Alex
Arranco el coche y lo llevo hasta la calle, justo delante de la puerta está esperando Amy y cuando paro ella sube con un bolso en la mano. Está preciosa con ese vestido. Se ha hecho tirabuzones y se ha cogido una coleta alta. Además se ha puesto un poco de rímel, no mucho, no le hace falta pero ella se ha empeñado en ponerse. Se ha puesto unos tacones altos negros de forma que ahora casi está a mi altura.
-Hoy no me has abierto la puerta_ comenta sonriendo y cierra la puerta del coche.
-¡Cierto!_ digo y vuelvo a poner el coche en marcha.
-¿Piensas llevarme a Manhattan en coche?_ pregunta ella enarcando una ceja.
-Claro que no, nena_ repongo riendo_. Son como tres mil kilómetros, he sacado billetes de avión_ añado guiñándole un ojo.
-¿Por qué no me has dicho nada?_ pregunta boquiabierta.
-Porque sabía que me dirías que no._ digo y acelero un poco.
-Eres idiota.
-Pero me amas.
-Mucho.
-¡Rumbo aeropuerto!_ grito alzando una mano al aire.
-Cuando lleguemos te lo pago_ propone ella tan educada como siempre.
-Ni se te ocurra_ le aviso y le pongo la mano en el muslo, en un gesto de cariño.
El resto del camino lo pasamos hablando del avión. La verdad es que mi chica es muy ingenua, ¿cómo podía pensar que iríamos a Manhattan en coche? Es decir, se puede, pero tardaríamos una eternidad. Solo quedan unos diez minutos para que lleguemos al aeropuerto. Giro la rueda de la radio para cambiar la emisora y pongo una en la que suena Melendi. Canta "Canción de amor caducada", a decir verdad hacía tiempo que no la escuchaba y suena tan bien como siempre. Miro de reojo a Amy que canta al ritmo de Melendi ahora con "Autofotos". Me encanta verla así, coge una botella de agua a modo de micrófono y sigue con su canción. No puedo reprimir la risa y ella canta aún más fuerte hasta que no aguanta más y ríe a carcajadas.
-Ya hemos llegado_ digo aparcando el coche en el parking y pago una elevada cantidad de dinero para poder dejarlo allí hasta mañana.
-¿Tienes los billetes?_ me pregunta entrando en el lugar.
-Sí, no te preocupes_ le digo y le agarro de la mano. Llegamos a la recepción que está vacía. Le entrego los billetes y nos señala el revisor de maletas sonriendo. Nos ponemos en la cola y pasan el bolso de Amy y mi bolsa por un pequeño túnel. Los cogemos al final y nos indican un cartel que pone "Pista", salimos por la pequeña puerta que da a una estrecha escalera y bajamos. Hay una azafata que nos guía hasta nuestro avión y cuando entramos hay otra que nos ayuda a encontrar nuestros asientos. Nos colocamos agotados y beso a mi chica. A mi lado se sienta un niño de unos siete años.
-Genial_ murmuro sin emoción al ver al niño.
-¿Qué pasa?_ me pregunta acercando su cabeza a la mía.
-No me gustan mucho los niños_ respondo sonriendo un poco.
-Si quieres te cambio el sitio_ me propone.
-No, no te preocupes_ niego_. Tampoco será para tanto_ añado sin convicción.
-Como quieras amor_ me dice besándome rápido en la boca.
-Si no estuviésemos aquí, no quieras saber lo que te haría.
Mi chica ríe y saca su móvil del bolso. El avión comienza a despegar y se agarra a mi mano, la tranquilizo con un "no va a pasar nada pequeña" y noto como deja de temblar. El crío de mi lado juega a Mario Bros en la Nintendo y cuando la azafata pasa por su lado, su vista queda fija en su culo. "Puto niño" pienso y sonrío.
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Cambios
RomanceAmy es una chica de universidad, de aspecto perfecto. Alex es un chico grosero y antipático al que nadie conoce lo suficiente como para darse cuenta de que no es como parece. Ambos esconden secretos, un pasado oscuro. ¿Quieres descubrirlos? Acompáña...