Otro día comenzó...Madison estaba, especialmente, emocionada. Hoy era un día de "buenas vibras", como ella solía referirse a los días que Hotch se ausentaba del trabajo.
Mientras se dirigía hacia la oficina, vió al equipo que estaba aglomerado en la sala de conferencias, conversando y tomando café.
Rossi estaba en la oficina revisando algunos informes, antes de comenzar a trabajar. Prentiss y Reid conversaban sobre los pictogramas o, más bien, Reid hablaba de los pictogramas y Prentiss trataba de seguirle el hilo del monólogo. Morgan y García estaban hablando sobre Sergio, el gato de García. JJ había comenzado su licencia de maternidad por lo que solo estaría un rato antes de que comenzaran a trabajar. Estaba esperando la llegada de su segundo hijo. La extrañarían en esos días que no iría, pero estaban felices por la llegada del nuevo bebé, Michael...
Madison se acercó a ellos, saludó y se unió a la conversación.
-El ambiente se siente alegre y tranquilo, ¿no creen? Podría acostumbrarme a la ausencia de Hotch -mencionó Madison burlona mientras se acomodaba en el asiento
-Eres todo un caso, nena -acompañó entre risas Morgan. Él siempre le seguía el juego, se divertía con la insolencia de Madison
-¿Qué haremos hoy? Tal vez podamos hacer una fiesta en su oficina y decorarla con globos y serpentinas. Seguro que le alegra el día cuando regrese -siguió bromeando, desatando la risa de los chicos - Podemos ponerle un letrero que diga "La oficina del jefe más divertido", seguro le encantará eso
-Yo sí extraño al jefe -empatizó Garcia
-Pero, Pen, es porque tu quieres a todos. Incluso a Hotch... debes ser la única persona ajena a su familia que lo quiere -rió Madison ante la cara de burla que le dió Garcia
Rossi salió de su despacho y se unió al equipo. Antes de presentar el caso, expuso su descontento al estar al frente. Era algo que habia hecho durante muchos años y odiaba ser el jefe, así sea solo por un día. Rossi quería estar a kilómetros del papeleo. Hoy, él sería el líder del equipo en reemplazo de Hotch.
-Garcia, presenta -ordenó Rossi acomodándose en la silla
Penélope se puso de pie y se preparó para comenzar a exponer el caso
-Brooks, atiende. Puede ser importante -murmuró Rossi ante la insistencia de las notificaciones de Madison
-Lo siento, perdón -se disculpó y salió de la sala. Desbloqueó el teléfono y era Hotch. ¿Qué diablos quería ese hombre?
-Madi -se escuchó la voz de Jack desde el otro lado de la línea
-Cariño, ¿qué sucede? Estoy en el trabajo, no puedo hablar ahora
-¿Puedes venir? -preguntó casi en un susurro
-¿Qué sucede, Jack? ¿Tu papá sabe que me estás llamando? Me meterás en problema, cariño -suspiró
-Madi... mí papá no está bien -sonó preocupado - ¿Puedes venir?
-Jack, iré en cuanto pueda. No tardaré, ¿okey? -cortó y suspiró implorando que el pequeño no la meta en problemas. Pero sentía preocupación en su pecho. Se asomó a la sala y llamó a Rossi
-¿Todo está bien, Brooks? -consultó Rossi
-No lo sé, me llamó Jack. Algo sucede con Hotch, quiere que vaya pero... -resopló
-Entonces ve, Madison -exclamó - estaremos bien aquí
-Ve tú, David. Hotch es tu amigo. Yo, ¿qué haré en su casa? -se rehusaba a ir
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AARON HOTCHNER -CORAZONES EN GUERRA- MADISON BROOKS
Fiksi Penggemar¿Creen en el destino? Ésta es la historia de dos Agentes del FBI, el Jefe de Unidad de Análisis Conductual, Aaron Hotchner y la intrépida Agente Madison Brooks. Aunque ambos no podían verse, estaban destinados a trabajar juntos y aprender a convivi...