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''Un cuarto fraccional de mi autonomía''
Se recomienda discreción para el siguiente contenido a presentar, además del tan necesitado criterio ante las próximas actitudes que se representarán.
Un portazo resonó tras mi espalda, antes de que el tintineo propio a unas llaves metálicas cayese contra una superficie aleatoria.
— ¿Quién era él, Lucas...? —cuestionó Julián.
— ¿Quién...? — su tono emprendía a hastiarme.
Habíamos guardado silencio en todo el camino a casa, pero me acomplejada oírlo tan altanero.
— ¿Cómo que quién? — me empujó, antes de presionar mi brazo entre su puño. — el pendejo que parecía muy entretenido dándote besos en la boca. — me obligó a contactar visualmente, aunque continué cabizbajo.
— No sé de qué estás hablando... — temí una reacción aún más desmedida por su parte.
— ¿Estoy hablando en otro idioma? ¿o acaso eres un retrasado, que no entiende algo tan simple como una explicación? — apretó mis mejillas, forzándome a observarlo.
— D-De verdad no sé a qué te refieres... — traté de apartarlo con torpeza, puesto que aunque aplicase la mayor de los fuerzas, él no aflojaba su agarre.
-— Ah, y ahora me tratas de loco. — alzó ambas cejas. — bueno, tendrás que entenderlo por las buenas o por las malas. —amenazó, en tanto la residencia permanecía coincidentemente vacía.
Mi ceño se frunció ante la confusión.
¿Él no estaría refiriéndose a...?
— Sabes...— me soltó, posando sus manos en la cintura, en tanto observaba un rincón aleatorio de la habitación. — últimamente no me tienes muy contento, que digamos.
Por instinto, retrocedí enclenque hacia atrás.
Pero, en el fondo...
Sabía que merecía lo que él fuese a hacerme.
— Cada vez que intento tener algo, por los buenos términos, como un caballero de mi estatus haría; tú no dejas de patalear.— relamió bajo su labio de manera interior, provocando que su lengua hiciese bulto en la zona del mentón. — dime, ¿qué he hecho para tener ese tipo de rechazos por tu parte?
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𝖯𝗂𝗇𝗍𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖠𝗓𝗎𝗅
RomanceLucas ama pintar. Simón ama beber. ¿Lo que tienen en común? Ambos asisten a una de las academias más prestigiosas de todo Santiago. ¿Y cómo se comenzaron a llevar? Fácil, no se llevan.