Capítulo 21

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Amy

Llevamos esperando dos horas en la cola. Hemos salido pronto para coger un buen sitio, pero hay unas cien personas por delante nuestra. Siento que voy en desacuerdo con todos los demás, ya que yo llevo un vestido y tacones, mientras que las demás van en vaqueros y shorts raídos. Hace poco incluso pasó por al lado de Alex una chica con una falda cortísima y un crop top más corto aún. Le pegué una pequeña colleja a mi novio cuando se le quedó mirando el culo y la chica le guiñó un ojo. El reloj del auditorio indica que tan solo falta media hora para que empiece el concierto y me siento en el suelo junto a Alex. Nunca le había visto así de nervioso, le encanta esta banda. A decir verdad no la conozco mucho, solo me sé algunas de sus canciones y sé que Ross es actor además de cantante. Por otra parte tampoco sabía por qué se llaman R5, hasta que Alex me lo explicó. "Son cuatro hermanos y un amigo y sus nombres empiezan por R" me informó hace dos días cuando le pregunté. "Que nombre más trabajado" bromeé yo. A decir verdad, me encanta "Loud", "Pass me by" y "(I can't) Forget about you". Noto un revuelo en la fila y me levanto, miro hacia adelante y veo a un hombre calvo, vestido con un uniforme de seguridad. Trae en la mano izquierda un taco de papeles y con la derecha los va repartiendo. Desde mi sitio puedo ver que son números y pienso que será para que las primeras que llegaron puedan entrar antes sin que se les cuele nadie. Sonrío al hombre cuando llega a mí y veo que Alex se ha levantado también para que le de otro. Sin ninguna mueca de aprecio nos da los papeles y los miro. Tengo el 156 y Alex el 157. Giro la cabeza y miro hacia atrás. Hay por lo menos 500 personas. El auditorio no es lo suficientemente grande como para tener capacidad para más.

-¿Hay butacas?_ le pregunto a Alex y dejo de mirar la fila, para concentrarme en él.
-Nunca he venido_ empieza metiéndose el papel en el bolsillo_, pero tengo entendido que sí.

Asiento con la cabeza y vuelvo a mirar el reloj. Cinco minutos. Pasa por la fila un chico de etnia negra con una gorra blanca y con el brazo repleto de relojes y pulseras. Le hago un gesto negativo con la cabeza y el chico sigue adelante con una pequeña sonrisa. Me pregunto cómo será su vida, es decir, ¿vivirá bien? Y también pienso en por qué esos trabajos siempre lo hacen ellos. En esta sociedad aún existen muchas discriminaciones para las personas de otras etnias y no debería ser así.

-¿En qué piensas?_ me pregunta Alex. Me sorprende no tener que mirar hacia arriba para mirarlo a los ojos, gracias a los tacones estoy casi a su altura.
-En que esta sociedad es una mierda_ confieso y veo como se abren las puertas_ ¡Ya han abierto!
-¡Vamos!_ dice Alex apremiendo a las chicas de delante. Estas a su vez le piden a las de más adelante que vayan más deprisa. En cuatro minutos estamos justo al lado de otro guardia, éste no está calvo. Por el contrario este es rubio y es joven, me mira de arriba a abajo dos veces y Alex se da cuenta_. Oye, ¿vas a pasar mucho tiempo mirando así a mi novia?
-Mmm, no, no_ se excusa el guardia rubio sonrojándose y noto que yo también me sonrojo. Alex me pasa el brazo por la cintura un tanto fuerte y sé al instante que está celoso_. Perdona_ añade el guardia y nos indica con la mano el pequeño pasillo para pasar.
-Bien_ dice Alex y yo le sonrío un poco para aliviar la tensión del momento.
-¿Qué haces?_ le pregunto bruscamente a mi novio cuando hemos entrado y me aparto de él.
-¿Has visto como te miraba?_ me contesta él con otra pregunta y seguimos caminando. Al final sí que había butacas, menos mal. Miro alrededor buscando la 156 y la 157.
-¿Estás celoso?_ pregunto enarcando una ceja. Después sigo buscando con la mirada y al fin las encuentro. Estamos en quinta fila, no está mal.
-¿Yo? ¿Celoso?_ pregunta alzando la voz_ Claro que no.
-Pues lo parece.
-Te equivocas.
-Lo que tú digas.
-Exacto.
-Pues vete a la mierda_ replico y sé que el capullo tiene una sonrisilla pícara en la boca.

Dejo de prestarle atención y me dirijo a la quinta fila. Consigo llegar a mi butaca no sin antes dar algún que otro codazo y llevarme algunos empujones. Me siento en la 156 y al instante Alex se sienta en la suya. Me vibra el móvil y lo saco del bolso. Lo enciendo y miro la barra de notificaciones, es un mensaje de... ¿Alex? Lo abro confusa y lo leo:

"Te preguntarás por qué te escribo un mensaje de WhatsApp cuando estoy justo a tu lado. Seguramente ahora estaré mirando al frente disimulando sin éxito. Te quería pedir perdón por lo de antes, me puse celoso. ¿Cómo no iba a estar celoso? ¿Has visto como te miraba ese tío? Me entraron ganas de partirle la cara allí mismo. Te quiero Amy."

Giro la cara y veo que mi novio me mira de reojo. Apago el móvil y lo meto en el bolso. Justo después me abalanzo sobre Alex y lo beso. Entrelazo mi lengua suavemente con la suya él absorbe un poco. Se escucha un gritito seguidos de otros muchos, me separo de mi chico y me levanto de la butaca como hacen todos. En realidad no sé por qué nos ponen butacas, la mayoría de nosotros no nos vamos a sentar. Cuatro chicos y una chica salen al escenario cuando empieza a sonar "Pass me by" y todos aplaudimos. Todos empezamos a saltar y a cantar la canción. Me arrepiento instantáneamente de haberme puesto tacones, pero aún así sigo saltando. 

-¿Te está gustando?_ grita Alex para hacerse oír entre el ruido. En este momento cantan "Forget about you" y estoy cantando a volumen máximo.

-¡Sí!_ grito y me apoyo en su hombro.

El concierto es perfecto. Me sé casi todas las canciones que cantan, y Ross incluso se atreve con alguna que otra canción de Austin y Ally. De vez en cuando noto la mirada de Alex clavada en mí, pero en cuanto lo miro la aparta. Llevamos en este auditorio una hora y media más o menos y Riker anuncia que solo queda una canción, pero antes harán un juego. Nos piden que nos coloquemos en pareja y Alex me coge de la mano y la levanta en dirección al cielo. Nos explican el juego y todos gritamos en modo de aceptación. Consiste en dar besos. Mientras ellos estén cantando, nosotros tendremos que besarnos y en cuanto ellos paren tenemos que parar también. Parece divertido y le sonrío a Alex.

-Parece que esto va de besos_ comenta acercándose a mi oído y la batería de Ellington empieza a sonar. Mi chico introduce su lengua en mi boca y busca la mía, que acude al contacto rápidamente. La música se para de repente y nos separamos. Descansamos un poco y cuando Ross empieza a cantar me abalanzo sobre Alex y le beso apasionadamente mientras mis manos recorren su pecho con ferocidad. Él me rodea la espalda y me lame un poco la clavícula. El auditorio vuelve a quedarse en silencio y paramos otra vez. La adrenalina recorre mi cuerpo y el corazón me late a mil.

-¿Otra?_ grita Rydel y gritamos en señal de afirmación. Esta vez empiezan a cantar todos una canción que no conozco y Alex me besa la oreja suavemente y va bajando hasta mi cuello. Noto su respiración en mi piel y le beso en el hoyuelo derecho. Él suspira en voz baja  y yo sonrío justo antes de que la música pare_ ¡Ya está, ya está! En cuanto se os da un poco de libertad se tirais aquí a la novia, ¿eh?

El auditorio exhala en risas y se despiden cantando "Loud". Ha sido una noche inolvidable, mi primer concierto y el primero con Alex. 

CambiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora