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La segunda alma terrestre de Shizun.


Con la cabeza entumecida y los pensamientos en un revoltijo de ruido confuso, las manos y los pies de Mo Ran se sentían como hielo mientras abrazaba el alma.de Chu Wanning contra sí mismo y volvía a bajar las escaleras en un aturdimiento.

—Doctor...

—¿Tú otra vez? ¿Qué es esta vez?

—Está seguro de que el de arriba... es el Alma Terrestre de mi Shizun, ¿verdad?

El doctor fantasma estaba bastante molesto. —Por supuesto que sí, no me equivocaría en algo así." Aún negándose a rendirse, Mo Ran lo intentó de nuevo, "Podría ser el Alma del Conocimiento, o...

—¿Oh qué?— El doctor fantasma chasqueó.

—Una persona tiene tres almas: Terrestre, Conocimiento y Humana. Ya he practicado aquí durante ciento cincuenta años, si ni siquiera pudiera diferenciar las tres almas, el Señor Yanluo ya me habría pateado devuelta a la Rueda de la Reencarnación hace mucho tiempo.

Mo Ran apretó los labios, y entonces se le ocurrió un pensamiento incierto.

—Doctor, en sus ciento cincuenta años aquí, ¿ha visto alguna vez a alguien con... dos Almas Terrestres?

—¡Qué te pasa!— dijo el doctor fantasma instantáneamente enfadado. —Me parece que tu cabeza no funciona bien, ¡quizás deberías dejarme tomarte el pulso!

Por supuesto no podía dejar que el doctor fantasma le tomara el pulso; el Maestro Huaizui pudo haberle lanzado un hechizo, pero si no tenía cuidado, probablemente aún podría ser descubierto, así que Mo Ran ofreció una precipitada disculpa y huyó del Sanatorio de Almas Enfermas sosteniendo la linterna con el Alma Humana y Terrestre dentro.

Siempre estaba tenue en el Reino Fantasma. La única manera de distinguir el día de la noche era mirar al cielo: si había un sol tibio detrás de la capa de neblina turbia y pesadas nubes rojas, entonces era de día; si una luna fría colgaba en lo alto, entonces era de noche.

Ahora era de noche, y los caminos se estaban vaciando lentamente.

Sosteniendo en sus brazos la Linterna Llama Almas, Mo Ran caminó por las calles solo con la cabeza baja. No sabía qué hacer, y cuanto más caminaba, más impotente y solo se sentía.

Tal impotencia e incertidumbre habían sido una vez parte diaria de su niñez; el tener que enfrentar estos sentimientos una vez más ahora lo perturbaba.

Recordaba a las personas que conoció cuando trabajaba en la casa de placer.

La Casa del Jade Borracho se había incendiado al final. Todos murieron, pero sólo él sobrevivió...

Contando los años, todos, aparte de su madre, probablemente aún no habían reencarnado. No sabía con quién se podría encontrar si seguía caminando así.

Entonces pensó en Xue Meng.

Pensó en el grito furioso de Xue Meng mientras intentaba arrebatarle de las manos la Linterna Llama Almas, llamándolo —¡Maldita plaga!

—Qué derecho tienes, no tienes vergüenza.

Abrazando la linterna para sí mismo, Mo Ran caminó cada vez más despacio hasta que se detuvo junto a una pared, los bordes de sus ojos rojos a pesar de sus mejores esfuerzos. Miró a esa suave y dorada llama con la cabeza baja, y murmuró con una pequeña voz:

—Shizun, ¿acaso tú... tú realmente no quieres volver conmigo?— La llama no respondió, sólo continuó ardiendo silenciosamente. Permaneció allí durante mucho tiempo antes de que lograra calmarse.

El Perro Venerable y El Inmortal Gato Shizun.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora