MÍA
Ingresé a mi habitación con mis palomitas dejando estás en el escritorio y al girarme no pude evitar gritar.
- ¡AAAHH! - grite al ver a alguien sentado en mi cama.
Rápidamente pude sentir mi boca siendo tapada y mi espalda tocar la pared, al enfocar mejor mi vista pude toparme con aquellos ojos verdes que me llamaban la atención,
Me miraba fijamente, mientras poco a poco sacaba su mano de mi boca, mi corazón iba a mil por hora.
-Demonios Hale ¿Quieres matarme de un infarto? - le dije mientras golpeaba ligeramente su pecho y él ni se inmutaba.
Pude ver una pequeña sonrisa en su rostro ¿Se estaba burlando de mí?
Maldito imbécil ¿Quién se cree para burlarse de mí?
De pronto me di cuenta de su cercanía la cual comenzaba a ponerme nerviosa, no me malinterpreten es guapo y todo, pero estaba invadiendo mi espacio y el que me estuviera mirando fijamente no ayudaba.
-Podrías alejarte, invades mi espacio. - Dije con el ceño fruncido, mi cabeza había dejado de doler que extraño.
Derek al darse cuenta se alejó de inmediato volviendo a tomar su pose de chico malo, ocultando sus manos en la chaqueta y poniéndose serio.
- Sabes no es por nada, pero ¿Cómo diablos entraste a mi habitación? - pregunte mirándolo con el ceño fruncido esperando que respondiera.
-Por la ventana. - dijo simplemente.
- Claro y lo dices así tan normal ¿Por queeé? - pregunte alargando la 'e'.
Lo que recibí fue un encogimiento de hombros nada más, y el que me siguiera viendo fijamente.
Carraspeé algo nerviosa por esto, así que me dedique a encender mi computador para ver una maratón de lo que sea para ver.
- Cómo sea ignoraré el hecho de que pareces un acosador y me atreveré a preguntar ¿Qué haces aquí? - pregunte mientras dejaba el computador en la cama y tomaba el pote de palomitas.
-Pues solo pasaba por aquí. - dijo a lo que lo miré con una ceja alzada por la respuesta estúpida.
- Claro están normal solo pasar por la habitación de una adolescente. - dije con claro sarcasmo, mientras me acomodaba en mi cama para ver Harry Potter y la piedra filosofal.
Ojitos solo me miraba mientras fruncía el ceño. - ¿Qué haces? - pregunto luego de unos segundos.
- Pues ver una película no es obvio. - respondí simplemente. - ¿Vienes o te quedaras parado pareciendo una maldita estatua? - pregunté y pude ver como se desconcertó por unos momentos.
Se quedó parado durante algunos minutos mientras yo solo lo miraba aburrida, por lo que decidí darle play a la película, si él quería quedarse ahí era su problema. Pronto sentí la cama hundirse a mi lado y supe que él decidió acercarse por lo que inevitablemente una pequeña sonrisa surgió en mi rostro.
- ¿Qué vez? - pregunto Ojitos.
- Harry Potter. - conteste sin mirarlo viendo como Dumbledore y McGonagall dejaban a Harry con sus tíos.
- ¿Harry qué? - pregunto confundido.
Oh, él no acababa de decir aquello, tan pronto aquellas palabras salieron de su boca pause la película y me voltee hacia él lentamente borrando mi sonrisa y frunciendo el ceño.
- ¿Nunca la has visto? - pregunte tratando de no molestarme.
Negó con su cabeza. - Bien eso podemos arreglarlo ahora, espero que no tengas nada que hacer el día de hoy porque no te moverás de aquí hasta que al menos hayas visto dos películas. - dije acomodándome de nuevo y dándole play a la película.
Lo vi negar con su cabeza con una pequeña sonrisa en el rostro, de reojo lo cual causo que una sonrisa también apareciera en el mío.
^^^^
Luego de varias horas habíamos terminado la segunda película, Derek dijo que no le encontraba sentido al hecho de que tuvieran magia y de como yo veía cosas como estas, por lo que lo golpee con mi almohada durante un rato, aunque sé que muy en el fondo de él le encanto la película.
Ahora estábamos en su auto, Derek me había acompañado a comprar más palomitas puesto que nos las acabamos todas, estábamos en el autoservicio, Ojitos se encontraba rellenando el tanque, mientras yo había entrado a usar el baño y luego aproveché de comprar unas papas fritas que encontré junto a unos cuantos dulces.
Cuando salí de la tienda, fruncí el ceño al ver a Derek parado como idiota mirando hacía al frente ¿Y a este que le pasa? comencé a acercarme a él con las cosas en mano, al parecer sintió mi presencia pues se volteó enseguida y me miro de pies a cabeza como buscando algo.
-Hey ¿Que sucede? - pregunte al ver su expresión de preocupación.
- ¿Estás bien? - preguntó de vuelta.
Definitivamente algo le había sucedido para que me preguntará si estaba bien, arrugue la nariz en señal de desconcierto.
- En perfectas condiciones ¿Y tú? - dije mirándolo directamente a los ojos.
Él solo asintió con la cabeza antes de mirar que era lo que traía en las manos, pude ver como negaba con la cabeza.
- Tantos dulces te harán mal. - dijo mientras me abría la puerta del auto.
-Gracias - dije ante el gesto. - Bueno de algo debo morir y prefiero que sea por exceso de dulzura. - respondí simplemente, aunque con una sonrisa en mi rostro.
Cerró mi puerta para rodear el auto, al seguirlo con la mirada pude notar que el vidrio de su lado estaba quebrado, que extraño.
Cuando se subió no dude en preguntar. - ¿Por qué el vidrio está quebrado?
Al parecer mi pregunta lo tensó porque enseguida apretó el volante fuertemente con sus manos. - No es nada. - respondió molesto.
-Cómo digas amargado. - dije colocándome el cinturón para luego abrir la bolsa de gomitas que compré. - ¿Quieres? a lo mejor y así te endulzas un poco. - pregunte ofreciéndole.
Él me miro de reojo pues estaba conduciendo y negó con la cabeza.
- Como quieras amargado, yo solo decía. - dije llevándome una a la boca y disfrutando el sabor.
Escuche una risa de su parte por mi reacción. - Ni se te ocurra burlarte Hale. - Le amenacé.
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Little Secrets | TEEN WOLF
FanfictionMía McCall es una chica que ama comer, ver películas, dormir y sobre todo a sus amigos y familiares. Suele tener un humor del diablo de vez en cuando, de esos que ameritan golpear algo o alguien. Mía tiene una vida relativamente normal, es decir es...