-West... -balbuceo Prusia- Dame otra cerveza...
-Ya bebiste demasiado.
-No... -refunfuñó- Quiero otra cerveza...
Prusia siguió insistiendo como un niño mimado hasta que tras tanta rabieta quedó inconsciente. Alemania cargó a su hermano sobre su espalda y tras disculparse con el dueño del bar por las molestias, salió del lugar.
Minutos antes, había recibido una llamada de aquel hombre solicitando que viniera a recoger a Gilbert que estaba demasiado ebrio como para volver por cuenta propia a la casa. Así que dejó a Italia comiendo los postres que le había preparado y salió en búsqueda de su hermano.
Una vez de regreso en la casa, llevó a Prusia a su habitación y le dejó caer en la cama.
-Hermano... -suspiró- Espero que no hayas venido solo para causar problemas aquí.
-West... -le llamó Prusia recobrando medianamente la conciencia- Iba a decirte... que...
-Descuida. Estás demasiado ebrio ahora, ya me dirás lo que quieras mañana.
Prusia se quedó dormido al instante y Alemania salió de la recámara para ir al comedor, sin embargo Italia ya no se encontraba allí.
Habiendo terminado de comer todos los postres el deseo de algo alimentar su hambrienta barriga con algo más, le llevó a la cocina donde tenía algunos de los bocadillos que América les envió.
-¿Qué estás haciendo? -preguntó
-Doitsu~ Volviste~ ¿Qué sucedió con Prusia?
-Parece que se dejó llevar y terminó ebrio en un bar no muy lejos de aquí. Es extraño, mi hermano y yo tenemos buena resistencia al alcohol, sin embargo estaba tan ebrio que perdió el conocimiento.
-Quizás él también sintió que estaba de vacaciones -rió Italia
-Sí, quizás -rió Alemania acercándose a Italia.
Al colocarse frente él, se percató que un poco del pastel de chocolate había quedado embarrado en sus labios. Con la intención de limpiarlos, Alemania sujetó el mentón de Italia para limpiar su boca.
Cuando su pulgar comenzó a deslizarse sobre los labios de Italia, el recuerdo de su sueño llegó de golpe a su memoria.
Su mirada estaba perdida en el pálido color rosado de los labios cubiertos con restos de chocolate. Podía sentir y escuchar su corazón latiendo con fuerza, cuando... completamente hipnotizado... inclinándose hacia delante le besó.
Los labios de Italia eran suaves y dulces...
-Dolce... -susurró cuando sus labios se separaron.
Había deducido el significado de aquella palabra.
Una tierna sonrisa se dibujó en el rostro de Italia, quien colocando sus brazos alrededor de su cuello, repitió aquella misma palabra acompañada de otro beso.
-Dolce...

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DOLCE
Hayran KurguContinuación de HERO WG Tras la crisis de América, Italia y Romano aparecen en la reunión con un evidente aumento de peso, pues ahora son ellos quienes atraviesan por los efectos de la crisis. Mientras que Alemania cuidará a Italia, España cuidará a...