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heeseung/sunghoon • enhypen 2

—¡______!, ¡¿Cuántas veces te he dicho que toques la puerta antes de entrar?! Fuera de aquí, AHORA —gritó mi hermano Sunghoon más avergonzado que enojado cubriéndose con la toalla.

Yo salí riéndome a carcajadas tapándome los ojos con las manos y escuché como Sunghoon cerró la puerta de un portazo.

Había visto su pálido trasero y eso fue muy cómico.

En la sala de estar me encontré con mi hermano mayor, Lee Heeseung. Estaba leyendo un libro pero cuando sintió mi presencia despegó sus ojos de el y me miró con atención, enarcando una de sus perfiladas cejas.

—Es en serio, ______. A veces tenemos dudas si realmente eres una chica —dijo con seriedad y volví a reírme divertida.

Camine hacia él y me deje caer a su lado en el cómodo sillón, quitándole el libro de las manos para ver de qué se trataba que lo mantenía tan concentrado todo el tiempo.

Una mueca se dibujó en mis labios.

—Iugh, matemáticas. Que horror —Heeseung sonrió suavemente y le entregué el libro de regreso.

—¿A qué hora tienes que ir a la casa de Minji?

—A las 5 —le respondí y tomé el control para encender la televisión haber si encontraba algo que me entretuviera, el día de hoy estaba siendo demasiado aburrido y realmente prefería ver la televisión antes de hacer mis deberes—. Dijo que nos veríamos en el café que está por la secundaria y que de ahí su hermana mayor nos llevará a su casa.

—Está bien, entonces yo te llevaré al punto de encuentro —dijo e inmediatamente lo mire.

—Ni de chiste. Ya no tengo cinco años para que mis hermanos me estén llevando a todos lados. Iré yo sola, además no queda tan lejos para que tengas que acompañarme —le dije y volví a regresar mi atención a la televisión.

—No está a discusión, _____. Si no soy yo será Sunghoon el que te acompañe. Tenemos que saber con que personas te relacionas, nunca se sabe lo que pueda pasar y prefiero ir a estar preocupado todo el rato que estés fuera de casa.

Hice un puchero sintiéndome molesta y mejor ya no dije nada, porque dijera lo que dijera el necio de mi hermano mayor no cambiaría de opinión nunca.

Segundos después Sunghoon apareció y me dió un zape, me quejé y me puse de pie para golpearlo pero Heeseung me detuvo envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura.

—¡Yah!, ¡¿Por qué me pegas, tonto?! —le reclamé sobándome la zona afectada.

Realmente me había dado un buen zape.

—Por entrar a mi habitación sin avisar —respondió mientras ingresaba de lo más tranquilo a la cocina.

Bufé y mire a Heeseung para que me soltara. Eso hizo y después él fue el que comenzó a sobarme la cabeza.

—Te lo merecías —Le saque la lengua y mejor me fui a mi habitación.

Ya se estaba haciendo tarde y si no me apuraba a alistarme llegaría tarde, como siempre.

Tomé mis cosas para meterme a bañar, el shampoo y esas cosas ya saben, cosas de chicas además de un pequeño rastrillo color rosado.

Hoy quería usar una falda lindísima de mezclilla que compré la última vez que fui de compras con mi mejor amiga Minji así que lo ideal era que me depilara las piernas peludas que tenía. No solía depilarme muy a menudo porque solía usar más pantalones o pans que otra cosa, pero está vez era una ocasión especial.