Capítulo 39

62 2 0
                                        

Amy

Las calles de San Francisco están abarrotadas de gente, de tráfico y de todo. Son las cuatro de la tarde y acabamos de salir de un pequeño restaurante del centro de la ciudad. Mi parka me resguarda del frío y entierro un poco más la cabeza en la bufanda roja que me he traído. Mi mano está entrelazada desde hace rato con la de Alex, haciendo que entre un poco más en calor. Su abrigo es azul marino y lleva los pantalones con rotos de los que tanto se quejaba. Un gorro gris recubre su pelo y desde donde estoy puedo ver perfectamente que sus mejillas están enrojecidas por el frío.

-¿Dónde quieres ir?_ pregunta mirándome justo antes de pararnos en un paso de cebra.

-No sé, no conozco la ciudad_ el semáforo se enciende y toda la gente que está esperando a nuestro lado empiezan a cruzar. Nos dejamos llevar por la multitud y al cruzarnos con la gente que venía desde el lado contrario, tengo la típica sensación de que cuando lleguemos al medio empezaremos a matarnos. Esbozo una sonrisa al imaginarme la escena y veo que Alex me mira.

-¿Vamos a algún Starbucks?_ pregunta mirando alrededor cuando llegamos al otro lado.

-Me parece bien_ respondo intentando visualizar alguno.

-Ven, vamos a preguntar_ nos acercamos a una señora mayor con gafas de sol que nos mira desde la distancia mientras marca algún número de teléfono. No entiendo por qué lleva gafas de sol en pleno diciembre y con el frío que hace_ Disculpe...

-Dime_ sonríe y guarda el móvil en su bolso.

-¿Hay algún Starbucks por aquí?_ mi chico esboza una sonrisa de simpatía y deja entre ver sus perfectos dientes.

-Sí, sí, claro_ asiente afirmativamente con la cabeza y se quita las gafas. Da unos pasos hacia adelante y señala con la mano derecha la esquina, mientras sigue sosteniendo las gafas de sol_ En esa esquina, a la derecha. Seguís recto esa calle y al final encontraréis uno.

-Muchísimas gracias_ dice mi chico y sonríe, yo le imito y nos alejamos de allí, en dirección a esa esquina_ ¡Qué frío hace!

-¡Y que lo digas!_ exclamo frotándome las manos y vuelvo a coger la mano de mi chico. Llegamos a la esquina y giramos a la derecha como nos indicó la señora de antes. Me pongo de puntillas para intentar ver más allá y veo un pequeño cartel verde en el que pone "Starbucks". Una sonrisa aparece en mi rostro y apremio a Alex para que se de prisa_ ¡Vamos!

-Te echo una carrera_ me tira del brazo para que me pare y esboza una sonrisilla cómplice.

-No_ digo riendo.

-Cobarde_ sentencia irguiendo la cabeza_. Sabes que te ganaría.

-Más quisieras_ respondo herida en mi orgullo y le miro directamente a los ojos. Él sonríe y la adrenalina vuelve a mi cuerpo_ Va, acepto.

-El que llegue antes al Starbucks gana_ nos colocamos los dos a la misma distancia y visualizo el punto al que tenemos que llegar_ 1..._ voy a ganar_ 2..._ tampoco es tanto_ 3_ doy un paso adelante y empiezo a correr. Siempre he sido buena en las carreras, pero creo que con el tiempo estoy perdiendo esta habilidad. Alex, que había tardado unos segundos más en salir, se ha posicionado a mi lado y yo intento correr un poco más fuerte. Un poco más adelante hay una alcantarilla, tengo que saltarla si no me quiero caer. Lo hago y me permito girar la cabeza para ver como va mi chico. Me sonríe un poco y aprieta hasta que está un metro delante de mí. Yo doy un salto mientras corro y consigo quedar a tan solo medio metro_ ¡Gané!_ grita al llegar y se apoya en las rodillas para descansar.

-Eso ha sido suerte_ digo imitando su postura.

-Sí, sí_ me mira cómplice y sonríe_ ¿Entramos?

-Vamos_ digo recomponiéndome.

-Ah, se me olvidaba_ hace un gesto gracioso con la mano_ El que pierde invita.

-Idiota_ digo riendo.

-Amas a este idiota.

-Mucho_ asiento y dejo que me de un beso en los labios que a los segundos se convierte en un morreo. Al acabar, respiro entrecortadamente y miro al chico_ ¿Entramos?

-Sí, tengo sed_ dice riendo.

Dentro hace un poco de calor. Aunque creo que se debe a la carrera que nos hemos echado. Le digo a mi chico que vaya a pillar una mesa mientras yo pido y me pongo en la cola a esperar a que llegue mi turno. Un camarero pelirrojo me pregunta y le pido dos vasos de agua y dos Caramel Macchiato. Al minuto ya lo tengo todo y voy en busca de Alex, que está en una mesa al lado de la ventana ojeando un libro que han dejado allí.

-¿Se lo han dejado?_ pregunto mirándolo.

-No, por lo visto los camareros dejan aquí libros para que los clientes leamos_ me enseña la portada y veo que es "Ciudades de Papel".

-Me lo quiero leer_ lo cojo y miro la contraportada, leyendo la sinopsis, aunque ya casi me la sé de memoria.

-Empieza ahora_ ríe.

-No, no_ le doy un sorbo a mi Caramel Macchiato y dejo que el sabor inunde mi boca. Siempre me ha gustado esta bebida.

-Disculpa, tengo que hacer una llamada_ yo asiento y él saca su móvil y sale del pequeño bar. Veo que se queda en una esquina y marca algún número. Yo mientras saco el mío y reviso WhatsApp.

Jules: ¿Cómo os va por San Francisco?

Yo: Súper bien, tienes que venir algún día (emoticono guiñando un ojo)

Salgo de la conversación y silencio todos los grupos que tengo. Después entro en el chat con Peter.

Desconocido: ¿Cuando me piensas agregar como contacto?

Yo: Nunca.

Salgo, pero al instante, como si hubiese estado esperando a que contestara, el contacto desconocido contesta.

Desconocido: Ya veremos (emoticono guiñando un ojo)

Yo: Adiós.

Desconocido: ¿Dónde vas tan rápido?

Yo: ¿Qué quieres de mí?

Desconocido: Quiero una cita. Me conformo con tan solo una cita.

Yo: Ni lo sueñes.

Oigo que la puerta se abre y miro. Al ver que es Alex, guardo rápidamente el móvil en el bolsillo de mi parka. Empiezo a sentir calor y me lo quito. Lo cuelgo en el respaldo de la silla, mientras mi chico se sienta en su sitio sonriente.

-¿A quién has llamado?_ pregunto curiosa y empiezo a oír de fondo Bidi Bidi Bom Bom de Selena Gomez.

-¿Qué?_ le da un sorbo a su Caramel y guarda el móvil en su abrigo de nuevo_ A nadie.

-Ah_ remuevo con la pajita lo que queda de bebida y me la bebo en un corto trago. Vuelvo a coger Ciudades de Papel y lo abro por la primera página_ ¿Sabes? Sí que me lo voy a empezar.

-Yo voy a pedir alguno_ se levanta sonriendo y va a la barra. A los pocos minutos vuelve con La ladrona de libros_ No sé si me gustará, pero voy a leerlo.

-A mi me han comentado que está muy bien_ sonrío y sigo leyendo la segunda página, mientras Alex mira la contraportada sin saber muy bien qué hacer.





CambiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora