Apenas llegaba a mi oficina después de una breve pausa donde fumé. Arrojé el cigarrillo a la basura más cercana y me senté en el escritorio retomando mi trabajo.
Pero mi momento de relajación se trasformó en una mezcla de incredulidad, molestia e impaciencia. Errores técnicos, retrasos en los plazos de entrega, solicitudes urgentes que requerían mi atención inmediatamente.
—¿Que es esto?
Leí una y otra maldita vez los documentos y decían lo mismo.
—¡¿Más una maldita orden judicial para revisar mi casino?!—exclamé abriendo más mis ojos.
¿Como mierda había pasado esto de un momento a otro si lo tenía controlado? Estaba realmente consternado por todo esto. Apreté mis puños, sintiendo como la tension se acumulaba en mi cuerpo.
No puedo... no puedo permitirme perder el control y menos aquí.
Tomé los papeles tratando de concentrarme en otra cosa, cerré mis ojos concentrarme en recuperar la compostura.
Pero esta ver no será así.
—¡Mierda y más mierda!—grité tirando los papeles encima de la mesa.
—¿Qué pasó?—preguntó la voz de Taehyung adentrándose a la oficina.
Mi pecho subía y bajaba rápidamente, mi corbata estaba un poco desarreglada y mi cabello completamente desordenado.
—Contrólate, ¿qué sucedió?
—¡No me pidas que me calme!—lo señalé acercándome a él mientras lo tomaba del traje— ¡No lo hagas!
—Lo que digas.
—¿Vas a decirme o...?
—Míralo tú mismo—respondí recogiendo mis papeles— ¡Maldita sea!
—Veamos—dijo Taehyung, haciendo clic en la página, y unos segundos más tarde, el castaño abrió sus ojos extrañado y mirándome—, ¿Aún no ha llegado el cargamento...?
—¡No!—interrumpí— ¡Y lo peor es que gasté un millón y medio de mi bolsillo!
—Tienes que comunicárselo a Namjoon, ya—comentó revisando más a fondo la página.
—Te juro por Dios o el mismo satanás que quiero matar al dueño de la empresa de mierda—murmuro levantándome y acomodando mi corbata.
—Relájate—trató de tranquilizarme mientras caminaba hacía la salida— Les mandaremos un regalito después, te lo prometo.
—Tres—finalicé saliendo de mi oficina dando un portazo.
Caminaba sin decir nada hacia la oficina de Namjoon, y sin darme cuenta choqué con alguien. Esto había aumentado aún más mi molestia.
—Uy, lo siento muchísimo—se disculpó haciendo una rápida reverencia y alejándose de mi.
Me alejé dos pasos de ella mirándola de arriba a abajo.
—Ten más cuidado, niña.
—Ya te dije que lo sentí...
—¿No te enseñaron a mirar para adelante, o qué?—pregunté acercándome peligrosamente a ella.
Marianne levantó la mirada hacia mí, mostrando una mezcla de sorpresa y algo de temor en sus ojos. Aunque estaba molesto por la situación, no podía evitar notar lo hermosa que se veía, incluso en medio de esta incómoda situación.
—C-creo que me acabo de disculpar, dos veces—respondió bajando su cabeza.
Ahora sin su permiso tomé su mentón elevándolo conectando nuestras miradas, podía notar que tenía cierto nerviosismo.
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Wall Seven +18 ||Jeon Jungkook||
RomansaElla, acompañada por su mejor amiga, se aventura a un nuevo país en busca de independencia y una vida renovada. Él, el astuto jefe de ganancias en la empresa más prestigiosa de Seúl, es un hombre de éxito y misterio, conocido como Jeon Jungkook. En...