AARON HOTCHNER -CORAZONES EN GUERRA- MADISON BROOKS

CAPÍTULO 12

-Buenos días - sonrió cuando la vió entrar a la habitación envuelta en la toalla - es extraño... estoy comenzando a dormir más y tú te despiertas antes que yo -se sentó sobre el borde de la cama estirándose

-Buenos días, Aaroncito... y no es extraño, es común que el hombre quede más relajado y la mujer con más energía después de intimar... es algo que deberías saber -rió dejando caer la toalla como cascada sobre su piel

-Jamás me cansaré de verte -se puso de pie para alcanzarla

-Debes ducharte... debemos prepararnos e irnos -sonrió traviesa al tanto comenzaba a vestirse

-La próxima pondremos una alarma antes de la alarma - sugirió seductor robándole un beso

-¿Quién será? - los interrumpió el sonido del timbre -vete a duchar y yo atenderé

Hotch tomó sus cosas dirigiéndose al baño. Madison terminó de vestirse de prisa ante la insistencia del timbre. Abrió la puerta y el primer suspiro de frustración del día salió de sus labios

-¡Princesa! - exclamó Matthew entrando sin ser invitado

-¿Matthew? ¿Por qué aún estás aquí y por qué estás en mi casa? -era demasiado temprano para tener un problema

-Me quedaré unos días en este pintoresco lugar... ya sabes, como unas vacaciones -sonrió mirando la casa - linda decoración, es casi igual a nuestra casa en Londres. Me hace pensar que extrañas nuestro hogar y por eso decidiste recrearlo aquí. Dime, mi amor, ¿esa es la razón?

-Matthew sé que eres un idiota pero a veces me sorprende el nivel que puedes alcanzar -bufó - ¿puedes irte de mi casa?

-¡Princesa! ¿Acaso mis oídos escuchan el agua de la ducha a correr? Eso me rompe el corazón -se dió la vuelta para mirarla

-De verdad que no puedo creer tu nivel de cinismo -exclamó harta de ese hombre - pasaron años, Matthew. No existe nada entre nosotros. Superalo o no sé, sólo quiero que me dejes en paz. Vete de mí casa. No tengo deseos de verte, nunca más

-Jamás dejará de existir un nosotros Madison. Siempre estaremos unidos por Thomas, que no se te olvide. Tenemos una historia, nadie ni nada podrá borrar eso. Ni siquiera tú, linda. Y si no estamos juntos es porque tú me abandonaste, princesa -dió unos pasos hacia ella

-Matthew, eres un estúpido. No sé qué pretendes. Pero no te permito que vuelvas a meterte en mi vida. No te permito que pronuncies el nombre de mi hijo porque te recuerdo que mientras yo estaba sufriendo por él, tú te estabas revolcando con esa mujer en tu oficina. Me dejaste sola cuando más te necesité. Me traicionaste. No te importó nuestra historia. Así que no tienes derecho a nada. Ahora, ¡lárgate! - sentía que todo el dolor había regresado a su corazón

-Princesa, estaba dolido por la pérdida de Thomas. No... no estaba consciente de lo que hacía y te he pedido perdón de todas las maneras que existen -se acercó más tomándola de la cintura - te extraño cada día, mujer. Jamás pude arrancarte de mi piel. Eres la mujer de mi vida... quiero una oportunidad... cambié, ya no soy ese hombre que dejaste en Londres, princesa

-No te atrevas a tocarme. Jamás te daría una oportunidad. Nunca te voy a perdonar lo que me hiciste, Matthew - se zafó limpiándose las malditas lágrimas que salieron de sus ojos - por favor, vete de mi casa. Si aún sientes algo por mí, entonces vete y déjame en paz. Házlo por el supuesto amor que me tienes, ¡lárgate!

-¿Con quién estás? - suspiró mirando hacia el pasillo

-Por supuesto que cambiaste... eres más imbécil que antes. Vete, Shepard - exclamó cuando él se atrevió a sentarse pero se quedó inmóvil cuando Hotch salió del baño