Stories ; Kpop Idols ♡

jungkook • bts +18

Suspiré, sintiendo los suaves labios de mi novio recorrer mi cuello y descender hasta mis clavículas, besándolas.

Llevé mis manos a su cabello y lo agarré fuerte, echando mi cabeza hacia atrás, dejándole todo el acceso libre a que continuara besando y marcando mi piel a su antojo.

Realmente estaba disfrutándolo.

Mis ojos se cerraron y gemí audiblemente al sentir sus dientes morder la piel sensible de mi cuello.

—JungKook~ —salió de mi boca en un sonido mitad suspiro-mitad gemido.

Dios mío... esto se siente tan bien... Tengo tantas ganas de hacerlo pero...

—Hueles tan delicioso —su pesada respiración se sentía caliente y me erizaba la piel.

En la habitación podían escucharse el sonido de sus intensos besos y el de mis inevitables gemidos.

Realmente estaba disfrutando que me besara así. Eran semanas desde la última vez que nos vimos y en definitiva está era la mejor manera de recuperar el tiempo perdido.

Lo tomé de las mejillas para que ahora me besara en los labios.

Nuestras bocas se movían en perfecta sincronización, con pasión y necesidad del otro, chocando nuestras lenguas y mordiendo los labios del otro haciendo más fogoso y delicioso el beso. Su aliento olía a fresas, como la goma de mascar. Era tan delicioso y adictivo. Tenerlo así sobre mi, besándome con pasión y todo el amor que sentía por mi.

Estaba acostumbrándome a hacer esto con él, y ya no me sentía tan cohibida como la primera vez. Solo de recordar el momento tan embarazoso que protagonicé mis mejillas se tiñen de rosado. Ojalá pudiera regresar el tiempo y borrar esos recuerdos de la mente de mi novio, pero no todo en esta vida era como uno quería, lamentablemente.

JungKook me sacó de mis pensamientos cuando bajó nuevamente su boca a mi cuello y me tensé cuando sentí sus manos subir mi blusa de tirantes, obligándome a levantar un poco mi espalda del colchón para que pudiera deslizarla y sacarla de mi cuerpo. Volvió a unir nuestros labios y gemí al sentir su mano apretar sin nada de vergüenza mi seno derecho.

Rompí el beso tratando de recuperar mi respiración.

—Jungkook..., espera...

—Son tan suaves... —murmuró con voz más ronca. Escucharlo hablar así envió miles de sensaciones a todo mi cuerpo, especialmente a esa zona tan especial que se escondía entre mis piernas y ya estaba demasiado humedecida—. Del tamaño perfecto.

—Jungkook... —mi espalda se arqueó, esto lejos de incomodarme me gustaba, me encantaba sentir sus manos tocándome.

Pero esa pequeña astilla, llamada inseguridad aún estaba ahí.

—Necesito verte, amor —fue su respuesta.

No entendí bien lo que quiso decir hasta que sentí sus dedos deshacer el broche de mi sujetador. Fue entonces cuando mis ojos se abrieron de golpe y lo miré asustada.

—N-no. —logré murmurar, tratando inútilmente de controlar mi respiración y bajar el calor de mis mejillas.

Él se vio confundido, hasta me atrevería a decir que un poco desilusionado.

—¿Por qué?

—Porque... —sentí mis mejillas calentarse, seguramente estaba igual que un tomate ahora— Porque no son tan grandes y perfectas como crees. T-tengo estrías y...

Me mordí el labio, dejando de hablar.

Me daba vergüenza decirle esto.

Tenía miedo de que me rechazara. De que me encontrara una chica cero atractiva y llena de inseguridades. No quería que pensara que no quería hacerlo con él, pero me daba pena que me viera. No era perfecta y ni tenía un cuerpo tan bonito como él creía y que él pensara también eso después de verme me asustaba.