Ha pasado el día rápido y ya es la hora de Educación Física. Apenas me ha dado tiempo de hablar con Alex porque cuando acabé de contarle la historia ya era hora de volver a clase. Ahora tenemos que elegir la opción de baile en educación física.
-¡Amy!_ me llama Alex corriendo en mi dirección.
-Alex_ saludo sonriendo.
-¿Estás mejor?
-Sí.
-Oye Amy..._ empieza mirándose los pies_ Mi propuesta sigue en pie, luego lo hablamos, ¿vale?
-Sí, luego lo hablamos_ y le beso la mejilla. Él se queda atónito, no se lo esperaba._ ¿Te apuntas a baile?
-Sí, claro.
Ambos nos dirigimos al gimnasio B que es donde se indica que deben ir los que quieren asistir a las clases de baile. La profesora es una mujer joven, que lleva unas mallas de licra y una camiseta corta. Nos señala una pequeña caja en la que hay ropa y vamos a cambiarnos. Yo elijo una camiseta azul turquesa ancha, unos shorts negros y unas deportivas blancas. Alex se pone unos pantalones de chandal y una camiseta azul marino y se queda con sus deportivas. Cuando me ve, sus ojos se van directos a mi trasero y me pongo roja de la vergüenza. Yo no puedo evitar mirárselo a él también, lo nota y se ríe.
-¿No me dices nada?_ pregunto enarcando una ceja.
-No quieras saber lo que está a punto de salir por mi boca_ me contesta y me pongo aún más roja_. Me encanta cuando te pones roja de la vergüenza_ me confiesa sonriendo.
-Vamos a clase_ y lo empujo para que vaya delante de mí.
La profesora nos explica en poco tiempo por qué se dedica a la docencia y el objetivo de la clase. Rápidamente nos dice que nos pongamos en pareja y Alex me coge de la mano. A continuación nos dice que nos va a poner una canción y tenemos que improvisar un baile en pareja, ella mientras irá pasando para ver cómo lo hacemos. Parece divertido y Alex me arrastra al final del gimnasio donde hay más sitio.
-Déjate llevar nena_ me dice Alex guiñándome un ojo.
La música empieza. Es "Back it up", interpretada por Prince Royce, Pitbull y Jeniffer López. Alex se ha pegado a mí y hemos bailado de una manera sensual. Nunca había hecho esto con nadie y me da un poco de vergüenza. Cuando empiezo a acostumbrarme a sus movimientos acaba la canción y me besa. Yo me dejo llevar y me coge de la cintura estrechándome hacia sí.
-No ha venido la profe, que raro_ comento cuando acabamos.
-Sí que ha venido_ me dice riendo_, justo en medio de la canción se plantó detrás tuya y nos estuvo observando un rato.
-¡Que vergüenza!_ me horrorizo tapándome la cara con las manos_ ¿Qué habrá pensado?
-Que tu me gustas y que yo te gusto_ contesta enarcando una ceja.
El resto de la clase transcurre con normalidad. La profesora nos dice la nota que nos ha puesto, Alex y yo tenemos un ocho. No está mal, nada mal. Solo nos supera una pareja de dos chicas muy guapas que bailan súper bien, a ellas les ha puesto un nueve. Es la clase final y cuando toca la campana vamos todos a cambiarnos. Al salir veo que Alex me está esperando en la puerta del gimnasio y sonríe.
-Ha estado bien la clase, ¿eh?_ comenta alborotándose el pelo.
-Sí, me ha encantado_ le digo sonriendo_. Sobretodo el baile.
-Sí, eso ha sido lo mejor_ sonríe.
Pasamos todo el camino de vuelta a la residencia hablando de lo divertida que ha sido la clase de baile y Alex hace algún que otro comentario sobre como me sentaban los shorts negros. Cada día me gusta más pasar el rato con él. Aún no he pensado demasiado en el hecho de que ya no hay nada que me impida darle esa oportunidad que él tanto quiere. Sé que en cuanto lleguemos me va a preguntar y no sé que haré, aunque creo que sé lo que quiero. Tenemos que comer en la cafetería, creo recordar que hoy tienen pasta con tomate. Me encanta la pasta.
-Te invito a comer fuera_ me propone Alex cuando llegamos a la residencia.
-No, no_ niego sonriendo_. Hoy hay pasta, además tenemos que estudiar, ¿recuerdas?
-Uy, como olvidarlo_ bromea y entramos. La cafetería está llena y nos toca hacer cola.
-Cuando lleguemos ya no quedará_ murmuro mirando toda la gente que aún queda.
-Es verdad_ dice Alex pensando_. Ven_ me coge de la mano y me lleva hasta la barra_. Dos platos de pasta por favor.
-¿Habéis esperado en la cola?_ pregunta la chica mirando a Alex.
-Sí, pero me he cansado y he decidido que no quiero esperar más._ contesta él tranquilamente_ La pasta por favor.
-Voy.
-Con tomate y una de ellas con queso_ le pide.
-La mía también con queso_ susurro mirándole.
-Que sean las dos con queso_ rectifica sonriendo.
-Toma_ nos dice la mujer y le pagamos cada uno nuestra comida. Después cogemos dos latas de Coca Cola y nos vamos a una de las mesas del fondo.
-Todos nos miran_ susurro cuando nos sentamos.
-Ya.
-¿Por qué?
-Es por mí_ murmura y empieza a comer_. Ya sabes lo que piensan de mí.
-No lo sé del todo_ digo sonriendo_, recuerda que no tengo muchos amigos.
-Eres una chica fantástica_ y sonríe. Estoy a punto de decirle que él también es fantástico cuando se mancha de tomate en la mejilla.
-Te has manchado la mejilla_ le aviso riendo.
-¿Sí?_ pregunta y se empieza a limpiar pero no atina a limpiar la mancha.
-Sí_ digo riendo_. Espera_ me cojo una servilleta y me acerco a él por encima de la mesa. Le limpio la mejilla y me vuelvo a sentar._ Ya.
-¿Ya estoy guapo?_ pregunta enarcando una ceja.
-Siempre estás guapo_ contesto enrojeciendo.
-Como me sigas piropeando vas a hacer que te folle, lo sabes, ¿no?_ pregunta riendo.
-Calla_ digo y me río con él_. Gracias por no juzgarme después de contarte mi historia.
-¿Por qué te iba a juzgar?_ pregunta sonriendo_ Fue en defensa propia y además forma parte de tu pasado. No hay nada que juzgar_ añade guiñándome un ojo_ Sonríe nena.Y sonrío. Este chico consigue sacar lo mejor de mí. No sé como lo hace, pero lo hace. Tiene algo que me encanta.
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Cambios
RomanceAmy es una chica de universidad, de aspecto perfecto. Alex es un chico grosero y antipático al que nadie conoce lo suficiente como para darse cuenta de que no es como parece. Ambos esconden secretos, un pasado oscuro. ¿Quieres descubrirlos? Acompáña...