Capítulo 8

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El cartel de Chicago se había quedado atrás hacía un rato. Alex nunca ha venido aquí y le he orientado todo el camino hasta llegar al Saint Paul. Nada más aparcar el coche salí corriendo con el chico detrás, entré nerviosa y pregunté por Jules Johnson en la recepción. Habitación 245. Subimos en el ascensor y me encontré con parte de mi familia allí. Y aquí estoy, aún no me han dejado entrar porque ya habían entrado varias personas antes de que llegara y los doctores no querían que se le molestara. 

Alex ha conseguido que me siente en un pequeño sofá de la sala de espera y me rodea la cintura con el brazo y yo me apoyo en él. Noto la atenta mirada de mi familia, algunos contentos de que "tenga novio" y otros seguramente recordando lo que pasó la última vez.

-¿Cómo te llamas?_ le pregunta mi tía Margaritte a Alex. La verdad es que no me sorprende para nada, era solo cuestión de tiempo que empezaran con las preguntas.

-Alex, Alex Watson_ dice, seguramente preguntándose si esa señora es mi madre._ Soy el compañero de habitación de Amy en la universidad.

-¡Dios mío!_ ahoga un grito mi tía_ ¿Son mixtas?_ pregunta a continuación, esperando una respuesta por mi parte.

-Sí tía_ contesto levantando la vista por primera vez desde que llegué_. Pero por favor no empieces. No es momento ahora de que cuestiones la universidad a la que voy.

-No cuestiono a la universidad_ se sonroja Margaritte, sentándose justo en frente de nuestro sofá_. Y, ¿cómo es que estabais juntos?

-La había invitado a dar una vuelta._ contesta Alex, apretándome la mano en señal de que debo descansar_ Estábamos a punto de volver al campus cuando recibió el mensaje de su madre, me lo contó todo y la he traído.

-No más preguntas por favor_ dice mi padre entrando de repente en la sala. Yo me levanto y lo abrazo y después hago lo propio con mi madre_. No te preocupes Amelia, Jules está bien._ añade sonriéndome. Es una sonrisa un poco forzada pero me tranquiliza un poco.

-¿De verdad?_ pregunto esperanzada y Alex se levanta y se coloca a mi lado.

-Sí hija_  me dice sonriendo de nuevo._ Sólo ha sido un golpe, tendré que hablar con él cuando vuelva a casa.

-Hola, soy Alex_ se presenta el chico cuando acabamos de hablar y le tiende la mano a mi padre y después a mi madre_ Supongo que ustedes serán los padres de Amy.

-Sí, ¿y tú eres...?_ pregunta mi madre confundida

-Su compañero de habitación.

-Ah, perfecto, perfecto_ dice mi padre_. Tú  y yo tendremos que hablar entonces._ añade sonriendo_ Me alegro de que tenga un compañero de habitación tan simpático.

-Bueno..._ empieza él, pero se calla en cuanto el doctor entra por la puerta.

-¿Los Johnson?

-Nosotros_ dice Margaritte

-Está bien. Traigo buenas noticias_ dice sonriendo y buscando en una pequeña libreta_. Jules está bien, pueden entrar cuando quieran.

Nos dice que ya vendrá a informarnos su médico y se va. Nos ponemos de acuerdo para entrar y Alex decide que no entrará. No porque no quiera, sino porque no conoce a mi hermano y prefiere que entremos los familiares. Entran todos y me dejan a mí para el final. Cuando llega mi turno se han ido todos y solo quedamos yo y el chico que me ha traído así que le pido que me acompañe. Llegamos a la puerta y me sonríe apremiándome para entrar. 

La habitación es blanca nacarada, con una pequeña cama en el centro y ahí mi hermano. Parece cansado y veo como una lagrimilla le cae por la cara, pero en cuanto me ve se la limpia.

-¿Estás bien?_ le pregunto sentándome junto a él en una silla.

-¿Tú que crees?_ me pregunta distante.

-Oye, ¿por qué has hecho eso?_ le pregunto con el ceño fruncido.

-Ya te dije que estaba harto Amy_ me dice tapándose la cara_. Travis vino a casa y me dijo que me podía llevar a dar una vuelta y acepté. Fuimos a su casa y me invitó a un... A un cigarrillo

-¿QUÉ?_ grito y  me tapo la boca

-Tranquila que no lo acepté_ dice riendo_. Pero cogimos su moto y justo cuando llegamos a un cruce él se bajó y me dejó solo y entonces pues... PUM_ y hace un gesto de choque con la mano y a continuación ríe.

-Dios Jules, tienes que alejarte de esas cosas_ le digo regañándole, pero no demasiado severa, cuando llegue a casa ya tendrá lo suyo.

-¿De los accidentes?_ dice inocente.

-No,_ niego con la cabeza_ de las drogas.

En ese momento se abre la puerta y asoma Alex la cabeza. Lleva el pelo un poco más despeinado que antes y le sonrío.

-¿Va todo bien?_ pregunta alborotándose el pelo.

-¿Quién eres?_ pregunta mi hermano incorporándose en la cama.

-Tu cuñado_ le suelta Alex y se sienta junto a mi.

-¿Qué?_ pregunto con un medio grito_ ¡Claro que no!

-¿Ya te has arrepentido?_ dice con cara de decepción y después enarca una ceja y ríe.

-¡Estás loco!_ digo riendo.

-Futuro cuñado entonces_ le dice a Jules guiñando un ojo._ Bueno, ¿cómo estás?

-Júzgalo tú_ le dice mirándose el cuerpo.

-Puff_ resopla Alex_. Estás jodido, ¿eh?

-Chicos me voy a la cafetería, necesito un café_ digo levantándome_. Si quieres quedarte aquí, quédate. Luego vuelvo.

-Sí,_ asiente mi hermano con la cabeza_ quédate cuñado, me caes bien.

-¡Qué no es tu cuñado!

-Novia vete_ me dice Alex empujándome hasta la puerta.

-Vete a la mierda_ le suelto

-Más tarde vamos juntos a esa tal mierda_ me dice poniendo morritos y me voy.



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