Wall Seven +18 ||Jeon Jungkook||

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Abrí los ojos y me separé rápidamente de Jimin, volteando para ver quién había hablado. Mi corazón dio un vuelco al reconocer a Jungkook, quien nos observaba con una ceja arqueada y una expresión enigmática en su rostro.

—Jungkook, no es lo que parece—dije rápidamente, sintiendo un leve rubor en mis mejillas.

—Oh, no se preocupen por mí. Estaba por irme de todos modos—respondió Jimin con una sonrisa divertida, dándome una palmada en el hombro antes de alejarse.

Quedé parada ahí, sintiendo una extraña tensión en el aire. Jungkook me miraba fijamente, como si estuviera tratando de descifrar algo en mi expresión.

—¿Todo bien?—pregunté, tratando de romper el silencio incómodo.

Jungkook soltó un suspiro y se pasó una mano por el cabello.

—Sí, solo... estaba buscando algo y parecía que se me había perdido por aquí—respondió, su tono algo distante.

Asentí con una sonrisa forzada, aunque tenía la sensación de que había algo más en su actitud. Sin embargo, no sabía cómo abordar el tema, así que decidí dejarlo pasar.

—Bueno, yo también iba a irme—dije, dando un paso hacia atrás— Nos vemos luego, supongo.

—¿Sueles ser así de cariñosa con las demás personas?—preguntó de repente, su mirada intensa y penetrante.

Paré en seco al escuchar eso.

—Bueno, supongo que soy amigable, pero no...—comencé a responder, pero titubeé al notar que seguía mirándome fijamente— No sé a qué te refieres exactamente.

—Sólo tienes que responder, si o no. Es sencillo.

—Bueno... sólo con quien de verdad quiero—mencioné acomodando mi cabello.

—¿Entonces eres cariñosa con una persona que te engañó durante mucho tiempo?—preguntó entre risas acercándose a mi— Que desperdicio.

Fruncí el ceño ante su comentario y sentí cómo se agitaban mis emociones. Su tono sarcástico y su proximidad me estaban haciendo perder la paciencia.

—Escucha, yo no debería estar hablando contigo y, sin embargo, recuerda que hace unos días estabas a punto de dispararme, no sé si lo recuerdas—respondí con firmeza, manteniendo la mirada fija en él.

Jungkook soltó una risa corta y se pasó una mano por el cabello.

—Tienes razón. Supongo que no soy precisamente el tipo de persona al que se debe ser cariñosa.

—No, no lo eres—afirme con un tono más suave, sintiendo una mezcla de emociones mientras lo miraba.

Hubo un momento de silencio y yo finalmente me aparté dirigiéndome al cuarto de impresoras. Estaba cansada de tantas confusiones. Además, quería continuar con mi trabajo.

Abrí la puerta del cuarto de impresoras y me adentre, colocando las hojas que había impreso en la bandeja de copias.

Comencé a fotocopiar los documentos que necesitaba, tratando de concentrarme en la tarea y apartar de mi mente las complicaciones que habían surgido con Jungkook.

Sin embargo, mientras estaba concentrada en las fotocopias, sentí cómo la puerta se cerraba de golpe detrás de mí. Antes de que pudiera reaccionar, alguien me giró bruscamente, dándome la vuelta para que quedara frente a esa persona.

Me encontré con los ojos intensos de Jungkook, a centímetros de distancia de los míos. Mi corazón empezó a latir con fuerza, una mezcla de sorpresa y nerviosismo recorriéndome.