CAPÍTULO 22

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Madison se despertó y un suspiro de satisfacción salió de sus labios al sentirse envuelta entre los brazos de Aaron. Con delicadeza, se giró quedando encima de él, con un brillo travieso en los ojos mientras planeaba despertarlo con un sinfín de besos y de caricias juguetonas

-Esto es mejor que despertar en la cama vacía y con alarma -sonrió abrazándola

Qué alivio! Aún sigues siendo el mismo Aaron de anoche -bromeó

-No seas mala conmigo -acarició su rostro colocando algunos mechones detrás de su oreja - sé que soy un imbécil, pero estoy dispuesto a enmendarlo

-No soy mala contigo, pero entiendeme -suspiró - eres histérico y cambiante, yo aún no me quiero ilusionar, Aaron

-No cambiaré de opinión, te lo prometo - al tanto sus manos comenzaron a inquietarse con caricias traviesas

-No, hoy no tendremos sexo -rió bajándose de él para acostarse a su lado - ya no estoy en mis 20 años, Aaron

-¿Segura? -acarició su abdomen marcado un recorrido por su cuerpo

-Sí, segura. Debo dejar de someter a mí cuerpo -suspiró estirándose perezosa

-Sí, yo también... anoche me dió un calambre -rió apoyándose sobre su codo

Lo sabía! -rió tapándose el rostro - te pregunté y me lo negaste

-No es divertido que me agarre un calambre en pleno acto, Madison -la rodeó por la cintura para atraerla más a su propio cuerpo - no te burles, mujer -sonrió - no sé cómo haré para resistirme a tí en el trabajo

-Hace tiempo que nos resistimos en el trabajo, sólo hay que seguir haciéndolo

-Es distinto porque antes solíamos estar envueltos en una discusión permanente, pero ahora no y, querré estar contigo

- Podremos controlarnos, Aaron. No podemos arruinarlo tan rápido -le dió un beso casto en los labios y se sentó sobre la cama 

-¿Deberíamos trabajar separados? -comenzaba a dudar de su juicio, otra vez - quizás no sea bueno que estés conmigo en las asignaciones

-Aaron, no seas ridículo -rió - estaremos trabajando, no tendremos tiempo ni de mirarnos -suspiró - lo harás bien, jefe -sonrió - siempre tomas las decisiones correctas... laboralmente hablando, claro está -redondeó los ojos - sólo concéntrate y ya, deja de sobrepensar tanto -se puso de pie para comenzar a prepararse

-Lo intentaré -suspiró profundo recostándose en la cama

-¿Te irás a tu casa a prepararte? -preguntó mientras buscaba su ropa y todo lo que necesitaba

-No, me traje un bolso con todo lo que necesito

-Me ducharé en mí baño y tú, en el de afuera -lo miró cruzándose de brazos

-Juntos, por favor - sonrió travieso

-No y, si no estás listo para cuando yo termine, me iré sin esperarte. No quiero llegar tarde -exclamó entrando al baño

-Siempre llegas tarde, Madison -le recordó ante su cinisimo

Después de un rato, se hallaban en la acera envueltos en un abrazo mientras él la sostenía con ternura, sus manos recorriendo suavemente su espalda al tanto sus labios se negaban a separarse.

-Conduce con cuidado, Aaroncito- sonrió mientras se despidió con un gesto antes de subir a su camioneta

Hotchner la observó alejarse, con el corazón latiendo alterado, mientras se preparaba para emprender su propio camino hacia la UAC.

AARON HOTCHNER -CORAZONES EN GUERRA- MADISON BROOKSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora