes para que me dejaran quedarme, no sé cómo lo consiguió pero me dejaron estar aquí un tiempo aunque me pidieron que mantuviera un bajo perfil.

Me llevaba muy bien con Koemi era una mujer muy comprensiva, también tenía una buena relación con todos los niños. Aunque en el clan nos veían con algo rechazo o miedo a Toji y a mí era bastante agradable pasar tiempo allí, de inmediato se notaba la enorme diferencia entre este clan y cualquiera de los tres grandes, aquí la gente se veía más libre y más feliz.

Toji también parecía bastante relajado estando aquí y a e me ocurrió la idea de decirle que trajera a Megumi.

Todo era como un sueño hermoso, Toji y yo viviendo con Megumi en un pequeño cuarto pero bastante acogedor, viéndolo jugar con los otros niños y sintiendo tanta tranquilidad. Solo faltaría mi madre y Hideki para que esto fuera el paraíso.

Nos encontrábamos en una pequeña pradera, mis hermanos jugaban junto a Megumi y corrían bastante alegres de un lado al otro. El clima era agradable estaba soleado pero no hacía calor era algo fresco, todo el lugar olía a flores silvestres y madera. Estaba sentada bajo un gran árbol en el suave pasto, recargada sobre el hombro izquierdo de Toji, al lado nuestro había una cesta con bocadillos casi terminados por los niños.

- ¿estás feliz? - me dijo con su voz grave que me encanta

- si, estoy muy tranquila... mmm - me queje cuando sentí una punzada en el corazón

- ¿qué ocurre? -

Sonreí ligeramente y le dije - se acaba de romper un vínculo -

- eso es genial ¿cuál fue? -

- recuerdas a la, ay - respire un poco para reponerme y luego continué - la hechicera que podía volar -

- ¿ese no ya estaba roto? -

- pues parece que no del todo -

- pero parece que este te esta afectando más, ¿aún no se te pasa el dolor? -

- No - dije con mucha dificultad- es que creo que se rompieron también otros dos - el dolor era tan potente que sin darme cuenta estaba clavando mis uñas en el hombro de Toji, lejos de decirme nada solo se limitó a tomar mi mano hasta que se me pasó unos minutos después

- ya me siento mejor. ¿Quieres ir a jugar con ellos? -

- No -

- ¿por que no? -

- estoy cansado -

- ni siquiera has ido a trabajar -

- por que estoy cansado -

- Toji no seas amargado ándale vamos -

- ya te dije que no -

- si vamos hago algo por ti -

- ¿qué cosa? -

- lo que quieras -

Levantó una ceja y luego se recostó para decir - No gracias, harás lo que yo quiera de todos modos -

Me levante y le di una patada en las piernas que ni siquiera lo movió, volteó a verme y le me dijo

- ve tú no me necesitan mira, ahí están los mellizos el chico la chica y Megumi, contigo son seis ya son número par -

- ellos han estado jugando todo el rato siendo cinco, vamos Toji, hazlo por mi - me le acerqué y comencé a acariciar su pecho con delicadeza

- voy a ir, pero a cambio vamos a ir a las aguas termales más al rato -

Kill me please Donde viven las historias. Descúbrelo ahora