Capítulo 16.

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Mía

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Mía

Sentía el viento frío golpear mi rostro y todo mi cuerpo, mientras corro alrededor de Beacon Hills, solía salir a hacer esto cuando algo me empezaba a molestar o solo para pensar, Jackson y Danny suelen acompañarme, pero esta vez salí a correr sola, puesto que Danny estaba con su novio y Jackson en una cita doble con Lydia,  Allison y Scott.

Pronto me detuve al llegar a la preparatoria, esta solía ser una de mis paradas para dar un respiro, lleve mis manos a mis rodillas para respirar profundamente, luego realice algunos estiramientos y al girar la cabeza hacia un lado, a lo lejos noté el auto de Jackson y el Jeep de Stiles.

Qué raro, ¿Qué estarán haciendo aquí?

Comencé a caminar hacia el auto y vi que estaba vacío, luego vi que el Jeep de Stiles tenía el Capo abollado y con lo que parecían ser marcas de garras ¿Un animal? Vi la puerta de la entrada abierta con las cortadoras de cadenas aun lado de ellas, esto era una pésima idea y tal vez debería irme, pero si ellos están aquí probablemente mi hermano también, camina hasta entrar al instituto mientras quitaba mis audífonos.

Nunca se me hubiera pasado por la cabeza que la preparatoria sería tan aterradora de noche, vi vidrios en el suelo y las ventanas todas destrozadas "Que mierda" decidí sacar mi celular y llamar a Jackson.

Un timbre

Dos timbres

Tres timbres

- ¿Mía? – sonó la voz de Jackson a través del móvil.

- Jackson ¿Dónde estás? Y ¿Por qué las ventanas del pasillo están destrozadas? – pregunte mientras seguía caminando mirando para todos lados.

- ¿Mía dónde estás? – pregunto Jackson esta vez preocupado.

- En la preparatoria – fruncí el ceño. – vi tú auto en la entrada. – respondí.

- ¿Marie? – escuche la voz de Stiles esta vez. – Marie tienes que escucharme, busca un salón, el que sea y enciérrate, no salgas de ahí ¿De acuerdo? – dijo Stiles de forma frenética.

- ¿Por qué? ¿Qué sucede? – pregunté preocupada mientras comenzaba a caminar hasta uno de los salones más cercanos a mí.

- Solo hazlo Marie, confía en mí. – dijo Stiles.

- Listo estoy en uno de los salones. – en el preciso instante en el que dije eso un dolor de cabeza me atravesó provocando que soltará mi celular y soltará un grito de dolor.

Caí al suelo de rodillas, tomando mi cabeza, sentía miles de agujas en ella y de pronto en todo mi cuerpo, mi vista se nublo, cuando de pronto se detuvo, terminé de caer al suelo, pude sentir la sangre saliendo de mi nariz, estuve unos cuantos minutos así y cuando logré recuperar mi vista moví mi mano hasta mi teléfono.

- ¿Stiles? – mi voz salió ronca, mi garganta ardía.

- ¿Marie? ¿Marie estas bien? ¿Qué sucedió? – pregunto muy preocupado.

- No . . . no lo sé. – conteste algo temblorosa. - ¿Stiles? – pregunte luego de algunos minutos de silencio. - ¿Sigues ahí?

Y la llamada cortó, me quede mirando el móvil pensando en si debía de volver a llamar o no, cuando escuche pasos en el pasillo, miré la puerta aun en el suelo, me paré lentamente, mis piernas temblaron al caminar, pasé mi mano por debajo de mi nariz quitándome un poco de la sangre, debería ir al baño a limpiarme, volví a mirar la puerta los pasos ya no se escuchaban, decidida abrí la puerta y salí al pasillo, pronto la oscuridad y soledad me recibió.

Comencé a caminar hasta el baño más próximo, al entrar y mirarme en el espejo me asuste, tenía un poco de sangre en mis orejas, lave mi cara rápidamente quitando todo rastro de sangre, el sonido de las sirenas de la policía llego rápidamente a mis oídos, levanté mi vista una vez termine y al ver el reflejo no pude evitar gritar.

Volteé horrorizada, el cuerpo del conserje estaba colgando en la puerta, con el cuello y el abdomen desgarrados, corrí, lo más rápido que pude hasta la entrada, al salir impacté con un cuerpo, unos brazos me rodearon rápidamente, lo golpeé y grité.

- ¡Mía! ¡Soy yo! ¡Soy Jackson! – soltó quien me retenía.

Miré hacia arriba y vi a mi rubio amigo mirándome preocupado, tomó mi rostro y busco cualquier señal de herida, luego me abrazo.

- Jackson – solté sin más abrazándole con fuerza.

Sentí otros brazos tomarme, era Stiles.

- ¿Marie? ¿Estás bien? ¿Te hiciste daño? – me llenó de preguntas.

- ¿Qué diablos está pasando Stiles? ¿Por qué estaban aquí de noche? ¿Por qué me pediste que me escondiera? – Pregunte de vuelta.

Él se calló, intento hablar nuevamente y volvió a cerrar la boca, sin saber que decir, luego simplemente se acercó a Scott y a su padre, quien había salido de la preparatoria.

- No encontramos nada. – dijo el Sheriff hacia Scott mientras me miraba de reojo.

- ¿Revisaron bajo las gradas? – pregunto Scott algo alterado.

- Si Scott, las extendimos como dijiste, no hay nada. – respondió el Sheriff.

- No lo estoy inventándolo. – dijo Scott.

- Lo sé, te creo, enserio.

- No es cierto – Scott estaba alterado – Usted me mira así, como si se sintiera mal por mí, como si quisiera creerme, pero sé que no me cree. – dijo esta vez con algo de desánimo en su voz.

- Escucha – hizo una pausa – Buscaremos en toda la escuela, lo encontraremos. – y con eso se acercó a mí.

Aún seguía al lado de Jackson y al escuchar lo último supe de que hablaban, el conserje.

El Sheriff se acercó a mí. - ¿Estas bien?

- En el baño – dije con la vista en la escuela.

- ¿Qué? – pregunto confundido

- Está en el baño – volví a decir esta vez mirando al Sheriff – El conserje – dije y su mirada cambio a una de comprensión - En el tercer baño de mujeres, el que está cerca del aula de literatura. – finalice.

- De acuerdo – llamó a unos oficiales por la radio y les dijo que revisaran en los baños. – Ve a que te revisen los médicos ¿Puedes asegurarte que la revisen? – dijo esta vez hacia Jackson.

- Si – respondió mi amigo. – ven, vamos a la ambulancia.

En ella se encontraba Deaton quien tenía una herida en la cabeza, y una manta sobre sus hombros, un paramédico se acercó y me llevo a un lado de la ambulancia y comenzó a revisarme, pude ver como Allison y Scott parecían discutir, el cómo Jackson aguardaba un poco más allá con Lydia a su lado, como Stiles sufría por el Jeep y yo lo único que pude pensar fue en el dolor que sentí, no es la primera vez que lo siento, pero este parecía más fuerte que las otras veces.

¿Habrá algo mal en mí?

Tal vez si debería irme con mi padre.

Little Secrets | TEEN WOLFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora