DOLCE

22. Epílogo - Dolce

"Se les solicita a todas las naciones asistir a una reunión urgente, la cual tiene el objetivo buscar una solución para la reciente crisis por la que, como sabrán, varios de ustedes están atravesando"

Aquel fue el mensaje enviado a todas las naciones. Debían presentarse dentro de tres días en casa de América para tratar de evitar que la crisis siguiera expandiéndose por el mundo.

Italia esperaba pacientemente en el comedor, mientras Alemania atendía una llamada de su jefe. En la mesa había servido para sí un enorme tazón de gelato, mientras que para Ludwig había tres grandes contenedores con Tiramisú.

-Ve~ Me pregunto si tres serán suficientes~ He dejado otras dos en la nevera, quizás deba traerlos también~

Desde que Alemania tomó la responsabilidad de cuidar de Italia, había habido un drástico cambio es su hábitos, los cuales le llevaron a un notorio aumento de peso. Sin embargo, desde que aceptó disfrutar de su estancia en casa de Italia y no darle importancia al peso, las cosas se salieron un poco de control... sobre todo su peso.

Alemania disfrutaba de ver como Italia disfrutaba de alimentarlo, así que se lo permitió sin restricciones. Siempre había disfrutado de la gastronomía y repostería italiana, pero ahora se había vuelto algo adicto a ella, en especial por el Tiramisú.

Lo comía por la mañana, tarde y noche, cada vez que terminaba una comida o cada vez que encontraba la oportunidad se encontraba llenando su estómago con tiramisú.

-Lamento la demora... -dijo Alemania entrando al comedor.

Tomando asiento en sus dos sillas, agradeció por la espera y de inmediato comenzó a comer.

-¿Qué te ha dicho tu jefe? ¿Cómo está la crisis en tu casa?

-Parece que ha empeorado un poco... Quiere que mi hermano y yo regresemos después de la reunión en casa de América.

-¿Ehhh? -exclamó Italia decepcionado- ¿Entonces de iras? Eso es muy triste... nos hemos divertido tanto últimamente...

-Lo sé, yo también me he divertido -sonrió Ludwig-Pero me temo que hay demasiado trabajo que hacer en mi casa. Se supone que Gilbert vendría a avisarme sobre la crisis, pero cuando intento decírmelo, me quedo dormido. Luego él se puso ebrio y lo olvido. Además, los efectos de la crisis también le afectaron.

-Así que es por eso que se la pasa dormido todo el día...

-Así es. Pensé que solo estaba holgazaneando, pero en realidad era un efecto de la crisis.

-Ve~ Mi hermano y yo tenemos los mismos síntomas, pero ustedes a pesar de también ser hermanos, no. El duerme todo casi todo el día, solo despierta para comer un poco de wurst con cerveza, pero por otro lado...

Italia sonrió señalando con su cuchara los recipiente vacíos frente a Ludwig.

-Por otro lado, un glotón y gordito Alemania ha terminado con tres contenedores de tiramisú en un parpadeo~

Sonrojándose, Alemania miró el recipiente frente a él que evidentemente estaba vació al igual que los otros dos, pero sentía haber dado solo un par de bocados.

Avergonzado limpió su labios y desvió la mirada.

-Eres muy tierno, Ludwig~