Stories ; Kpop Idols ♡

Jungkook • 2

Otro día agotador en la cafetería, anoche no había podido conciliar el sueño y estuve dando vueltas en la cama por horas. Cuando menos me di cuenta ya eran las 7:00 am, la hora en la que me levantaba para meterme a bañar y salir corriendo a la universidad.

Mi vida era agotadora, un jodido desastre que en ocasiones quería abandonar todo e irme a otro lugar lejos de todas mis responsabilidades, pero ojalá fuera así de fácil. Tenía que ser perseverante porque sino todo mi esfuerzo sería en vano. No podía abandonar ahora, no era el momento para rendirse y caer.

Un nuevo cliente había cruzado la puerta y puse mi mejor cara para atenderlo, pese a que estaba muriéndome de sueño.

—Hola, buenas tardes. ¿Qué es lo que va a ordenar?

—Un americano, frío, por favor.

—Enseguida se lo traigo.

Anoté la orden en la pantalla y después de cobrarle me puse a preparar su café, se lo entregué y el chico me agradeció con una sonrisa.

—Gracias.

—No hay de que. ¡Vuelva pronto!

"Dios... Quisiera que ya fuera la hora de cerrar. Si sigo así caeré dormida encima de la caja registradora..."

—¡_______!, ¡Jeon JungKook está aquí y quiere que tú lo atiendas! —ese era Joshi, uno de mis compañeros de trabajo, estaba muy emocionado y la verdad lo entendía.

Pero...

"¿Qué mierda hace Jeon JungKook aquí?, ¿Hasta cuándo va a dejar de insistir? Estoy comenzando a hartarme..."

—Está bien, Joshi, voy en seguida —él asintió con una brillante sonrisa y tomó mi lugar para yo dirigirme a donde se encontraba JungKook.

"Mi ex novio..." Pero obvio nadie de aquí lo sabía, más que Junho.

Todos los clientes que se encontraban en el local no dejaban de murmurar y chillar de la emoción por la presencia de este asombroso hombre. Más las chicas, sus ojos brillaban y eran tan poco disimuladas que ya habían sacado sus celulares para tomarle fotos al pelinegro.

Era una celebridad, muy conocido y de los más influyentes en Corea, la reacción de la gente era normal. Pero ya saben, a veces era todo un debate por el tema de la privacidad y respeto personal.

"Igual, JungKook es un tonto. Fue muy tonto venir aquí solo con tal de molestarme. Pero ahora sí me va a escuchar..."

—Buenas tardes, ¿Qué desea ordenar? —actué como sino lo conociera y el fuera un cliente más.

JungKook alzó su mirada hacia mi y mi corazón no pudo evitar latir emocionado.

"Lo odiaba... Odiaba que todavía, a estar alturas, toda yo reaccionara a él..."

JungKook dibujó una pequeña sonrisa en su cara y regresó sus ojos a la hoja del menú que sostenía en sus manos.

"Esperen... ¿Por qué carajos no porta su anillo de compromiso?"

Volví en mi cuando escuché su voz.

Esa voz que tanto me gustaba, más cuando la usaba para cantarme una de sus canciones...

—¿Por qué me preguntas si sabes que no me gusta el café?

—¿Y entonces que diablos haces aquí? Te dije que no quería que nos viéramos más... —hablaba entre dientes, toda la atención estaba en nosotros y tenía miedo de que alguien escuchara nuestra conversación—. Deja de hacer esto, estás en una relación y definitivamente no quiero convertirme en la mala de la historia. Vuelve a tu casa, JungKook. Seguramente tu esposa se pregunta en dónde estás ahora —iba a irme pero lo que dijo a continuación me dejó helada.