El Perro Venerable y El Inmortal Gato Shizun.

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Shizun y Shi Mei.

Por la noche, los pájaros cansados comenzaron a regresar a sus nidos.

Después de un día merecido de trabajo, los discípulos volvieron corriendo al Salón MengPo. Sólo Mo Ran se quedó parado junto a una estaca de madera, como si estuviera esperando a alguien.

Con el paso de los años, la relación entre Xue Meng y él había mejorado bastante. Especialmente después de que Mo Ran encontró la piedra espiritual perfecta para incrustarse en su espada Longcheng, el rencor entre los hermanos ya no era tan intenso.

Por lo tanto, Xue Meng se acercó y le preguntó:

—¿No vienes a cenar?

—Esperaré un poco más.

De pie bajo el resplandor del sol poniente, la piel de Shi Mei era como la crema, su belleza era inigualable. Se acarició el cabello y preguntó:

—¿A-Ran está esperando a Shizun?

—Sí.— Mo Ran ya lo había visto cuando estaba cultivando por la mañana y también cuando había unido fuerzas con Xue Meng para cerrar la Grieta Celestial hace un año, se había dado cuenta de que en ese entonces Shi Mei estaba cerca de superar la postura de Xue Meng.

Pero aún así, en ese momento, mientras el sol se ponía en el oeste, verlo de pie frente a Xue Meng todavía se sentía extraño para Mo Ran. Por supuesto, no era como si no pensara en que Shi Mei era guapo, era sólo que...

Mo Ran no sabía lo que sentía exactamente en ese momento. Probablemente se había acostumbrado demasiado a siempre ver la delicada figura de Shi Mei oculta detrás de Xue Meng, por lo que nunca había esperado este tipo de cambio de roles.

Mo Ran le sonrió a Shi Mei y dijo: —Ya que me perdí el banquete ayer, quería disculparme con Shizun e invitarlo a comer al pie de la montaña. Así que hoy no iré al Salón MengPo. Si quieren venir, entonces vamos juntos.

Xue Meng y Shi Mei no estaban acostumbrados a comer con Chu WanNing, por lo que se miraron el uno al otro y se fueron. Mo Ran siguió indemne mientras se ponía en cuclillas sobre una gran roca verde, y recogió un trozo de hierba "cola de perro" [1] para jugar, esperando que Chu WanNing bajara de la montaña.

Cuando el sol se ocultó y la luna creciente comenzó a surgir de entre las nubes violáceas, una persona caminó lentamente desde lo alto del sendero de bambú de la montaña sur. Esa persona se había cambiado a una túnica blanca y fresca, y en sus manos sostenía una bolsa.

—Hay algo que quería preguntarte ... ¿Por qué estás aquí?

—Esperaba a Shizun para ir a comer juntos—. Mientras decía eso, saltó de la roca, aún sosteniendo la hierba de cola de perro en su mano, y sonrió brillante: —Hay un nuevo restaurante en la ciudad de Wuchang, escuché que varios chefs del mundo de la cultivación fueron invitados. Sus postres son únicos. Me gustaría invitar a Shizun a probarlos.

Chu WanNing lo miró de pies a cabeza de manera indiferente. —Suena prometedor, ¿tienes suficiente dinero?

Mo Ran se echó a reír sin decir una palabra.

Chu WanNing sonrió y le arrojó la bolsa que cargaba. Mo Ran la atrapó y preguntó: —¿Qué es esto?

—Tu ropa.— Mientras hablaba Chu WanNing, ya se había ido.

Mo Ran lo persiguió rápidamente y se colocó hombro con hombro. Sonrió y dijo:

—Esta túnica está hecha de un buen material. Es ligera pero cálida. Si a Shizun le gusta, puedo pedirle a alguien que la haga más pequeña...