Estoy muy sorprendida. No me esperaba esto para nada la verdad. Es increíble como he podido llegar a pensar en algún momento que podíamos ser amigos. Está claro que no. En cuanto ha podido me ha echado de su lado para quedarse con la puta esa. Seguro que se la está follando. No me puedo creer que mi mente esté inundada con estos pensamientos. Amy tienes que parar. No te importa ese chico y aunque te importara no te puede gustar lo mas mínimo, bastante tuviste ya con la última relación. Solo de pensar en aquello se me revuelve el estómago y decido seguir poniendome el pijama.
Ha pasado una hora y aún sigo escuchando la música alta allá abajo. Quizás Alex esté a punto de subir. Pero, ¿qué digo? Con lo cómodo que estará con la pelirroja esa, que parece que se le ha incendiado el pelo, en fin el sabrá. Cojo el móvil que aún tengo en el bolso y estoy a punto de escribirle un mensaje a mi madre cuando decido que es mejor que no. Si se despierta y ve mi mensaje seguro que se preocupa y empezará a hacerme preguntas sobre por qué estoy levantada a estas horas. Mejor dejarlo. Lo vuelvo a soltar y me doy la vuelta para seguir durmiendo.
Media hora más tarde sigo dando vueltas por lo que me siento y cojo el móvil de su sitio. Sin pensar comienzo a mirar las apps y me acuerdo de que hace meses que no me conecto a instagram... Prefiero no recordar por qué abandoné las redes sociales, pero decido descargar la app. Después de unos minutos esperando a que Google Play se decida a acabar de cargar puedo entrar. Tecleo mi usuario y mi contraseña, rezando en silencio para que no me haya equivocado escribiéndola. Comienzan a aparecer fotos y empiezo a mirar las primeras. Hay dos de Jules y tres de Anna, una amiga de mi pueblo. Continúan apareciendo fotos sin parar, pero no les presto mucha atención. De repente veo una foto que hace que la cabeza me de vueltas. Tengo que mirar la foto dos veces para comprobar que mi imaginación no me juega una mala pasada. Ese chico de ojos negros con el pelo rubio platino. Rubén se llamaba. No sé ni siquiera por qué sigo teniéndolo agregado, instantáneamente lo dejo de seguir y dejo el móvil. Una serie de recuerdos me abordan la mente y comienzo a sollozar hasta acabar llorando sin parar. No puedo creer que aún me atormente tanto aquello. Creía que lo había superado, aunque algo así no es algo que se olvide en dos días. Me tumbo en la cama intentando seguir durmiendo aunque es imposible y noto como se me inunda la cara de lágrimas.
-Vamos entra_ oigo que dice una voz tras la puerta, cuando abre resulta ser Alex y yo me tapo la cara para que no me vea llorar_ ¿Qué haces aquí? Ah espera, no respondas, que resulta que también es tu habitación_ murmura enfadado
-¿Entonces qué?_ pregunta la voz de una chica y supongo que será la puta pelirroja.
-Pues no lo sé, pero tú no vas a entrar aquí_ le espeto mirándola a la cara
-Amy... ¿Qué te ha pasado?_ pregunta Alex preocupado y añade_ Vamos Mandy vete_ y la empuja a la puerta cerrándole la puerta en la cara_ ¿Qué pasa Amy?_ me susurra sentándose a mi lado en la cama
-Nada Alex, no te preocupes_ le digo intentado componer una sonrisa aunque me sale el tiro por la culata.
-¿Es por mí?_ pregunta revolviéndose el pelo
-¿Eh?
-Ya sabes... Por haberte dejado sola toda la noche y eso.
-Ah, no, no te preocupes_ le digo
-¿Seguro?_ pregunta nervioso
-A ver_ intento explicar confundida_. No voy a negar que me ha molestado que te fueras con la golfa esa y me dejaras sola y encima que después te la trajeras para follar aquí_ le explico y pongo cara de asco con la última palabra_ pero eso no es exactamente por lo que estoy llorando, y no preguntes porque no te lo voy a contar.
-¿Acabas de llamar a Mandy golfa?_ pregunta a carcajadas_ Cuanta razón tienes.
Los dos acabamos riendo ante mi ocurrencia de llamarla golfa, aunque creo que por mi cabeza pasan cosas peores, tanto para ella como para él. Después de una media hora de risas le deseo buenas noches y me voy a dormir. Pensaba que me iba a costar más pero parece que la mera presencia de ese chico me tranquiliza, aunque mi cabeza me vuelva a jugar la mala pasada de recordar aquella noche. Aquella noche horrible que nunca podré olvidar....
-Mmm, oye_ oigo que me llaman y abro los ojos lentamente. Veo que es Alex y me sorprendo mucho._ Que... Mmm... Me preguntaba si...
-Dime_ le digo restregándome los ojos y mirándole
-¿Tienes algo que hacer mañana?_ me pregunta desviando un poco la mirada para después volver a clavarla en mí
-Mmm, no_ pregunto sorprendida
-Me preguntaba si podíamos salir a dar a una vuelta o lo que mierda se haga cuando se sale_ dice riendo pero noto que está nervioso
-Por mi bien_ y sonrío abiertamente al igual que él
-Hablamos mañana entonces_ dice incorporándose_. Ahora si que son buenas noches Amy
-Jajajajaja_ río cuando veo lo feliz que está_ Eh, ¿y tu Mandy?
-¿Mi Mandy? ¿Estás loca?_ ríe
-¿Te gusta?_ pregunto un poco nerviosa aunque no sé por qué lo hago exactamente, aunque a decir verdad tengo una vaga idea.
-Claro que no_ responde poniéndose las manos en la cabeza_. Con esa chica no se podría tener nada en serio.
-Pues sí, es una golfa_ digo cruzándome de brazos
-¿Estás celosa?_ pregunta enarcando una ceja
-Claro que no_ respondo nerviosa_ Y ahora... ¡A dormir!
-Huye de mi pregunta_ dice enarcando de nuevo la ceja_ ¡Buenas noches Amy!
-Buenas noches

ESTÁS LEYENDO
Cambios
RomanceAmy es una chica de universidad, de aspecto perfecto. Alex es un chico grosero y antipático al que nadie conoce lo suficiente como para darse cuenta de que no es como parece. Ambos esconden secretos, un pasado oscuro. ¿Quieres descubrirlos? Acompáña...