Amy
El vestido beige corto me sienta verdaderamente bien. No estoy acostumbrada a piropearme a mí misma, pero tengo que decir que estoy preciosa. El encaje se deja ver en formas de flores y la prenda tiene un pequeñísimo vuelo en la cintura para marcarla. Tenía pensado ponerme encima una americana, pero no creo que haga falta. La media manga hace de abrigo y el escote no es bajo. Los diez centímetros del tacón de mis zapatos dorados hará que esté a la altura de mi chico y eso me hace sonreír un poco. Estoy muy nerviosa, Noche Buena ha llegado, y eso quiere decir que por fin conoceré a la familia de Alex. Él, aunque lo niegue, también está muy nervioso. Lleva al menos diez minutos intentando decidirse entre una corbata o una pajarita. Le he dicho que no hace falta, que con que vaya bien peinado será suficiente. Me miro por última vez al espejo, para comprobar que no se me olvida nada. Los pequeños rizos que me hice antes, siguen perfectos. Me ha quedado verdaderamente bien. No estoy ni muy cargada, ni muy simple. Abro la puerta del estante donde guardo mis cosas y cojo el perfume de Carolina Herrera. El frasco rojo te invita disimuladamente a empaparte con él, pero solo uso un poco de su fragancia y lo vuelvo a colocar en su lugar. Ahora sí que estoy lista. Abro la puerta y veo a un chico moreno de ojos azules con una camisa blanca en una mano y una camiseta del mismo color en la otra.
-¿Aún no estás listo?_ pregunto sonriendo y me siento en mi cama.
-¿Camiseta o camisa?_ al igual que yo, está muy nervioso y decido ayudarle un poco.
-Camisa_ la señalo con el dedo índice y él se la pone rápido.
-¿Corbata o pajarita?_ están encima de la cama y me cuesta decidirme. A decir verdad siempre he preferido a los chicos con...
-Corbata_ decido y la cojo para ponérsela. Le subo el cuello para colocársela bien y le hago el nudo. A continuación le pongo bien la camisa y ya está listo_ Guapísimo.
-¿Quedan bien los vaqueros?_ lleva unos vaqueros skinny negros que le sientan como un guante.
-Perfectos amor.
Va perfecto, ni muy clásico, ni muy moderno. La combinación de la chaqueta negra, la corbata y la camisa, con los skinny hacen un estilo que más quisieran algunos famosos. Por otra parte, me encantan los zapatos Derby negros lisos. Mi chico se sube las mangas de la chaqueta y deja entre ver los puños blancos de la camisa. Mira alrededor y alarga la mano derecha para coger un reloj de oro precioso que tiene desde hace tiempo. Nunca se lo he visto puesto, pero sí que lo he visto varias veces sobre la mesilla de noche.
-¿Nos vamos?_ pregunto y él se coloca bien el pelo. Se ha peinado con un poco de gomina para no despeinarse.
-Vamos_ dice guiñándome un ojo_ Por cierto nena, estás muy follable.
-Calla_ río y noto que me sonrojo un poco. Alcanzo mi cartera dorada con pequeños destellos y salgo al pasillo. La residencia hoy está vacía, la mayoría de los alumnos se han ido a casa a pasar las navidades. Nosotros, mañana, nos iremos a San Francisco y pasaremos allí unos días. En Noche Vieja iremos a mi casa a cenar y al día siguiente volveremos a la residencia_ ¿Tardaremos mucho en llegar?
-No, es San Diego, llegaremos pronto_ responde sonriendo. Cierra la puerta y empezamos a caminar por el pasillo.
-Menos mal que llevamos antes las maletas_ comento esbozando una sonrisa. Hace unas dos horas llevamos nuestros equipajes al coche, para no tener que volver hasta después de Noche Vieja.
-Ya te digo nena.
Bajamos rápidos por las escaleras y nos encontramos con el perro del guarda. Viene tras nosotros hasta que salimos al campus. Alex me abre la puerta y entro. A decir verdad, este coche siempre está calentito, le tendré que preguntar algún día a mi chico si pone la calefacción antes de venir.
-Tengo ganas de conocer a tus padres_ me confieso cuando pone el coche en marcha. Él me mira y esboza una sonrisa.
-¿No estás nerviosa?_ el coche comienza a circular por Los Ángeles y yo miro la cantidad de tráfico que hay.
-Mucho_ confieso mirando por la ventanilla, hacia un niño con un abrigo que le cubre todo el cuerpecito_. Es decir, voy a conocer a tu familia... ¿Y si no les gusto?
-Como no les vas a gustar, no digas tonterías_ esboza una pequeña sonrisa y yo me tranquilizo un poco.
-Espero caerles bien.
-Lo harás, nena_ apoya su mano en mi muslo y así circulamos por Los Ángeles, hasta que llegamos a la salida y vemos un cartel que pone: San Diego 2h 25 min.
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Cambios
Roman d'amourAmy es una chica de universidad, de aspecto perfecto. Alex es un chico grosero y antipático al que nadie conoce lo suficiente como para darse cuenta de que no es como parece. Ambos esconden secretos, un pasado oscuro. ¿Quieres descubrirlos? Acompáña...