Amy
Acabamos de desayunar y Alex ha ido a devolver un pantalón que le quedaba grande. Yo estoy en la habitación con los apuntes de literatura abiertos por el tema que estamos dando. Me he aprendido dos páginas y soy incapaz de memorizar ni una palabra más. Me revuelvo el pelo, nerviosa y de paso miro por la pequeña ventana que da al exterior. Las vistas del campus me entretienen un poco. Hace aire. El típico aire frío de Los Ángeles en Diciembre. Un par de niños juegan al fútbol en el césped. Supongo que serán hermanos o primos de algún alumno de la residencia. Me gustaría que estuviese aquí Jules, mi padre y mi madre, hace tiempo que no les veo. Miro de nuevo los folios escritos con mi letra y lo dejo por imposible. Imposible concentrarme así. Aún sigo pensando en el usuario Peterpayne03, no sé por qué, me da mala espina. Ni siquiera he podido apreciar quien es, ya que en la foto de perfil salen sus piernas con el fondo de una playa. Cojo el móvil y entro en instagram. No puedo creer lo que veo, le ha dado me gusta a todas y cada una de mis fotos. A mis 140 publicaciones. Sacudo un poco la cabeza y pulso en su foto de perfil para poder entrar. Lo tiene privado, por lo que le envío una solicitud de amistad. Ahora solo queda esperar. Dejo el móvil al lado de los folios y me levanto para despejarme un rato. Desearía que estuviese aquí Alex, todo sería más divertido. Recuerdo que aún no le he comprado su regalo y decido ir mañana sin falta. Me tumbo en la cama mirando hacia arriba y cruzo los brazos por detrás de mi cabeza. Pienso en cuánto, más o menos, me costará el regalo para mi chico. Estoy segura que le encantará lo que he pensado. Sonrío levemente al imaginar su sonrisa y me tapo la cara con ambas manos. Fijo mi mirada en un punto fijo del techo en el que hay... ¿Una araña? ¡Dios una araña! Me levanto rápida y me voy a una esquina de la habitación. Comienzo a buscar algo para poder atraparla. Cojo un trapo viejo y me subo a la cama. Alzo el brazo directo a la araña y la cojo con la mano envuelta. Sin matarla me dirijo a la ventana y la dejo caer. No quiero que muera pero tampoco quiero tener un insecto rondando por el lugar donde duermo. Antes de tumbarme de nuevo, le echo una mirada rápida al móvil que comienza a parpadear con una lucecita azul.
"Peterpayne03 ha aceptado tu solicitud de amistad."
Me siento en la cama y pulso con el dedo índice sobre la notificación. Al instante me aparece su perfil y se me cae el alma a los pies. El rubiales. Dejo el móvil a un lado y subo las rodillas a la cama. Me apoyo en la pared y cruzo las piernas. Vuelvo a mirar instagram sorprendida. ¿Cómo me ha encontrado? Noto la vibración en la mano y despliego la barra de notificaciones. Un mensaje de WhatsApp de un contacto desconocido... ¿Quién será? ¿No será...? No, imposible.
Desconocido: Hola preciosa.
Yo: ¿Quién eres?
El contacto está en línea, como esperando a que yo le hablase de un momento a otro. No tiene foto de perfil, supongo que será para que no sepa quién es.
Desconocido: ¿No lo adivinas preciosa?
Yo: Que va, aún no soy maga.
Desconocido: Una pena (emoticono guiñando un ojo)
Yo: ¿Me vas a decir quién eres?
Desconocido: Está bien.
Desconocido: Tu querido chico rubio, Peter Payne.
Yo: ¿Cómo has conseguido mi número?
Desconocido: ¿Eso es lo primero que le dices a tu guapo pretendiente?
Yo: Déjame en paz, tengo novio.
Desconocido: Oye, que yo no soy celoso, ¿eh?
Suspiro nerviosa y dejo el móvil sobre la cama. ¿Qué he hecho yo? Llaman a la puerta y el pomo comienza a girar lentamente. Por un momento pienso en la posibilidad de que sea Peter, que haya encontrado donde vivo. Me siento aliviada cuando entra Alex con una bolsa de una de las tiendas del centro comercial. Lleva puesto el gorro del otro día y un abrigo. Se despoja de todo esto en cuanto entra, y lo cuelga en el perchero.
-¿Me has echado de menos?_ pregunta dejándose caer en la cama y a continuación esboza una sonrisa.
-No sabes cuanto_ aparto el móvil y lo tapo con la almohada.
-¿Has estudiado mucho?_ parece ser que ha visto los folios con mis apuntes.
-He memorizado dos páginas de literatura, luego seguiré.
-Yo aún no he empezado_ cruza los brazos tras la cabeza y se apoya en la pared cansado.
-Oye, quería que habláramos de..._ empiezo y borro al contacto desconocido de mi mente.
-¿De qué?_ pregunta incorporándose en la cama.
-De Noche Vieja, había pensado que podíamos pasarla en casa de mis padres, ¿no crees?_ estoy nerviosa y empiezo a juguetear con un mechón de pelo que me cae sobre los hombros.
-Me parece bien_ encoge los hombros y se recuesta de nuevo sobre la pared_, ¿Noche Buena en mi casa?
-Sí_ mi mente reacciona de un momento a otro y comienza a pensar en los problemas que eso podría traer. ¿Y si no les caigo bien? ¿Y si se me cae una copa de champán en el vestido y quedo como una tonta?
-No te pongas nerviosa cariño_ dice como si pudiese leer mi mente, y es que por momentos parece que puede hacerlo.
-Voy a seguir estudiando un rato_ me levanto de mi cama y paso la mano por el sitio donde estaba sentada, para dejarlo en perfecto estado de nuevo. Me siento en la silla delante de la mesa y me concentro de nuevo en mis folios.
-Yo voy a dormir_ oigo que se recuesta y giro la cabeza. Se ha quedado dormido al instante. Que mono está.
Echo una rápida mirada a mi móvil y veo que la luz azul vuelve a parpadear.
Desconocido: ¿Estás con tu novio?
Yo: ¿Y a ti qué te importa?
Vuelvo a dejar el móvil sobre la mesa, pero al instante vuelve a vibrar. Parece que hoy no me van a dejar tranquila.
Desconocido: Eres rebelde, me gusta.
Yo: A mí también, tengo facilidad para mandar a la gente desconocida a la mierda (emoticono con las mejillas rosas)
Desconocido: Cariño, nosotros no somos desconocidos (emoticono guiñando un ojo)
Yo: Te voy a bloquear. Adiós.
Le doy a bloquear y dejo el móvil sobre la mesa. Lo vuelvo a coger y lo lanzo a la cama con la suficiente puntería para que no caiga al suelo. Cojo el tercer folio de la larga lista y comienzo a leerlo. Tengo que memorizar muchos folios más. Duro trabajo.
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Cambios
RomanceAmy es una chica de universidad, de aspecto perfecto. Alex es un chico grosero y antipático al que nadie conoce lo suficiente como para darse cuenta de que no es como parece. Ambos esconden secretos, un pasado oscuro. ¿Quieres descubrirlos? Acompáña...