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Seúl había amanecido completamente nublado, se predecía una fuerte tormenta después de las doce del día y lastimosamente la empresa tendría que cerrar temprano.

Un fuerte viento emanaban por las calles, moviendo puertas, sombrillas, árboles. El día no era perfecto para ser un lunes.

—Y es por eso qué trabajaremos hasta el mediodía—terminó de hablar Namjoon con todos quienes asintieron— Trabajaremos online, no se preocupen.

Mientras algunos de los empleados salían de la oficina de Namjoon, murmurando entre ellos por el cierre temprano debido al clima, me dirigí hacia la oficina de Jungkook para recoger mis pertenencias y prepararme para continuar el trabajo desde casa.

De repente, escuché cómo la puerta estaba siendo abierta, revelándome a Jungkook en el umbral.

—Hola—lo saludé con una sonrisa mientras guardaba mi laptop en mi cartera.

Jungkook respondió con una sonrisa cálida, cerrando la puerta tras de sí.

—¿Ya te vas?—preguntó acercándose lentamente a mi.

—Sí, tengo que comprar algunas cosas en el supermercado antes de llegar a casa—mencioné, ahora colocando mi teléfono en mi cartera.

Sentí sus manos posarse en mi cintura desde atrás, atrayéndome hacia él.

—Ya te extraño—susurró, su voz cerca de mi oído.

Me volteé con una sonrisa.

—Antes me odiabas y ahora me extrañas—mencioné riéndome.

Él soltó una risa suave y pasó su pulgar por mi mejilla.

—Las cosas pueden cambiar bastante rápido, ¿verdad?

—Claro que si.

El se acercó a mi dejando un corto beso en mis labios y se separó de mi.

Después de ese momento, quedamos frente a frente, nuestros ojos buscándose en un silencio cómplice.

—¿Cómo estuvo tu fin de semana?—pregunté, rompiendo el silencio con curiosidad genuina.

Jungkook sonrió, sus ojos brillando con ligereza.

—Bueno, después de resolver unos asuntos con Namjoon solo me quedé en casa. ¿Y el tuyo?

—Igual, traté de relajarme en casa y ponerme al día con algunas lecturas pendientes.

Él asintió subiendome al escritorio y apoyó sus manos en mis gluteos.

—¿Que estás leyendo?

—Un libro sobre historia del arte, me fascina conocer más sobre diferentes períodos y estilos—respondí con entusiasmo.

—Me encanta—dijo con una sonrisa dejando varios besos en mi cuello.

—Jungkook...—susurré ya conociendo sus intenciones.

—Mmmh.

—Ya nos tenemos que ir, y te juro que si me agarra la tormenta en pleno camino será tu culpa.

Él alzó su cabeza y me miró con una sonrisa.

—Te recuerdo señorita, que casi te follo hace unos días y que estoy muy necesitado—susurró mordiendo sus labios frente a mi.

Joder, como me ponía nerviosa cuando hacia eso.

—Bueno, parece que tendrás que contener esos impulsos por ahora—respondí con una risa, tratando de mantener un tono ligero a pesar de la tensión palpable entre nosotros.

Wall Seven +18 ||Jeon Jungkook||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora