pv akai
Akai Misumi se encontraba en su trono oscuro, la atmósfera del inframundo llena de tensión y expectación. Las criaturas infernales se habían reunido para presenciar un evento inusual: la ceremonia de nombramiento de la nueva guardiana del inframundo, quien había sido transformada en una chica tras el pacto con Akai.
A su lado, una joven de cabello oscuro y ojos brillantes se mantenía erguida, con una dignidad y presencia que delataban su origen como el temido Cerbero. A pesar de su nueva apariencia, su aura seguía siendo imponente.
"Mantén la calma, Akai. Este es un momento crucial." Pensó, ocultando su nerviosismo tras una fachada de estoicismo. Sabía que debía mostrar firmeza y control.
Con una voz profunda y serena, Akai se dirigió a los presentes: "Hoy, nos hemos reunido para honrar a nuestra antigua guardiana, transformada por el pacto y por su lealtad indomable. A partir de este momento, Cerbero será conocida por un nuevo nombre, un nombre que refleje su poder y su nuevo papel en nuestro reino."
La multitud guardó silencio, esperando con ansias el nombramiento. La joven miró a Akai, sus ojos llenos de una mezcla de desafío y respeto.
"Espero que este nombre esté a la altura de su legado y de su nueva forma." Akai respiró profundamente antes de continuar. "Desde hoy, ella será llamada... Nera, la Guardiana de las Sombras."
Un murmullo de aprobación recorrió a las criaturas del inframundo. Nera inclinó la cabeza, aceptando su nuevo nombre con gracia.
"Como Guardiana de las Sombras, Nera protegerá nuestro reino y asegurará que el equilibrio se mantenga. Su fuerza y lealtad serán la piedra angular de nuestro nuevo orden."
Las criaturas asintieron, sus expresiones mostrando una mezcla de temor y reverencia hacia la antigua guardiana.
"Estoy en control. Este es solo el comienzo." Akai se levantó de su trono y se acercó a Nera, colocando una mano en su hombro. "Nera, ¿tienes algo que decir?"
Nera alzó la vista, sus ojos reflejando una determinación que solo aquellos que han enfrentado la adversidad pueden comprender. "Serviré con honor y lealtad, mi señor. Protegeré el inframundo con todas mis fuerzas."
Nera, sin embargo, tenía algo más que añadir.
"Mi señor Akai," comenzó Nera, su voz firme pero respetuosa, "hay algo que debes saber. Siete demonios, los representantes de los siete pecados capitales, no se postrarán ante ti sin luchar. O más bien, seis, ya que el pecado de la gula desapareció hace mucho tiempo."
Un murmullo de inquietud recorrió la multitud. Akai sintió un ligero escalofrío, pero se mantuvo estoico.
"Siempre hay desafíos. Esto es solo uno más." Pensó, mientras su mente ya comenzaba a trazar estrategias.
"Entiendo, Nera," respondió Akai, su voz sin titubeos. "Entonces, me enfrentare a ellos. Uno por uno, si es necesario. Este reino no será verdaderamente mio hasta que todos se hayan sometido."
Nera asintió, admirando la determinación en los ojos de Akai. "Estaré a tu lado, mi señor. Juntos, podremos vencerlos."
Akai se levantó de su trono, su figura imponente dominando la sala. "A partir de ahora, nos prepararemos para enfrentarnos a los pecados. No permitiré que ningún desafío ponga en peligro mi nuevo orden."
Justo en ese momento, un estruendo sacudió el castillo. La pared al este del salón del trono se hizo añicos, y una figura envuelta en un aura seductora y peligrosa emergió de la destrucción. Era el pecado de la lujuria.
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la vez que reencarne en tsuki ga michibiku
Fanfictioneres alguien que murió en latino américa y eres visitado por Dos dioses que te ofrecen reencarnarte