El Rey Leon:La Historia Jamás Contada

El nuevo rey

Después de las desgracias que habían pasado,Uru había salido a caminar junto a su hijo Mufasa y Sarabi para hablar sobre el futuro del del reino.

— ¿Quieres que te quite el trono? —Le preguntó el león pelirrojo a su madre.

— No me lo estás quitando,te lo estoy dando. Eres un adulto ahora,Sarahí está muy cerca de dar a luz,y eres respetado en el reino y por nuestra manada. Soy una reina sin esperanza sin tu padre. Y para ser honesta,me encantaría algo de descanso. No quiero agobiarte con todas estas responsabilidades,pero creo que ya es tu momento —Le explicó su madre.

— Mufasa,¿Que piensas? —Le preguntó su pareja.

— ¿Qué pasará si no soy un buen rey? —Cuestionó con indecisión el joven león.

— Pero todos te aman,los rebaños te respetan,y siempre has sido un gran líder —Le aseguró su pareja al león pelirrojo.

— Escucha a tu pareja hijo. Estarás bien —Le pidió su madre.

— Está bien... ¡Lo haré! —Aceptó el león.

— Tú padre estaría muy orgulloso. Ven,busquemos a Zuzu. Necesitamos planear la ceremonia de coronación —Le dijo su madre mientras acariciaba a su hijo.

Más tarde ese día,Uru se dirigió hacia la cueva en donde su otro hijo dormía. Una vez hay encontró a su nieta,Zira la intentaba atrapar a un pequeño ratón. Después de unos segundos,Zira atrapó el ratón,pero esta se distrajo al ver a su abuela,dejando escapar al ratón.

— ... Hola abuela —La saludo la pequeña.

— Hola cariño. Te importaría si tengo un momento a solas con Taka —Le dijo su abuela.

— Su nombre es Scar ahora. ¿Y por qué? Quiero quedarme —Aseguró la pequeña.

— Solo necesito hablar algo privado con el. Por qué no ves si Akina está libre. Ha pasado un tiempo desde que la has visto —Le explicó la leona de pelaje rojizo.

— Scar... ¿Puedo? —Le preguntó la pequeña volteando la mirada hacia su padre.

— ... Si debes... ¡Pero no salgas por mucho tiempo! —Le ordenó su padre.

La pequeña salió corriendo y le dijo— ¡Yay! ¡Gracias señor! —

— Se está volviendo un poco grosera,Taka —Le reprochó su madre.

— ¿Viniste aquí para insultar su crianza o tienes una razón para estar aquí? Y soy Scar ahora —Le recordó a su madre.

— Me niego a llamarte por ese nombre... Pero no,no quise insultarte. Mira,se que has oído sobre la coronación de Mufasa y quiero asegurarme de que estes bien. Has estado muy,um... Distante —Le explicó la leona a su hijo.

— ¿He ofendido a alguien? —Le pregunto el león de ojos verdes.

— Bueno,no... Todavía no —Le respondió la leona.

— ¿Entonces,cuál es el problema? Estoy perfectamente bien con el querido Mufasa convirtiéndose en rey. ¿Por qué no lo estaría? Pronto no seré nada más que un juguete para sus peludos cachorros,mientras él obtiene toda la gloria,pero si,¡Estoy bien! —Le dijo sarcásticamente el león.

— Cuando entenderás,Taka,que no se trata de gloria. Se trata de responsabilidad y necesidad —Le reprochó su madre con una mirada de decepción.

Pero estas palabras no hicieron más que molestar a Scar,el cual le dijo— Dile eso a alguien que le importe,madre,y continua con lo que necesitas decir —

— Nos gustaría incluirte en la ceremonia. A Mufasa le gustaría que su hermano esté hay con el —Le dijo la leona.

— No me interesa —Le respondió su hijo de una manera grosera.

— ¡Al menos tienes que ir! —Le pidió su madre.

A lo que Scar de una manera desinteresada le dijo — Ya veremos —

Su madre,al borde de las lágrimas,se le acercó y le dijo — Taka,por favor. Por mi. Solo ve allí,por mi.

— Bien,iré a mirar. Pero eso es todo —Le prometió su hijo.

Uru,se acercó a él y dándole un abrazo le dijo— Gracias,Taka. Te amo. Lo sabes,¿verdad? Lo hago y estoy orgullosa de llamarte mi hijo —

Cuando llegó la ceremonia,Taka observó con profundo desprecio a su hermano y a Sarabi que subían a la cima de la Roca del Rey para unirse a Uru. Uru rugió primero,su renuncia oficial como reina de las Tierras de la manada. Luego rugió Sarabi,presentándose como la reina elegida por Mufasa,y los animales vitorearon en aceptación de su nueva reina. Y luego,finalmente,como rey de sangre real,Mufasa rugió tras ella,el profundo rugido que expresó tanto poder y promesa para las Tierras del reino... Enfermo a Taka... pero Taka no pudo evitar sonreír. Pero la sonrisa no era por su hermano,ni por Sarabi y no por su madre. Sonrió porque se imagino hay parado algún día. Sabía que algún día sería el... Y sabía que ese día increíble llegaría tarde o temprano.