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Reflexión de Shizun.


—Aquí, Mo-Xiong, déjame presentarte. Esta es Song QiuTong, una pequeña Shimei [1] de mi secta.

Al final, Mo Ran se obligó a sentarse en la mesa y soportar las entusiastas presentaciones de Nangong Si. Song QiuTong, Song QiuTong; sabía perfectamente cuántos lunares había en su espalda y dónde estaban las marcas de nacimiento en sus muslos, no necesitaba una presentación.

Pero controló su expresión y asintió con mucha moderación. —Señorita Song.

—Este es el discípulo de Chu-Zongshi, Mo WeiYu del Pico SiSheng. Seguramente lo viste en Ciudad CaiDie, pero había mucha gente ahí, así que lo más probable es que no lo recuerdes.

Song QiuTong sonrió y se puso de pie para ofrecer una reverencia respetuosa, diciendo. —QiuTong se siente honrada de conocer a Mo-XianJun.

... Mo Ran permaneció sentado, mirándola con una mirada insondable durante bastante tiempo antes de finalmente decir enérgicamente. —Igualmente.

A decir verdad, Mo Ran estaba más que disgustado con esta esposa suya de su vida pasada. Y más que eso, este disgusto ni siquiera era algo que había surgido después de su renacimiento, sino que, de hecho, ya había penetrado irreversiblemente en sus propios huesos en la vida pasada.

Las últimas veces que la había visto, siempre había sido desde la distancia, por lo que antes sólo había tenido que lidiar con una cantidad soportable de repulsión, a diferencia de hoy.

Era una mujer frágil, delicada y de voz suave en todo lo que hacía.

Era como una fruta verde en la rama a principios de otoño, escondida detrás de las hojas exuberantes, con un aroma apagado menos aromático que el de las flores que la rodeaban y un color discreto no demasiado fuerte, pero muy agradable, una figura delgada pero llena que contenía una dulzura infinita y un amor tierno y joven [2], lista para entregar su jugo agridulce al más mínimo bocado.

Sólo después de morder profundamente hasta el núcleo uno descubriría el gusano muerto y putrefacto por dentro, acre y enconado, la fruta consumida por el moho.

Pero de nuevo, en comparación con él mismo, no era como si la Song QiuTong de la vida pasada hubiera hecho algo realmente aborrecible. Todo lo que había hecho era traicionar a la Secta RuFeng, que le había salvado la vida. Todo lo que había hecho era ofrecer a Ye WangXi para salvarse cuando Mo Ran estaba masacrando la ciudad. Todo lo que había hecho era pensar en si misma incluso cuando LinYi se convertía en montañas de cadáveres y océanos de sangre, feliz de haberse ganado el favor de Mo Ran y ansiosa por servir a su nuevo maestro.

Todo lo que había hecho era menospreciar a Ye WangXi después de que terminó la masacre para mostrar su sinceridad, llorando lastimosamente frente al cadáver de Ye WangXi, hablando sobre lo cruel que él había sido con ella, sobre cómo la había atormentado todos los días, sobre cuán miserable habría sido su vida si Mo Ran no hubiera llegado.

¿Y?

Mo Ran reflexionó en silencio.

¿Qué más había hecho?

Nangong Si era una persona impaciente. Un par de platos estaban tardando en llegar, así que fue a apurar un poco las cosas. Y así, esposo y esposa de una vida pasada quedaron solos en la habitación.

—Mo-gongzi, un brindis, por favor.— Llenó su taza con una sonrisa, un poco de su antebrazo se asomó por sus mangas sueltas en el proceso, revelando un punto vibrante de cinabrio en su muñeca.

Mo Ran levantó su mano y agarró su muñeca sin una razón discernible.

Ella emitió un sonido de sorpresa y alzó los ojos para mirarlo, el miedo aparecía en esos ojos delicados y cargados de rocío.

El Perro Venerable y El Inmortal Gato Shizun.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora