Los días habían transcurrido, los padres de Samuel se habían ido junto con la pequeña Ella. Samuel irá a San Francisco a arreglar unos cuantos asuntos de la escuela donde asiste Ella. Yo, por mi parte partiría a España a arreglar algunas cosas con la editorial.
Ya hacía una semana desde que se fue Ella, se siente su ausencia, para ver pasado tan solo unos días con ella, ya le agarré un gran cariño es una niña muy linda. Por otro lado nunca me había imaginado a Samuel de padre es bueno aunque creo que si pasara una temporada con Ella, sin Mónica... pues creo que la pequeña ni el podrían juntos. Samuel es muy dependiente de sus padres en ese aspecto, pero no lo culpo, criar a una niña él solo dudo que sea una tarea fácil.
─Tierra llamando a Guillermo─ Escuché una voz sacándome de mis pensamientos
─Sí-sí─ pronuncié mientras me daba la vuelta para ver a Samuel recargado en el marco de la puerta de nuestra habitación
─ ¿Qué pasa? ¿En que piensas? ─Preguntó mientras se acercaba a mí
─hmm, pensaba... en que, a pesar de todo eres un buen padre ─ Una sonrisa de lado se formó en sus labios
─Uff, que eso ya lo sabía, oh espera, ¿cómo que a pesar de todo? ¿Qué estas insinuando?─ Rodé mis ojos y solté una carcajada por su comentario
─Y ahí está, Samuel el humilde, ese hombre al que quiero tanto y no insinuó nada ─ Ambos soltamos una risita
─También te quiero mi Guille... pero, no es que te esté corriendo ni dada que se le parezca pero si no te apresuras perderás tu vuelo─ Cierto, el vuelo saldría en menos de una hora, y claro para no perder la costumbre deje todo para el final ─Dime por favor que si alistaste esta vez la maleta─ Una gran sonrisa se mostró en mi cara a manera de que era obvio que no lo había hecho ─Guillermo, ¿sabes la hora que es? ─ Saco su móvil para mostrarme la hora, estas situaciones me traen mucha gracia
─Como que estas muy apurado a que me vaya, eh─ Levante una ceja a manera de reproche
─Pues claro, que es presión, que si pierdes el vuelo tu ida se retrasara y no quiero eso ─ agacho la cabeza para pronunciar unas palaras muy bajito─ no quiero separarme de ti─ No sé porque es que esa actitud de Samuel me causaba tanta ternura
─Que tonto─ Me acerque más a él y le di un abrazo─ Anda que son solo cinco días, te prometo que hablaremos por teléfono todos los días─ Sentí como bruscamente se separó de mi cuerpo
─A ver, que eso ya lo sabía. ─ solté una carcajada ─ Pero anda a alistar la maleta, que no quiero retrasos ni nada─
─Quien te crees, ¿Mi jefe? ─
─...─
Nos despedimos de Sarah para después partir al aeropuerto. El transcurso del camino fue rápido o bueno eso me pareció, al momento de poner un pie dentro de dicho lugar se escuchó "Los pasajeros del vuelo 777 con destino: España, embarquen por la puerta A18"
Fije mi mirada hacia Samuel quien traía mi maleta.
─ Ese es tu vuelo, cariño ─ Comento Samuel mientras daba unos cuantos pasos para asercarse a mi. ─Mira que si no hubiera llegado a ver porque tardabas tanto ahorita estarías armando apenas la maleta─ Le sonreí a manera de disculpa
─Bueno... creo que tengo que irme─ Tome mi maleta de sus manos y dirigí mi paso hacia el área donde se ponen las maletas, camine una distancia no muy considerable y volteé a ver a Samuel que se encontraba parado en la misma posición de hace unos segundos ─ Anda cariño no piensas despedirte─
