CAPÍTULO 13

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Madison se despertó sobresaltada por el insistente timbre de la puerta. Trayendo consigo un recordatorio de la intensidad emocional que había experimentado la noche anterior. Con paso lento y pesaroso, se levantó de la cama, sintiendo el peso de la incertidumbre que aún la envolvía. Se vistió rápidamente, pero su reflejo en el espejo le recordaba la pésima noche que había pasado. Los pensamientos la invadieron, creando un torbellino de dolor en su pecho. Respiró profundamente y atendió

Aaron! -su respiración comenzó a fallar casi de forma automática al verlo en su puerta

-Perdón por venir tan temprano, pero quería que hablemos fuera del trabajo -se mantuvo determinante pero por dentro, sus sistemas fallaban

-Por supuesto -lo invitó a pasar al tanto cerraba la puerta sintiendo una electricidad esperanzadora en su corazón - ¿pensaste sobre lo que pasó anoche?

-Sí. Estoy seguro de que no hace falta pensarlo más. Definitivamente, debemos terminar cualquier tipo de relación personal entre nosotros... eso es lo correcto -expulsó de prisa sintiendo que sus oídos zumbaban

-Aaron, por favor -cerró los ojos negándose a aceptar lo que él acababa de decir -si debemos separarnos a pesar de lo que sentimos, entonces no puede ser correcto

-Es una decisión tomada -bajó su rostro, no se atrevía a mirarla

-Decisión que no acepto -con pasos decididos, se acercó rodeándolo con sus brazos mientras su boca buscaba sus labios - no puedes renunciar a lo que sentimos cuando estamos juntos

-Madison -se encontraba inmerso en un torbellino de emociones cuando sintió sus labios, un cosquilleo recorrió su ser; sus brazos la rodearon -Madison - con solo un beso su decisión flaqueo, pero debía mantenerse firme - es una decisión tomada - tragó grueso separándose de ella - lamento mucho si es algo que no aceptas, pero no cambiaré de opinión

-Debe haber una forma, podemos intentarlo -suplicó con voz temblorosa

- Es lo que debo hacer

-Okey. Bueno. Entonces, si es una decisión que ya tomaste, es algo que tendré que respetar aunque no lo acepte -se limpió las lágrimas antes de que siquiera tocaran sus mejillas - si no tienes nada más que decir, por favor, retírate de mi casa

-Madison... lo siento mucho -sabía que la estaba lastimando, pero no podía dar marcha atrás

-Lo superaré... he pasado por cosas peores en mi vida. Créeme que no me cortaré las venas por ti.  Ya dijiste todo lo que tenías para decirme, así que vete de mi casa porque perderé mí dignidad -suspiró profundo caminando hacia la puerta - por favor, vete...

Sin mirarla ni decirle nada más, salió de la casa con el peso de la tristeza y el desconsuelo marcando cada paso que daba. Mientras intentaba procesar sus emociones, una sombra inesperada se proyectó sobre su camino. Al levantar la vista, vió a Matthew aproximándose a la casa

-Hotchner, ¿tan temprano por aquí o dormiste con mi princesa? -sonrió provocándolo

Con la ira acumulada en su ser, tensó el puño y descargó un potente golpe contra el rostro sonriente de Shepard. El sonido del impacto resonó en el aire desapareciendo de prisa. Sin decir una palabra, Matthew se acercó a él y, con firmeza, le devolvió el golpe; un forcejeo tumultuoso provocó que ambos cayeran al piso, golpeándose mutuamente en un intento desesperado por liberar la tensión acumulada. Cada golpe era una liberación de la ira que habían estado sintiendo desde que se conocieron.

AARON HOTCHNER -CORAZONES EN GUERRA- MADISON BROOKSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora