Sin retorno

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— ¿Zira? —Le preguntó una leona de ojos verdes a la pequeña cachorra que se encontraba tirada en frente suyo.

La pequeña cachorra se levantó y le preguntó — ¿Quién eres?

— Soy la Reina de Las Praderas. Y tu abuela —Le respondió la leona.

— Pero Dahila es mi abuela  —Le dijo la pequeña.

— Si,pero yo soy tu otra abuela. La madre de Taka —Le explicó la leona.

— Oh... —Dijo la pequeña con desdén.

— ¿Estas bien cariño? —Le preguntó la leona.

— No se,lo vi y no parece que le agrade mucho. No quiere que lo llame papá y me dijo que desapareciera,¿Hice algo mal? —Se cuestionó la pequeña bajando la mirada.

— No cariño,no has hecho nada mal. Taka es complicado. Se ha vuelto distante,triste y un poco rudo,pero a él si le importa. Era un cachorro sensible. Sólo dale tiempo, y él vendrá a tu lado —Le prometió la leona.

— ¿De verdad lo crees? —cuestiono la pequeña.

— Si,lo hago —le respondió su abuela.

— Bueno,hum,¿Abuela Reina? —Le dijo la cachorra.

Ante esto su abuela solo río y dijo — Abuela estará bien,y ¿Si?

— ¿Te gustaría jugar conmigo? —Le preguntó la cachorra.

— ¡Claro! Me encantaría. ¿Cuál juego? —Le preguntó la leona con una sonrisa.

— Ummm... ¡Te toque,la llevas! —Le dijo la pequeña para después salir corriendo.

La leona se rio y rápidamente empezó a perseguir a su nieta.

En la Roca del Rey el león de melena marrón respiro profundo antes de decir —¿Taka?

— oh gran señor... —Pensó el león de melena negra para si mismo antes de decirle — ¿Qué quieres?

— Hablar. Creo tuvimos un mal comienzo y quería despejar el aire —Comentó el león de melena marrón.

— ¿Porque quería hacer eso?... Digo —Se interrumpió el león haciendo un gesto con su pata — Por supuesto que podemos hablar,¿Y por que no vamos a dar un paseo? Puedo mostrarte el territorio mientras hablamos de todo esto.

— ¿De verdad? ¡Eso sería genial! He estado queriendo ver el territorio —Le dijo el león con gran sorpresa.

— Bueno,me encantaría ser tu guía. Y te digo que,incluso te dejare ver mi lugar secreto favorito —Le prometió el león de ojos verdes.

— Genial,y ¿Dónde esta eso? —Le preguntó el león de melena marrón.

— Se paciente. Es una sorpresa para morirse —Le dijo el príncipe sin darse cuenta de una sombra que escuchaba todo.

— Entonces,después de que mi abuelo murió,Sarafina fue la única que realmente me mostró compasión,a pesar de que ella era solo un pequeño cachorro. Fuimos cercanos desde entonces. Y,por supuesto,pensé que el próximo paso naturalmente era volvernos pareja. Pero ella me rechazó —Le contó el león mientras ambos caminaban en la fría noche.

— Oh... Um... Lo siento —Le dijo el león.

— No,no,esta bien. Ella me rechazó y te eligió a ti. Tú obviamente la haces feliz. Y después de todo,eso es lo que queremos,¿No es así? La felicidad de Sarafina —Le dijo el león ojos verdes mientras entraban a un lugar de tierra gris que estaba lleno de huesos.

— Si,que Sarafina sea feliz es lo más importante. Entonces... —Reafirmó el león dándose cuenta de el tétrico lugar en el que estaban — ...¿Dónde estamos?

El Rey Leon:La Historia Jamás ContadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora