Wall Seven +18 ||Jeon Jungkook||

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—¡Alisson! ¿Nos vamos ya o qué?—pregunté tomando mi maleta.

—Si, vámonos—dijo saliendo de la habitación.

Ambas estábamos a punto de salir hacia la sala cuando escuchamos el sonido de la puerta. Me sobresalté y la miré.

—¿Pediste algo?—pregunté en voz baja, sintiendo una ligera preocupación mientras me acercaba a la puerta con cautela.

—Que voy a estar pidiendo yo—murmuró empujandome.

Me acerqué a la puerta con cautela, viendo por el hueco de esta. Me sorprendí al verlo ahí afuera, dándome la vuelta rápidamente vi a Alisson esperando por mi.

—¿Y?

—Namjoon está afuera de la casa—susurré escuchando nuevamente el timbre— Te lo juro.

—¿Namjoon? ¿Qué demonios hace aquí?—Alisson parecía tan sorprendida como yo, su voz también estaba cargada de incredulidad.

—¿Le vas a abrir?

Pensándolo bien, no había más nada que hacer. Era momento de enfrentarme a él. Suspiré dándome la vuelta.

—No no no—susurró yendo a la cocina y rápidamente tomó un sartén— Marianne ten cuidado.

Respiré profundo tomando el pomo de la puerta, abriendola con fuerza encontrándome con su pecho con una carpeta entre sus manos, elevé mi mirada encontrándome con la suya que estaba completamente seria.

El poco valor que me quedaba se había esfumado, empezando a sentir aún más terror y miedo por ambas, hasta pude sentir muchas ganas de llorar.

—Déjame pasar—sentenció. Temblé ante su tono autoritario, pero traté de mantener la compostura.

—N-necesitas una orden de allanamiento para entrar a mi casa, de lo contrario, no entrarás—tartamudee, tragando en seco.

—Buen punto, Justice—murmuró, abriendo la carpeta y sacando un papel, ahora enseñándomelo— Pero claro que la tengo.

Miré el papel con incredulidad, viendo la orden de allanamiento que sostenía en sus manos. Me sentí atrapada, sin muchas opciones en ese momento.

Alisson me miró con preocupación, pero asintió ligeramente como si me estuviera alentando a escuchar lo que Namjoon tenía que decir. A regañadientes, abrí la puerta un poco más, permitiéndole el paso.

Namjoon entró con una expresión seria en su rostro, sus ojos examinando rápidamente el interior de mi casa. No pude evitar sentirme invadida y vulnerable en mi propio hogar.

—¿A dónde iban?—preguntó cerrando la puerta detrás de el.

Sentí un nudo en el estómago mientras intentaba mantener la calma y responder con firmeza.

—No es asunto tuyo—respondí, tratando de no mostrar mi nerviosismo.

—Creo que sí lo es, considerando que están relacionadas con lo que estamos haciendo—su mirada penetrante se posó en mí, haciendo que me sintiera como si estuviera bajo un microscopio.

Caminó a paso lento acercándose a mí, lo que me hizo sentir aún más nerviosa. Mi mente buscaba una respuesta que no comprometiera más de lo necesario.

—No estábamos yendo a ningún lado importante—dije, luchando por mantener la calma— Solo íbamos a dar un paseo para despejar la mente.

—¿Con maletas incluidas?—preguntó ahora con una sonrisa incrédula— Eres mala mintiendo, Marianne.

Tragué en seco y él se acercó más a mí, tomando el pasaporte que estaba en mi bolsillo trasero.

—¿Un paseo a Seattle, quizás?—preguntó, jugando con el pasaporte entre sus dedos.