El resto de la semana pasa sin ningún accidente. David ha quedado dos veces con Alex y Amy en la cafetería para desayunar y comer. Alex al principio se mostró reacio a entablar conversación pero poco a poco se fue sintiendo cómodo hablando con él. Amy por otra parte, se llevó bien con David desde el principio. Quizás fuera la necesidad de encontrar un nuevo amigo, o quizás fuera lo mucho que se parece a ella, siempre se comprenden y les gusta estar juntos.
Amy
Es viernes por fin, son las seis de la tarde y Alex me ha invitado a ir a la fiesta que se celebra allí. No sé aún si iré y él me ha dicho que haga lo haga él hará lo mismo que yo. Acabo de entrar en la ducha y el agua cae por mi rostro llevándose mis pensamientos. Llevo unos días pensando que mi chico querrá hacer algo... Llevamos casi dos semanas saliendo y pronto me propondrá el tema del sexo, no es que tenga ningún inconveniente en hacerlo con él. Bueno, a decir verdad me da un poco de vergüenza que me vea desnuda. Cojo el gel y me enjabono el cuerpo mientras me pongo roja cuando me imagino haciendo guarrerías con mi novio. Me echo agua por encima y salgo después de quince minutos dentro. Me envuelvo con la toalla y en ese momento llaman a la puerta.
-¡Amy!_ me llama Alex tocando aún la puerta.
-¿Qué?_ pregunto.
-¿Puedo entrar a proponerte algo?
-Sí, espera_ le digo colocándome bien la toalla_... Ya.
La puerta se abre y Alex entra un poco nervioso. Instantáneamente me recorre con la mirada dos veces y hace que me sonroje un poco.
-Mmm estás muy sexi nena_ dice mirándome a los ojos y me pongo aún más roja si cabe_ Venía a proponerte algo.
-¿El qué?_ pregunto acercándome a él.
-No vamos a ir a la fiesta_ sentencia sonriendo_, tengo un plan mejor.
-¿Cuál?_ pregunto enarcando la ceja.
-Vamos a la piscina de Robert_ me informa sonriendo_. Él no estará y me ha dejado sus llaves para que vayamos. He pensado que podríamos pasar allí la noche y por la mañana nos vamos a Manhattan._ añade esperando mi respuesta.
-Me encanta la idea_ le digo acercándome a él y dándole un beso_. Me visto y salgo rápido.
Alex sale del baño y yo me pongo rápidamente los vaqueros y la camiseta blanca. Este finde será increíble. ¡Pasaremos la noche en una casa con piscina y mañana nos iremos a Manhattan al concierto de R5! No me lo puedo creer. Me calzo las deportivas y salgo fuera. Mi chico ya está esperando, cojo un bolso y meto la ropa que me pondré mañana y los bikinis.
-¿Qué hago con los tacones?_ pregunto buscando un hueco en el bolso. Misión imposible, el bolso es demasiado pequeño.
-Trae_ me dice el chico quitandomelos de las manos_. Yo los llevo_ añade sonriendo.
-Ay, gracias_ digo sonriendo_ ¡Vámonos de fin de semana!
-¡Vamos!_ comenta riendo, cerramos la puerta y empezamos a andar por el pasillo.
-Todos van a la fiesta_ añado mirando alrededor. Todos van con vestidos de fiesta y están preparando las bebidas para dentro de unas horas.
-¿Quieres quedarte?_ pregunta mirándome.
-¡No!_ niego y me pego más a él cuando bajamos a la sala principal y veo a Ethan que viene hacia nosotros.
-¡Hola!_ saluda sonriendo. Esta vez no está borracho, supongo que lo estará dentro de unas horas cuando empiece a beber como un loco._ Esta noche pinta bien, muy bien_ dice mirándome las tetas y retrocedo instintivamente.
-Sí Ethan_ responde Alex apretándome la mano_, pero nosotros nos vamos.
-¿Sois pareja?
-Sí, somos novios_ se me instala en la cara la sonrisa tonta mientras lo miro y lo escucho_ y nos tenemos que ir.
Ethan nos dice adiós y nos desea un feliz fin de semana. Nosotros salimos de allí y cruzamos el campus aún agarrados de la mano. La sensación que me produce esta simple caricia es increíble. Llegamos al coche y entramos, Alex conecta la radio del coche y busca una emisora en concreto. Suena la voz del locutor en la sección de dedicatorias. Veo que mi chico se pone nervioso y presto atención cuando empieza con una nueva dedicatoria: "Esta es para Amy, una universitaria de Los Angeles. Miro a Alex sorprendida y él me sonríe nervioso, empiezan a sonar los acordes de "Tu jardín con enanitos" de Melendi y mis lágrimas empiezan a caer. Salto de mi asiento y me coloco en su regazo con la cara apoyada en su pecho, mientras suena mi canción, nuestra canción.
-Te amo Alex.
-Te amo Amy.
-Gracias por la dedicatoria_ le digo besándolo.
-Gracias por seguir conmigo_ me dice besándome.
Estamos un rato besándonos y cuando al fin vuelvo a mi asiento me doy cuenta de que esa canción es mucho más que una simple canción. Es especial. Alex es especial. Cuanta suerte he tenido de encontrarle.
-Si llego a saber que me ibas a dar tantos besos te hubiese dedicado una canción mucho antes_ comenta Alex colocando su mano en mi muslo y yo pongo la mía encima, él me la coge y se la lleva a la boca besándola, sonríe y vuelve a colocar la suya sobre mi muslo.
-No seas tonto_ le digo riendo.
-Ya vamos a llegar cariño.
-¿Cariño?_ pregunto y estrecha un poco más su mano contra mi muslo.
-Sí, ¿te gusta que te llame así?_ pregunta.
-Todos los apodos que me pongas suenan genial si lo dices tú pequeño_ le digo sonrojándome.
-¿Pequeño?_ pregunta riendo_ Te recuerdo que soy mayor que tú, nena.
-¿Cuánto?_ pregunto enarcando una ceja.
-Tres meses_ contesta sonriendo_. Yo en Enero, tú en Abril.
-¿Cómo lo sabes?
-Lo miré en tu instagram.
-¿Tienes mi instagram?_ pregunto sorprendida.
-Lo tienes público nena_ dice riendo y gira el volante para entrar en un pequeño camino en el que se ven unas casas al fondo_. Luego te mando solicitud.
-Vale amor.
-Te quiero, ¿lo sabes no?_ pregunta pisando un poco el acelerador.
-Lo sé Alex_ le digo acariciando sus dedos con los míos.
-Hemos llegado_ me informa parando el coche delante de una gran casa. Saca un pequeño mando y pulsa un botón con el que se abre la puerta de la cochera. El coche entra y lo aparca al fondo.
-¿Hoy también me abrirás la puerta?_ pregunto con voz dulce.
-Por supuesto_ sale del coche y le da la vuelta hasta llegar a mí.
-Mi medio caballero_ digo besándolo en cuanto salgo del coche. Alex cae un poco hacia atrás pero se recupera al instante y me coge entre sus brazos.
-Mi princesa_ me dice saliendo de nuevo a la calle y cerramos la cochera. A continuación entramos por la puerta principal que da a un jardín y me quedo sorprendidísima al ver el lugar. Hay una gran piscina con varias tumbonas y sombrillas. El césped es verde perfecto y de repente me entran ganas de salir corriendo a zambullirme en la piscina.
-Me gusta ser tu princesa_ le digo besándole de nuevo.
-Vamos a cambiarnos princesa.Me suelta cuando llegamos a la puerta y la abre con una llave pequeña y dorada. Entramos y caigo en que nunca he estado en una casa así. Ni siquiera la de mis padres es tan grande. Alex cierra la puerta otra vez y me coge en brazos. Subimos por la escalera hasta llegar a las habitaciones. Nos vamos directamente a la que pone invitados, tiene una cama de matrimonio y está dotada de toda clase de neceseres y de no tan neceseres.
-¿Nos cambiamos?_ pregunta Alex soltándome en el suelo. Abro mi bolso y saco el bikini. Él abre su mochila y saca un bañador azul marino.
-Sí, voy al baño_ le digo.
-¿Al baño? Nos podemos cambiar aquí..._ propone jugando con los pies.
-Mmm, no lo había pensado la verdad.
-¿Te da vergüenza?_ pregunta acercándose a mí.
-Un poco sí_ asiento intentando mirarlo a los ojos.
-No tienes por qué tener vergüenza cuando estés conmigo_ dice rozándome la mejilla con su mano.
-Está bien, me cambio.
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Cambios
Roman d'amourAmy es una chica de universidad, de aspecto perfecto. Alex es un chico grosero y antipático al que nadie conoce lo suficiente como para darse cuenta de que no es como parece. Ambos esconden secretos, un pasado oscuro. ¿Quieres descubrirlos? Acompáña...