"Yo reencarne para salvarlos" Aegon apretó con fuerzas sus puños " Ellos sufrirán lo que nos hicieron"
Tres vidas pasadas fueron suficientes para aprender de sus errores, en la cuarta sus enemigos sangraran como así Aegon, lo hizo en la tercera.
NO...
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CAPITULO DOCE
TEMPORADA DOS
OH...PEQUEÑO TRAVIESO.
"Un pequeño secreto guardado en el fondo de tu pequeña y retorcida mente."
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Los planes seguían en retorno. El omega debía buscar aliados, encontrar un alma desesperada en justicia para cometer su silenciosa venganza... la encontraría en los peores barrios que un "niño" podría visitar.
Un juego de miedosos.
Mysaria, camino siendo escoltada por el guardia, ambos sumergidos en el silencio con el único sonido de sus zapatos al caminar, para la mujer era extraño pasar por los pasajes secretos con olor a húmedo y espacio casi reducido, debía entender que sus visitas serían más continuas... se acostumbraría con el tiempo.
El calor de la chimenea fue quien les recibió al ingresar, al igual que la delicada y pequeña figura que la omega conoció dos lunas atrás.
El olor dulzón de las orquídeas comenzaba a hacer efecto, el cuerpo de Mysaria se relajó, buscando más cercanía, aun estando consciente del cuerpo tenso del guardia.
—Puedes retirarte, Harwin.
El alfa vacilo, inquieto con la presencia de Mysaria y de inmediato busco una respuesta en la mirada de Aegon, sin darse cuenta dio la vuelta acatando la orden, no habría peligro, no cuando Aegon se lo aseguro en silencio.
Las manos de Aegon, se dirigieron hacia el nudo de la camisa, dejando a la vista sus glándulas. La omega se arrodillo, extasiada, anonada en su propio mundo al ver tal acción de confianza hacia ella.
—¿Has hecho lo que te pedí, mi amiga?
—Como usted lo ha solicitado—la mujer se apresuró a sacar los documentos—. Muchas de las mujeres y jóvenes desean testiguar... quieren justicia.
—La tendrán—aseguro—. Ninguno de ellos será olvidado.
Dos lunas atrás en una de las casas de placer, sorprendida por la pequeña figura se hipnotizo por el olor. Siendo testigo de los tramposos ojos dorados u violetas que brillaban al hablar con ella; Mysaria buscaba justicia hacia las mujeres y niños que eran llevados como esclavos, deseaba ser escuchada al igual que cualquier ciudadano de Kings Landing, Aegon la escucho.
Hicieron un trato.
A la forma Valirya, ella fue testigo del poder que tenía Balerion sobre su vida.
Aegon, le dio oro suficiente para contratar mercenarias, espías, tanto hombres y mujeres.
