Capítulo V

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Ese día lo terminé escribiendo más en mi nueva historia, esa que comencé sin si quiera pensarlo, pasadas la una de la mañana me fui a dormir porque ya no veía nada. Al día siguiente hice mi rutina normal de levantarme, ducharme, cambiarme tomar algo de desayuno y salí hacia el hospital de camino llegué a la librería.

— ¡Hola Ruth!, ¿me das tres pastelillos? — Sonrió

—Hola Guillermo y claro que sí. — Entró por una puerta y salió casi al instante me tendió una pequeña cajita y me sonrió de nuevo. — ¿Haz desayunado ya? —Preguntó

—Sí, solo que se me antojaron los pastelillos, necesito energía para el día de hoy. Debo irme ya o se me hará más tarde. — Le tendí el dinero para pagar por los pasteles

— ¿Vas al hospital? — Me preguntó mientras ponía el dinero dentro de la caja

—Sí, iré a ver a Samu y le leeré un rato. — señalé el libro que llevaba en la mano

—Entonces mucha suerte, nos vemos después. — Me despedí de ella con la mano y salí de la librería, caminé un poco hasta llegar al hospital, subí escaleras y llegué al escritorio de Ali... bueno, donde debería de estar Ali, la busqué alrededor y no estaba, entonces pasaron dos enfermeras y un doctor prácticamente corriendo eso me preocupo, aunque en estos años es común que vea algo así siempre es preocupante saber que alguien podría estar muriendo. Al no encontrar a Ali caminé por el pasillo para ir a ver a Samu entonces me di cuenta... el doctor y las enfermeras habían entrado a esa habitación, algo estaba pasando con Samu, una desesperación fuerte entró en mi cuerpo y no sabía qué hacer en esos momentos, me acerqué a la puerta pero estaba cerrada y no podía escuchar nada, me senté en una de las sillas que hay a lo largo del pasillo y después de muchos minutos la puerta se abrió, un doctor salió por ella

—Guillermo. — Me llamó, me di cuenta que era el mismo doctor de la vez pasada

—¡¡¿Le pasó algo a Samu?!! — Le pregunté alterado... muy alterado

—Tranquilo, tranquilo. — puso una mano sobre mi hombro. — El paciente presentó trabajo cerebral muy activo, las alarmas se activaron y por eso hemos venido, al llegar nos dimos cuenta que la luz afectaba sus parpados—

— ¿Qué quiere decir? — Pregunté aun alterado

—Quiere decir que el paciente puede abrir los ojos en cualquier momento. —Sonreí, ¡Samu se estaba recuperando! —Pero no quiero hacerte ilusiones, hijo, comprende que Samu podría abrir los ojos pero no recuperarse al ciento por ciento, eso llevará más tiempo. —

—Algo es algo, doctor. —

—Me alegra que lo entiendas. — Me sonrió y se fue por el pasillo, me acerqué al marco de la puerta y ahí se encontraba una enfermera cambiando el suero a Samu

—Esperamos que ya te levantes y nos digas tu nombre Samu. — Entré en la habitación y las enfermeras me sonrieron. — ¿Te han dado la noticia? —

—Sí, el doctor me lo ha dicho. — Sonreí al pensarlo de nuevo

—A nosotras nos hace mucha ilusión también. — Terminó lo que estaba haciendo y le hizo una seña a la otra enfermera. — Te dejamos para que hagas tu magia. — ¿magia? No tuve tiempo de preguntar porque salieron de la habitación

— ¿Escuchaste eso Samu? Ahora soy mago. — Me senté en mi silla habitual. — Por cierto, ¡Hola Samu! —Le saludé. — ¡Hola Guille! — Me contesté a mí mismo, como habitualmente lo hago. — Bueno, ya ni preguntar cómo va tu día porque ya vi que muy agitado ah tonto, creí que habíamos quedado que nada de sorpresas si no estaba por acá. — Abrí el libro y busqué la página donde me había quedado. —Bueno, creo que como llegué tarde solo me queda leerte, aunque no tengo nada que contar de mi día, no ha pasado nada interesante además de saber que estás mejorando. — Regresé mi vista al libro. — Bueno, comenzamos...— Seguí leyendo por casi tres horas. — Creo que ya casi terminamos este libro también...— Volteé a ver a Samu. — ¡Hey, no me mires así, que tu no haces ninguna pregunta y por eso avanzamos tan rápido!... espera. — Me levanté de una y observé a Samu. — ¡Estás mirándome!, ¡estás mirándome! — Presioné el timbre miles de veces. — ¡No puedo creerlo Samu! — Una enfermera y un doctor entraron a la habitación

— ¿Ocurrió algo? — Me preguntó el doctor mientras revisaba las maquinas

— ¡Abrió los ojos doctor, Samu abrió los ojos! — El doctor sacó una lamparita del bolsillo de su bata y pasó la luz por los ojos de Samu en forma de zigzag.

— ¿Puede escucharme? — Preguntó el doctor, Samu no contestó

— ¿Qué ocurre doctor? — Pregunté, sabía que debía quedarme callado pero no podía

—Bueno Guillermo, como te había dicho, el paciente ha despertado pero no está recuperado al cien por ciento, así que solo queda esperar. — Guardó la lámpara en su bata y volvió a revisar una de los aparatos conectados a Samu y solo asintió con la cabeza antes de salir, la enfermera se quedó unos segundos

—Tranquilo hijo, te aseguro que cuando menos pienses será de nuevo el de siempre. — Me dijo eso y salió de la habitación, yo observé a Samu unos segundos más

—Pero que bellos ojos, macho. — lo dije sin pensar. — Bueno, me refiero a que tienen un brillo muy guapo y... bueno, yo mejor ya me callo ah. — Me puse rojo, más que cuando me rio, me senté de nuevo en la silla habitual y tomé el libro dispuesto a leer de nuevo, pero en ese momento Ali entró en la habitación

—Guille, se acabó la hora de visita. — Me avisó, observé mi celular extrañado y vi la hora "6:00 P.M" pero el tiempo pasó volando, bueno, aparte de que llegué tarde. —

—No había notado la hora, hasta me he pasado la comida. — Ali se rió

—Te acompañaría a comer pero aún no es mi hora. — Me apuró con la mano. Mientras se acercaba a Samu. — Supe que ya abriste los ojos eh grandote, todos esperamos que ya puedas vivir tu vida de nuevo. — Me observó y luego volvió a Samu. — pss, te digo un secreto, todos creen que Guille está haciendo magia contigo y por eso te estás recuperando. — ¿Magia?

—Oye, ¿que andan diciendo las enfermeras de mí? — Le pregunté jugando

—Nada, nada, no sé de qué me hablas Guille. — Le guiñó un ojo a Samu y se volvió. — Bueno, a apurarse Guillermo, que ya no es hora de visitas. —

—Ya voy, ya voy. —Tomé el libro y mi celular para salir. — Nos vemos mañana Samu, ¿viste como hice esa broma de "nos vemos" porque Samu abrió los ojos?

— ¡Ay, Dios mío! — Dijo Ali levantando ambos brazos y yéndose

— ¡Espera, fue divertido! — Le grité persiguiéndola.

Esa tarde regresando a casa llegué a comprarme algo para cenar y terminé comprando frutas, al llegar a mi casa las lavé y las puse en un bol, me senté en la cama recargado en el respaldo de la misma, tomé mi computadora y me puse a escribir mientras comía las frutitas, entonces recordé lo que la enfermera me había dicho... "Tranquilo hijo, te aseguro que cuando menos pienses será de nuevo el de siempre"... el de siempre... ¿pero, cómo era el de siempre?, yo no lo conocía de antes, si realmente no le gusta que le lea, si realmente no le agrado pero como no puede hablar no se queja, ¿qué hará cuando despierte?... ¿Y si ya no me quiere cerca?

_ShX%d


Bueno, espero que les guste, enserio que me costó tuve un problema que no podía escribir no lo sé, me bloqueé pero bueno, enserio espero que les guste, los comentarios se agradecen enserio que eso es lo que más nos gusta <3 besos psicológicos para todos. Como siempre les recuerdo, este capítulo estuvo escrito por mi y el siguiente lo escribirá mi seme   willyvegettawigetta ...  :3 (͡° ͜ʖ ͡°)(͡° ͜ʖ ͡°) hahahahaahahaha, me va a golpear por decir eso (͡° ͜ʖ ͡°)(͡° ͜ʖ ͡°)(͡° ͜ʖ ͡°)(͡° ͜ʖ ͡°) <3 <3 les quiero, ciao <3 

A TU LADO { Wigetta}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora