Capítulo 30

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Amy

-Buenos días enana_ me susurra Alex al oído. Abro los ojos lentamente y me los froto un poco con las manos. Mi chico lleva los pantalones de ayer y va sin camiseta. Veo que sostiene en las manos una bandeja con lo que parece ser el desayuno_ Dormilona, ya está aquí el desayuno_ me incorporo lentamente en la cama y arremeto hasta quedar rozando la pared. El chico se sienta a mi lado y nos tapamos con la colcha.

-No hacía falta que me trajeras el desayuno_ le digo dándole un beso dulce en la boca, después apoyo mi cabeza en su hombro.

-Calla_ me da otro beso y a continuación se incorpora con la espalda recta_. A ver Señorita Johnson, he traído dos cafés, dos zumos de naranja, dos cruasanes de chocolate y..._ mira la bandeja_ dos tostadas con mantequilla. ¿Falta algo?_ pregunta sonriendo.

-Creo que voy a engordar como cinco kilos_ comento esbozando una sonrisa.

-Estarías igual de buena_ me dice y me sonrojo.

-Tengo hambre_ confieso cogiendo el cruasán de chocolate. Le pego un gran mordisco y el sabor del chocolate negro inunda mi boca. Lo aparto y veo como Alex sonríe. Acerca su mano a mi boca y me pasa el pulgar por los labios.

-Tenías chocolate, nena_ se lleva el pulgar a la boca y se lo lame mirándome. Yo aparto un poco la vista sonriendo. Le doy otro mordisco con cuidado de no mancharme y a continuación bebo un sorbo de café con leche.

-Mmm_ digo saboreando el café_ rico, rico.

-¿Sabes algo?_ pregunta dándole un mordisco a su tostada. Me mira de reojo y yo murmuro un "¿Qué?" antes de beber otro sorbo de café. Está buenísimo_ Nunca antes le había llevado a una chica el desayuno a la cama_ confiesa acabándose la tostada. Come muy rápido.

-Y a mí nunca me habían traído el desayuno a la cama_ confieso esbozando una tímida sonrisa_. Prueba el cruasán, está riquísimo.

-Voy_ se coge el suyo y empieza a devorarlo rápidamente_ Delicioso_ dice con la boca llena y yo río_ ¿Qué hacemos hoy?

-Ir al cine, ¿no?_ me he acabado el cruasán y cojo la tostada con mantequilla.

-Sí, pero eso por la tarde_ dice sonriendo. ¿Se ha acabado ya el desayuno? Miro la bandeja y aún le queda el zumo_. Antes vamos a hacer otra cosa_ coge el zumo y se lo bebe de un trago.

-¿Qué haremos?_ pregunto interesada.

-Sigue desayunando cariño, voy a ducharme.

-¿Qué vamos a hacer?_ le tiro un cojín que le da justo en el culo, él se vuelve sonriente, lo coge, lo mira un poco y después de un "con todo mi heart" me lo lanza. Entra rápido en el baño y cierra la puerta. Abrazo el cojín sonriendo y lo dejo a un lado. Me acabo mi tostada y apuro el vaso de zumo. Acabado.

-Na, ni, no, na, ni, no_ tatarea Alex abriendo un poco la puerta. Saca la cabeza y me saca la lengua, después deja entre ver la pierna derecha que está desnuda. Yo me tapo la cara con el cojín que antes le tiré y oigo como el ríe. Levanto la cara y veo sus ojos divertidos y su boca perfecta que sigue tatareando la cancioncita sexi_. Señorita espectadora, el espectáculo ha acabado_ dice haciendo como que su mano derecha es un micrófono_, el señorito Watson tiene que ir a ducharse_ me saca la lengua de nuevo y cierra. Imagino que ahora estará oyendo mis carcajadas al otro lado de la pared, que estará sonriendo y que se le achinarán los ojos, de esa forma tan graciosa en que sólo se le achinan a él.

Me levanto de la cama y dejo la bandeja con la comida en el pequeño escritorio. Yo también necesito ducharme, ¿y si...? Abro el armario y saco unos vaqueros desgastados y una sudadera. Abro la puerta del baño y veo la figura de Alex en la ducha a través del vapor de agua.

-Me aburría ahí fuera_ digo dejando la ropa limpia encima de un pequeño mueblecito.

-Es divertido ver a tu novio desnudo, ¿verdad?_ pregunta enjuagándose por última vez.

-No puedo negártelo_ confieso. Deja la alcachofa en su lugar y sale de la ducha envuelto en una toalla_ Me toca_ le doy un beso cuando paso por su lado y entro en la ducha.

-¿Puedo quedarme?_ pregunta esbozando una sonrisilla. Yo me desnudo rápidamente y cuando miro a mi chico, veo que me mira apasionadamente.

-Claro_ respondo y abro el grifo del agua_ ¿Me vas a decir donde vamos?

-Aún no_ dice sonriendo_, pero te va a gustar.

-Sabes que soy muy curiosa_ atrapo la manopla azul antes de que caiga al suelo a consecuencia de que le he dado con la mano. Echo un poco de gel y me froto con ella.

-La curiosidad mató al gato_ dice mirándose al espejo, para después volver a fijar la vista en mí.

-Eres un capullo.

-Y tú una princesa sexi_ le echo agua con la alcachofa apuntando hacia él y a los pocos segundos cierro el grifo riendo. Él se tapa con las manos y veo que le he mojado un poco la sudadera_ No volveré a decirte que eres sexi_ dice riendo.

-Me amas_ y pongo morritos.

-Mucho_ pone morritos_. Bah, ¿a quién quiero engañar? Voy a seguir diciendo que estás sexi_ y encoge los hombros.

Alex sale del baño y yo acabo de ducharme. Me pongo rápidamente mi ropa y me miro al espejo. Me pongo mis deportivas blancas y salgo del baño.

-Te queda muy bien ese gorrito_ le digo a mi chico y me subo a su espalda cuando llego a él.

-¿Sí?_ pregunta, me bajo y me coge de la cintura y me pone delante de él. Me coge de la barbilla dulcemente y busca mi mirada. Yo no me hago de rogar y fijo mis ojos en los suyos_ Te amo_ acerca su boca a la mía lentamente, mientras mis ojos bajan hacia su boca. Al fin nuestros labios se rozan, él entrelaza su lengua con la mía y hace que las mariposas de mi estómago revoloteen nerviosas aún más que antes. Me rodea mi cuerpo con sus brazos, abrazándome.

-¿Vamos?_ digo cuando nos separamos.

-Ponte una bufanda que no quiero que te me pongas enferma_ mira alrededor y ve una bufanda de punto blanca que tengo en el perchero. Se acerca y la coge. Me la envuelve en mi cuello y me lleva al espejo_ Estás preciosa, como siempre_ me da un beso en el cuello y me da un abrazo por detrás. Veo mi figura reflejada en el cristal. Una chica morena con una sudadera azul marino, con una pequeña marca de Adidas en el pecho. Unos vaqueros de Zara negros y desgastados tapan sus piernas; y unas deportivas blancas de la misma marca de la sudadera le dan un toque deportivo al look. Por último la bufanda blanca le abriga el cuello, pero el mejor complemento de todos es el chico de detrás. Se gira suavemente y le besa en los labios. Alex no se lo esperaba y gime un poco por la sorpresa.

-¿Vamos entonces?_ me dice una vez que nos hemos separado.

-Vamos_ digo sonriendo. Salimos de la habitación y cierro la puerta. Me coge de la mano y tira de mí para rodearme con su brazo mi cintura.

CambiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora