Yeonjun • TXT

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el chico bueno se volvió malo~























(...)


Yeonjun gruñó enfadado al escuchar el timbre molesto de su celular, ese que anunciaba la llegada de un nuevo mensaje.

Apenas iba saliendo de la ducha y ese maldito celular no paraba de sonar, ni siquiera había podido tener un baño relajante por culpa de eso.

Ajustando bien la toalla a sus caderas caminó hasta la mesa de escritorio y tomó el ruidoso aparato, soltando un suspiro fastidiado al leer el nombre de la persona que le enviaba tantos mensajes.

_______(TN).

» ¿Ahora qué carajos quiere? Creí haber sido claro la última vez que nos vimos « pensó más que irritado el joven pelinegro.

Al final decidió abrir el mensaje y desbloqueó el teléfono para leerlo, con todo el aburrimiento del mundo.

"Yeonjun-shi, ¿Todavía estás molesto conmigo? Podemos arreglarlo, bebé. No dejemos que un tonto desliz termine con nuestra relación.
Hablemos, ya no quiero que sigas enojado conmigo:("

Una risa sin humor salió de la boca de Yeonjun. No podía creer como todavía tenía el descaro y el cinismo de seguir enviándole mensajes después de lo que le hizo.

Obvio no le respondió, era una perdida de tiempo.

Caminó a su armario y de ahí saco algo cómodo para vestirse. Un pantalón de tela color gris y una camiseta negra, simple. Era lo ideal porque la verdad no tenía ninguna intención de salir de su casa por lo que restaba del día. Una vez vestido salió de su habitación y se dirigió a la cocina, donde su madre se encontraba preparando la cena.

—Yeonjun, ¿Cuántas veces tengo que decirte que te seques bien el cabello? Puedes pescar un resfriado y eso no sería conveniente cuando estás en semanas de evaluaciones —su madre le regañó.

Yeonjun le sonrió en respuesta y se acercó a ella, dándole un beso en la mejilla que le sacó una sonrisa a la señora Choi.

—Ya, mamá, no es para tanto —dijo el chico y echó un vistazo a lo que su madre cocinaba—. Uy, es curry. ¿Cómo supiste que tenía muchas ganas de comer eso?

La señor Choi le guiñó un ojo y le pidió a su hijo que le ayudara a acomodar los platos en la mesa. Su padre no tardaría en llegar del trabajo y quería que el señor Choi comiera antes de que se fuera a dormir. Últimamente estaba teniendo días muy ajetreados en el trabajo y eso daba como resultados mala alimentación y mucho cansancio. Por eso esta noche se aseguraría de que se fuera a dormir felizmente con el estómago lleno.

Yeonjun hizo lo que su madre le pidió, colocó ordenadamente los platos en la mesa y después del refri sacó el jarrón de agua y una bebida de lata para el. Sus padres no bebían refrescos pero él sí.

Era un maldito adicto a la coca-cola. Seguramente moriría por piedras en los riñones.

Minutos más tarde la comida estuvo lista y cuando el señor Choi apareció, cenaron juntos tranquilamente en familia. A pesar de que el señor Choi llegaba cansado de trabajar nunca olvidaba preguntarle a su hijo como había ido su día, sobre la escuela, si tenía alguna preocupación o si podía ayudarlo en algo. La verdad es que era un padre muy atento y cariñoso, y la señora Choi no podía estar más agradecida y feliz por la familia que habían construido.

Por el lado de Yeonjun era igual, adoraba a sus padres, lo eran todo para él, por eso hacia que su esfuerzo valiera la pena, era muy aplicado y la verdad no tenía ningún problema para estudiar.

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