AARON HOTCHNER -CORAZONES EN GUERRA- MADISON BROOKS

CAPÍTULO 33

Habían transcurrido varios días desde la última vez que Madison y Aaron estuvieron íntimamente juntos. Él, persistentemente, intentaba acercarse a ella, pero cada vez que lo hacía, ella lo evitaba con maestría. Ella sabía cómo seducirlo y luego retirarse, dejándolo con la excitación palpitante. Esta dinámica los envolvía en un juego de atracción y rechazo, donde él se encontraba en un constante vaivén emocional. Cada acercamiento despertaba en él un instinto primitivo, mientras que ella disfrutaba sintiendo el poder que tenía sobre él, quien noche tras noche, insistía con mensajes implorándole que le dijera que lo amaba, pero ella optaba por ignorarlos por completo. Disfrutaba de tenerlo a su merced, sabiendo que su silencio lo mantenía en vilo. Cada palabra no dicha por parte de ella aumentaba en él, el  deseo de tenerla entre sus brazos

-Hotch, ya estamos listos para empezar -lo sacó de sus pensamientos JJ cuando se asomó a la oficina

-Sí, iré en un minuto -se puso de pie - JJ, ¿Madison ya llegó?

-No, aún no. Morgan tampoco ha llegado aún -negó retirándose

-Bien. Gracias -suspiró juntando las carpetas, miró su reloj y, si bien solía llegar tarde a veces, hoy se había retrasado bastante. Salió de la oficina unos pocos minutos después, pero antes de que ingresara a la sala de conferencias, vió que ambos habían llegado, juntos... envueltos en risa, dándose golpecitos en sus cuerpos a modo de juego

Madison y Morgan habían estado compartiendo mucho tiempo juntos últimamente, especialmente después de que Morgan rompiera con su novia. Su cercanía se evidenciaba al ir y volver juntos a la oficina, salir a hacer ejercicio y coincidir en los entrenamientos. Estas actividades en común solo servían para aumentar la incomodidad de Hotch, quien anhelaba creer que entre ellos solo existía una amistad. Sin embargo, era evidente que había un juego de seducción que venía desde hace años, y ahora que ambos estaban libres, la situación se volvía más complicada para Hotch, quien sentía que los celos lo carcomía. A pesar de que él seguía con Kate en una relación que no era convencional, sino que era atípica porque solo eran pareja de nombre

-Llegan tarde -exclamó Hotch mirándolos fijamente - llegar tarde no solo afecta su desempeño, sino también el de todo el equipo. Necesito que respeten los horarios o tendrán una sanción

-¿Ya empezaron? ¿Retrasaron la investigación por nuestra culpa? ¿El ignoto mató a medio Estados Unidos por nuestra demora? -preguntó ella sarcástica sabiendo exactamente que ese planteo era solamente por celos

-No, aún no comenzamos. Pero debían estar aquí hace 30 minutos -sentenció - Morgan, adelántate porque debo hablar con Madison, a solas

-Okey -suspiró Morgan mirando confundido - cálmate, Hotch. Sólo nos retrasamos unos minutos -caminó hasta entrar a la sala

-Madison, ¿por qué se retrasaron? -susurró acercándose a ella

-Porque Morgan aún tenía energía... es insaciable en el horario matutino -quería jugar con él, así que hizo una pausa viendo como su rostro se tensaba- salimos a correr.... y nos retrasamos -rió al ver cómo se le transformó el rostro demostrando estar un poco más aliviado - vamos, Aaron... no hagamos esperar al equipo

Sala de conferencias...

-Vanessa Holden, de 25 años. La noche del viernes fue a un club nocturno con su hermana. Un desconocido, caucásico, casi de su edad, la abordó. Salieron del club a las 1 a. m y fueron a casa de ella. La obligó a ponerse sobre las rodillas y manos. Luego la apuñaló... cortó su estómago -García los puso al tanto pasando las fotos de la escena del crimen