capítulo 15

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Duncan nunca había sentido aquella risa que lo dejara tan relajado. Pasó su mano por su nariz y olió aquel delicioso aroma que lo volvía loco- Alana- Sonrió y llevó aquellos dedos que apenas habían estado en su interior a su boca, para saborearlos mientras sentía cómo esto hacía crecer una gran erección en sus pantalones. Definitivamente, esta mujer lo iba a volver loco, pensó con una sonrisa.

Caminó y se sentó en un mueble de la sala para luego pensar detenidamente. -Me han manoseado-exclamó, dándose cuenta con una sonrisa por el actuar de Alana.

-¿Y esa sonrisa tan siniestra? ¿Estás planeando la muerte de alguien? - Duncan soltó un suspiro sabiendo que, además de su hermano, su mejor amigo, Calan, era el único imprudente capaz de interrumpir sus pensamientos.

-Primero se toca y se pregunta si puedes pasar. Ya no soy un hombre soltero- comentó Duncan al ver cómo Calan entraba y se sentaba frente a él.

-Es cierto, se me había olvidado. Salgo y vuelvo a entrar- dijo Calan con una sonrisa sarcástica antes de volver a abrir la puerta.

Duncan negó con la cabeza y se puso de pie. No le gustaba la idea de que el aroma de otro macho estuviera cerca del aroma de Alana, así que salió de la cabaña seguido por Calan. -Qué forma tan educada de echarme de tu cabaña- comentó Calan al notar el gesto posesivo de Duncan.

-No quiero que tu aroma reemplace el de Alana- comentó Duncan encogiéndose de hombros.

-Y hablando de tu mujer, ¿cómo va?- preguntó Calan al ver la expresión de Duncan.

-Alana es una mujer que me desconcierta en cada una de sus acciones. Realmente no tiene un patrón establecido- dijo Duncan con un suspiro, mirando el cielo y notando las estrellas.

-Pero no te veo descontento con eso- dijo Calan, sorprendido por la actitud relajada de Duncan, algo poco común en él.

-Sabes qué me hizo hoy en la mañana- dijo Duncan con una sonrisa mirando a Calan.

Calan se recostó en la baranda del porche de la cabaña de Duncan. –Dime-preguntó con interés al ver la actitud de su amigo.

-Me dio una tremenda bofetada que sentí que mi cuello tronó-dijo Duncan, suspirando al recordar lo que había pasado. Calan abrió los ojos sorprendido, preocupado por su amigo.

- ¿Le hiciste algo?- preguntó alarmado Calan, ya que sabía que su amigo era muy impulsivo y ni hablar de su poca paciencia

-Déjame terminar-dijo Duncan con calma mientras Calan abría los brazos con sarcasmo.

--perdón mi alfa—dijo con sarcasmo Calan

-Luego me desconcertó- continuó Duncan.

--Más que una fuerte palmada en la mejilla —dijo Calan con sarcasmo, a lo que Duncan solo asintió.

—Me besó tan delicioso que no quería despegarme de ella —dijo Duncan perdido en sus recuerdos—, y luego se separó de mí y me amenazó.

Calan simplemente no podía creer lo que escuchaba: Alana se atrevió a amenazar a su alfa y compañero.

—Sí, dijo que me dejaría seco la primera noche que estuviéramos juntos, o algo así entendí —respondió Duncan, asintiendo mientras recordaba los eventos.

—Dame un momento, ¿te golpeó, te besó y te amenazó con sexo? ¿Es así? —preguntó Calan señalando los hechos con sus dedos.

—Sí —confirmó Duncan asintiendo—, y lo peor no es eso.

El comentario de Duncan llamó la atención de Calan, quien se sorprendió al ver a su amigo tan desconcertado.

—¿Qué más hay? —inquirió Calan.

—Es que me gustó, me gustó que me golpeara y luego me besara, ni hablar de la amenaza —respondió Duncan sinceramente.

Calan soltó una carcajada profunda.

—Por fin una mujer que te vuelve loco, aunque creo que tengo dudas sobre su razonamiento —comentó Calan pensativo sobre el comportamiento de la compañera de su alfa.

Duncan simplemente suspiró.

—Quiero mantenerme alejado de ella, pero se me está haciendo imposible —confesó Duncan a su amigo, con la sinceridad que sentía en su interior.

—¿Pero por qué quieres alejarla? Sé que tienes miedo de que esta unión no sea perfecta, pero vivirás siempre con esa constante duda de "¿y si hubiera sido?" —planteó Calan, poniendo una mano en el hombro de Duncan.

—Pero sabes lo que pasó en nuestro clan —dijo Duncan.

—Sí, pero también veo parejas que se aman de verdad, y su unión demuestra que la marca es lo mejor que le puede pasar a un lobo solitario —observó Calan, mirando a Duncan.

—No quiero que ella me odie en el futuro por atarla a un hombre como yo —suspiró Duncan.

—¿No crees que es decisión de ella elegir si quiere ser o no tu compañera permanente? —preguntó

Calan, mirando fijamente a Duncan—. No quieres marcarla, pero aún si quieres estar con ella, sabes que para una loba es denigrante estar con un lobo y no llevar su marca. ¿No has pensado en eso?

Duncan abrió levemente los ojos, había olvidado ese detalle.

—Eso sería una humillación pública. Además, sabes cómo son nuestras lobas, se sentirán con derecho de humillar, ya que su alfa lo hace públicamente —comentó Calan.

—No me importa quién sea, mataré a quien se atreva a humillar a mi mujer —declaró Duncan con rabia.

-Entonces mátate, ya que eres tú el que la humillas con esa actitud de rechazo —Duncan dio un paso atrás al escuchar esas palabras de Calan, porque no se lo esperaba.

—No tomes mis palabras como agresión hacia ti, pero te contradices con lo que dices y yo solo quiero que abras los ojos. Duncan, eres mi alfa, pero antes de eso, fuiste mi amigo, y como amigo quiero verte feliz —comentó Calan.

Después de la visita de Calan, Duncan pasó toda la noche pensando en sus palabras y en la verdad que había en ellas. Soltó un fuerte suspiro. ¿Será que se estaba comportando como un tonto y estaba dejando pasar la mejor oportunidad de su vida?

Alana sintió cómo un rayo de sol la molestaba, así que no le tocó más que abrir los ojos y levantarse. Hoy estaba emocionada; quería seguir con su plan de conquista hacia Duncan, así que fue directamente al baño para asearse y arreglarse. Cuando salió de la habitación y fue a la cocina a tomar un poco de agua, notó que Duncan estaba ahí, así que caminó lentamente, así que caminó lentamente hacia atrás, para evitar que él la viera.

—Por Dios, ahí está —susurró de tal manera que él no lo escuchara. Pensó en lo que le dijo Laura y que debía ser atrevida y sexy con él. En su plan, debía hacerle creer que se tocó pensando en él y colocarle la mano en la boca para decirle: "Con estos dedos me toqué en tu nombre". ¡Pero no hizo nada de eso, solo se durmió! Pensó con frustración.

Piensa se dijo para sí misma. "Piensa en Duncan y en todo lo que él te haría", se dijo para hacer que su humedad llenara su zona y así hacerle creer a Duncan que se tocó pensando en él. Sonrió al sentir cómo eso funcionaba, hoy hará que se arrepienta

hola mis amores, espero que este capitulo sea de su agrado, no oliveden comentar  y darle like  

un día, una noche y una boda Donde viven las historias. Descúbrelo ahora