El Accidente

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— ¡Para! —Le ordenó Mufasa a su hermano mientras este lo tenía en el suelo — ¡Dije! ¡para!

El león de melena rojiza usó sus patas traseras para empujar a su hermano,separándose así de él,pero antes de que cualquiera de los dos pudiera hacer algo su padre dijo.

— ¡Chicos! ¡Deténganse! —Dijo poniéndose detrás de su hijo.

Su heredero se dio la vuelta y le dijo — ¡L-lo siento padre! ¡Solo intentaba hacer que parara!

Todo parecía estar tranquilo hasta que,Taka soltó un gruñido llamando la atención de su padre y su hermano.

— ¡Grrrrrr! —

Cuando su hermano se dio la vuelta,Taka,aún en el suelo,le dio una patada en la mandíbula,provocando que su hermano cayera hacia atrás,empujando a su padre el cual casi cae en un agujero de no ser porque usó sus garras para sostenerse del borde.

Ahadi,no pudo seguir sosteniéndose del borde,pero cuando no pudo más y se soltó,alguien lo había atrapado. Era Taka,el cual estaba siendo sostenido por su hermano para no caer también.

— ¡¿El esta-

— ¡Lo tengo! —Exclamó el león de melena negra — ¡Aguanta,papá! ¡Te tengo! ¡Intenta escalar!

Le dijo mientras miraba a su padre el cual lo miraba aterrado y jadeando.

Mufasa,sostenía a su hermano y padre,pero se estaba resbalando,se aferraba tan fuerte al suelo que las almohadillas de sus patas empezaron a dejar un rastro de sangre mientras se acercaban al borde.

Su padre,al ver que su hijo cada vez se acercaba más hacia él borde les dijo —

— Tienen que dejarme caer... —

— ¡¿Qué?! ¡No! ¡No lo haré! —Afirmó su hijo con determinación.

— ¡Taka,me resbalo! —Le informó su hermano mientras llegaba al borde.

— ¡Mufasa no puede sostenernos a ambos! —Le dijo su padre — ¡No puedo dejar que los dos mueran! ¡No puedo saltar sin que Mafasa se resbale del borde! ¡Moriremos todos si no me dejas ir!

— ¡Papá,por favor! ¡Intenta escalar,por favor! ¡Has esto por mi! ¡Cambiare! ¡Seré mejor si haces esto por mi! ¡No te vayas! ¡Por favor! —Le pidió su hijo mientras luchaba por seguir sujetándolo con sus garras — ¡Papa por favor,me rehuso a dejarte ir!

Ahadi cerró sus ojos y entre lágrimas,levantó la pata que tenía libre y le propinó un zarpazo a su hijo en uno de sus ojos. Taka,soltó a su padre y mientras este caía dejó salir un grito desgarrador.

— ¡Noooooooo! —Gritó mientras veía como su padre caía hacia el agujero.

Su hermano,lo levantó y cuando logró sacarlo del agujero le preguntó —

— ¡¿Y papa?! —

Taka,conmocionado y con una mirada perdida sólo pudo tartamudearle — E-el

Mufasa,se acercó al agujero sólo para ver el cuerpo de su padre sin vida en el fondo de este. Mufasa,empezó a llorar y le preguntó a su hermano.

— ¿Qué pasó? —

— ¡Yo... Lo tenía y...Y él me golpeó y me estremecí y... Y —Tartamudeo entre lágrimas el león de ojos verdes.

Su hermano se acercó a él y le dijo— Taka... Todo está bien,Taka. No fue tu culpa...

— ¿No lo fue?... No... Tienes razón ¡todo fue tu culpa! —Exclamó el león culpando a su hermano.

Su hermano confundido le dijo— ¿Qué?

— ¡Es tu culpa! ¡Si hubieras intentado más fuerte—

— ¡Taka,no! ¡Hice lo mejor que pude! —Se defendió el león de melena pelirroja.

— ¡¿Lo mejor?! Tengo una maldita cicatriz,probablemente para siempre,eso demuestra que yo di lo mejor, ¡Pero tú no pudiste hacer lo tuyo! ¡¿Donde está tu cicatriz hermano?! —Le preguntó mientras la sangre brotaba de su herida y bajaba por su rostro.

— Taka... Por favor... Se que estás herido,yo también lo estoy, pero esto no fue mi—

— ¡Cállate! ¡Fuiste tú,siempre tú! ¡Siempre será tu culpa! —Le reprochó a su hermano.

— ¡Taka,por favor! —Le pidió el pelirrojo mientras veía como su hermano se alejaba hacia la hierba alta.

— ¡Déjame sólo! —Le dijo a su hermano antes de perderse entre la hierba.

— ¡Príncipe Mufasa! —Lo saludo un ave rosada mientras descendía del cielo junto a otra de color azul.

— ¿huh? ¿Zuzu? —Le preguntó el león.

— Zazu se ha preparado todo el día para el primer reporte ¡Estoy tan orgullosa! —Aseguró el ave.

— Madre... Creo que algo esta mal con Mufasa —Le informó a su madre.

Mufasa,que tenía los ojos vidriosos,empezó a llorar por lo que él ave al ver esto le preguntó.

— ¡Joven príncipe! ¿Qué le pasa? —

Mufasa,aún con lágrimas en los ojos,le dijo — Zuzu,por favor llama a mi madre y el resto de la manada,por favor,tráelos aquí... —

— S-si,por supuesto,¡De inmediato! Zazu,quédate con Mufasa,por favor —Le pidió su madre mientras se daba la vuelta para irse.

— Si madre —Aceptó la joven ave,mientras ponía su ala sobre la pata de Mafasa para reconfortarle.

Zuzu fue por Uru y los otros tan rápido como pudo,y pronto se estaban acercando a Mufasa. Cuando se acercaron,él no sintió nada más que temor,recordando lo triste que había estado ella cuando Mohatu murió. Cuando el le dijo, y observó el dolor en sus ojos,y las lágrimas cayendo por sus mejillas,no sintió nada más que vergüenza. Porque si él y su hermano no hubieran peleado su padre aún estaría allí.

Babu y Rafiki bajaron al desfiladero para confirmar lo peor,y cuando el chamán y su aprendiz regresaron,informaron que el rey estaba muerto.

La manada comenzó a llorar,pero ninguno lloró tanto como Uru. Mufasa podía escuchar su corazón romperse. Pero a pesar del dolor,todos juntos comenzaron a descender hacia el desfiladero,para que pudieran honrar a su rey caído y honrar su ascenso a las estrellas. Pero faltaba una cosa... Cuando la manada comenzó su ascenso,Mufasa espero que Taka se uniera a ellos para el funeral... Pero no lo hizo.

Taka,había huido hacia el cementerio de elefantes,esperando ser consolado por los que él consideraba su verdadera familia.

— Taka,Todo esta bien...—Le dijo la hiena a Taka,el cual estaba tirado en el suelo.

— ¡Mi padre está muerto! Se que Viccha siempre hablo sobre mi destronando a Mufasa,pero nunca habría elegido esto para mi padre. Y ¡Demonios mi ojo me duele! ¿Creen que dejará una cicatriz? —Le dijo a sus amigos,pero aún con la mirada perdida en la nada.

Ed,bajo sus orejas y estaba punto de llorar hasta que Banzai dijo —

— Probablemente,parece muy profunda. Pero,ey,las cicatrices son algo geniales. ¡Puede ser un buen sobrenombre! Te hace sonar rudo. ¡Nadie se metería con Scar! —

— ¡Idiota,él no necesita un sobrenombre! Está herido,y no sólo su ojo —Le reprochó su hermana.

— Bueno,yo... yo no quise de—

— ¿Ya has visto a Viccha? —Le preguntó la hiena a el león.

— No... —Le dijo levantando la mirada del suelo.

La hiena se acercó a él y le dijo— Bueno,te llevaremos a verla,ella te hace sentir mejor —

El Rey Leon:La Historia Jamás ContadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora