CAPÍTULO 42

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Habían pasado unos pocos días desde que Madison se había incorporado oficialmente a la UAC. Todo parecía haber vuelto a la normalidad. Lo más difícil había sido acostumbrarse a la separación de Jack durante el día, pero con el tiempo, se estaban adaptando a la distancia. La compra de la casa ya estaba hecha y solo estaban realizando algunas reformas acordadas por Madison y Aaron. Pronto podrían mudarse a su nuevo hogar. Madison había completado los trámites de propiedad y, aunque Reid aún no aceptaba el regalo, ya no podía rechazarlo, ya que oficialmente era suyo

-Aaron, hoy, finalmente, conoceremos a la afortunada que tiene el privilegio de estar con mi niño -sonrió dándole un beso en los labios, al tanto permanecía sentada sobre sus piernas - ya tengo casi todo listo... ¡estoy nerviosa!

-Tranquila, mujer. Todo saldrá bien, ya verás -sonrió acariciando su espalda para tranquilizarla - a Reid le agradará todo lo que organizaste y, la chica se sentirá bien reciba, no tienes porqué estar nerviosa, linda. Tú todo lo haces perfecto y, jamás decepcionas

-Eso lo sé, cielo -redondeó los ojos - No estoy nerviosa por eso... simplemente quiero agradarle a esa chica -se erguió de hombros - a Spen lo veo tan feliz y comprometido con la relación, que quiero encajar para poder seguir estando en su vida, no quiero decepcionar a mí niño

-No lo vas a decepcionar, Madison. Por supuesto que le vas a agrandar a esa chica... la pasaremos bien y, todo saldrá muy bien, dulzura. No te enfrasques y disfruta -suspiró dándole un fuerte abrazo - cité al equipo en 20 minutos... ese plazo se cumple en 5 minutos, ¿vamos?

-Abrázame durante 3 minutos y, luego vamos -se negó aferrándose más a él

-Lo que tú me pidas, mujer -sonrió abrazándola aún más fuerte

-¿Dónde está Morgan? -se alejó unos centímetros -cuando vine hoy vi a todos pero no a Morgan

-¿Morgan? Hmm, está en Chicago... fue a visitar a su madre

-Ah, okey -sonrió dándole un beso casto en los labios - ¿fue por algo en especial?

-No lo sé, dulzura. No le pregunté, solo autoricé el día libre -se erguió de hombros - ¿por qué tanto interés de repente?

-Siento una presión en el pecho... y sé que todos están bien porque los tengo cerca, pero me faltaba tener ubicado a Morgan -suspiró - ya... no me hagas caso, amor

-¿Segura? Podemos llamarlo y, así te quedas tranquila de que él está bien -tomó su teléfono

-No, no es necesario. No me hagas caso, cielo. Solo estoy nerviosa por la cena de esta noche y, simplemente busco otras excusas para justificar mis nervios

-Dame un segundo, linda... es trabajo -se disculpó para atender la llamada entrante del teléfono fijo de la oficina - Habla el Agente Hotchner. Sí. Es correcto. ¿Cómo? No, no puede ser. Eso debe ser un error. Sí. Por supuesto, vamos para allá -cortó la llamada respirando profundo - dulzura, esto no es bueno

-¿Qué pasó? -comenzó a preocuparse

-Debemos ir a Chicago. Arrestaron a Morgan

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué pasó? -se puso de pie - ¿Cómo que arrestaron a Morgan, por Dios?

-Debemos reunir al equipo y partir de inmediato hacia Chicago. Lo están acusando de homicidio -se puso de pie, tomándola del rostro - no sé qué sucedió, pero necesito a mí Agente Brooks, tienes que estar tranquila y concentrada, mujer. Morgan necesitará nuestra ayuda -la tranquilizó

AARON HOTCHNER -CORAZONES EN GUERRA- MADISON BROOKSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora