El deseo de una hija

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— Bien...Ahora será tu trabajo convencerla de eso. Váyanse ahora. Se hace tarde —Le informó la anciana hiena.

— Será mejor que esto funcione,Viccha —Le dijo el león de melena negra.

— Oh,Taka,Taka. Deberías saberlo más que nunca, a no dudar de mi —Añadió la hiena.

Taka y Zira se habían ido del lugar y caminaron en silencio hasta que Taka dijo —

— ¿Qué está mal contigo? Hoy en la mañana no me dejabas solo, y ahora estás actuando como si yo tuviera una enfermedad o algo —

— Mataste a Moyo —Le dijo la cachorra en voz baja.

— No lo hice,fueron las hienas. Y fue para un fin mejor —Añadió el león de ojos verdes.

— ¿Como puede ser eso para algo mejor? —Cuestionó la pequeña.

— Toda mi vida he estado a la sombra de mi hermano,pisoteado por él y mi familia,nunca me dieron la oportunidad de demostrar mi verdadero potencial. Nunca fui tratado bien por mis amigos u otros leones. Pero las hienas fueron amigables conmigo,y ahora son como mi familia. Me trataron como uno de ellos. Soy su igual,no el segundo príncipe de una manada que nunca se preocupó por mi. Ahora,leones como Moyo no les agrada mi verdadera familia. ¿No querrías lastimar a aquellos que quieran lastimar a tu familia?,por ejemplo,¿No querrías lastimarte a aquellos que mataron a tu madre? —Declaró el león.

— Si,supongo que entiendo —Respondió la pequeña.

— Bien. Ahora,no podemos hablar de esto otra vez,entendido. Nunca debes hablar con nadie más sobre esto más que conmigo o las hienas,¿Entendido? —Le preguntó el león de melena negra.

— Si,supongo... —Respondió la pequeña.

— Y les dirás a todos que Moyo fue asesinado por un cocodrilo,y que yo intente salvarlo,¿Vale? —Le informó el león.

— Si,bueno... —Le respondió la pequeña.

— Y de ahora en adelante,quiero que estes conmigo en todo momento —Le pidió el león.

— ¿De verdad? Quieres decir,cómo...¿Todo el tiempo? —Le preguntó la pequeña.

— Si,a menos que tengas cosas que hacer, te quedarás conmigo —Le dijo el.

— Claro como...¿Serás mi padre? —Le preguntó ella.

— Podría decirse,pero... no me llames papá —Añadió el león de melena negra.

— Si pa-Oops,quiero decir,¡Si señor Taka!¡Yay! —Exclamaba la pequeña con emoción.

— Oh señor,debí dejar que alimentaras a las hienas—Dijo el león.

— ¡Yay tengo un padre! —Exclamaba la cachorra mientras daba saltos de alegría.

Zira,que anhelaba en secreto a un padre real desde la muerte de su madre,quedó enganchada,criada en una cueva, y marcada por los horrores vividos en su joven vida,la habían hecho sentir hambre de más. Y aunque era dulce y amaba a Akina y al resto de las leonas de las Tierras del Este,estaba dispuesta a dejar de lado su moral para obtener algo que siempre había deseado,un padre.

En el camino hacia la Roca del Rey,Taka hizo una parada en un río,y se arrastró en el barro y la suciedad,permitiendo que las ramas lo arañaran, dando así la apariencia de haber tenido una lucha. Y cuando regresó a casa,con un falso dolor en los ojos,contó su historia. Como Moyo había acudido a el para hacer las paces,y cómo Taka comenzó a entender. Y justo en el comienzo de una nueva amistad,un cocodrilo salto del río y arrastro a Moyo al fondo. Dijo que Zira,que los había estado siguiendo,salió cuando Taka trató desesperadamente Salvar a Moyo.

Zira,ansiosa por complacer a su nuevo padre,confirmó la historia con falsas lágrimas en sus pequeños ojos. Se sentía culpable por la mentira,pero sofocó la culpa para poder apelar por su padre. En cuanto a Ahadi y Uru,y el resto de la manada,sabían que Taka no era un asesino y que estaba diciendo la verdad. Después de todo,¿Porqué dudarían de su propio hijo?

Pero Sarafina,pobre Sarafina,tenía el corazón destrozado. Ella lloró contra la melena de Taka,se conmovió de que su viejo amigo intentara salvar a su pareja,y estaba triste porque había fallado. La cara de Taka estaba arruinada con una sonrisa torcida. No era como si Sarafina fuera suya ahora,pero ella presionándose contra el,y su dolor por perder a alguien que amaba,él mismo dolor que él había sentido cuando ella le negó ese amor,en el fondo complacía a Taka. Pero la emoción más fuerte fue de triunfo. Él lo había hecho. Es cierto que no había sido el mismo quien lo hizo,pero ahora sabía que podría enfrentar el asesinato y sentir poco o ningún remordimiento. Y cualquier remordimiento que sintiera se alejó instantáneamente de su mente,hasta que sintió una patada de la criatura que Sarafina llevaba en su vientre.

Después de unos minutos,el grupo entró a la cueva en donde,Akina,al ver entrar a Zira la llamó —

— Zira... —

La pequeña caminaba cabizbaja,pero al oír la voz de su tía esta levantó la mirada.

— Es hora de dormir,cariño... Has tenido un día difícil —Le dijo la leona de pelaje marrón rojizo.

Zira,se dio la vuelta,miró a su padre el cual tenía una gran sonrisa y le dijo —

— No se supone que este más tiempo contigo —

La leona,al oír estas palabras se sobresaltó y le preguntó —

— ¡¿Qué,Porqué?! —

La leona miró al león de melena negra en frente suyo,el cual tenía una sonrisa victoriosa,lo cual le hizo sentir un gran enojo.

— Mira Zira,no tienes que escuchar a ese idiota. El solo está intentando-

La pequeña cachorra la interrumpió y le dijo — ¡El no es un idiota,es mi padre! ¡Y quiere lo mejor para mi!

— Zira,sólo estoy preocupada. ¡No ha hecho nada más que evitarte hasta ahora! —Le insistió la leona.

— ¡Bueno ahora me quiere! ¡Es mi padre y me quiere cerca,así que no te necesito más! Déjame sola,Akina —Le expresó la cachorra dejando a la leona que había sido casi su madre con gran tristeza,mientras ella se alejaba con un río de lágrimas.

La pequeña leona llegó a donde se encontraba su padre,se acercó a él y se recostó a su lado,dejando la cola de su padre caer sobre su cabeza,simulando un mechón,pero su padre movió su pata y la alejó de su lado. Dejando a la cachorra con un río de lágrimas,mientras miraba como la leona de pelaje marrón rojizo se alejaba de ella.

Autor:

Este capítulo es en honor a King-Kion-Black(tense tranquilo que él no ta muerto) el cual esta pasando por momentos algo difíciles,y aunque no nos conozcamos me gustan sus historias y espero que se recupere.

Debo admitir que siempre me trabó cuando intento escribir esta parte,pero hoy e tomado la inspiración para hacerlo y decir... Gracias,gracias por el apoyo que le han dado a esta historia, y aunque no haya sido escrita por mi,la quiero y le tengo un gran cariño y la trato con gran respeto. Les doy las gracias a todos ustedes por apoyarme esta historia de Albinorraven(Siempre se me olvida el nombre completo,perdón,pero está en la descripción de la historia) y les agradezco,y agradeceré,por siempre,adiós.

Si crees en Dios,que Dios te bendiga y si no lo haces te deseo que encuentres las fuerzas para hacer todo lo que quieras.

El Rey Leon:La Historia Jamás ContadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora