-Disaster- (Justin Bieber)

XXII

Las primeras clases se basaron básicamente en lo mismo, luego de que Justin me dejara justo en la puerta del salón de clases como si fuera una jodida niña que podría perderse o algo así, el Sr. Crocker hablo un montón de mierda sobre números a los que realmente no pude prestar ni un poco de atención porque mi cabeza era un jodido lio que al parecer no iba a tener solución muy pronto.

Olvida las matemáticas.

Mi cabeza era mi mayor problema ahora mismo.

Luego, en Historia, la Srta. Lilian hablo un montón de mierda más que se perdió en el espacio porque cierto rubio de ojos mieles rondaba en mi pobre y magullado cerebro y no me dejaba tener ni la cuarta parte de atención a la clase.

Honestamente, no sé qué demonios me pasaba.

En realidad, creo que sabía que me pasaba.

¿Por qué en el mundo Justin Bieber querría ayudarme?

Y lo más importante.

¿Cómo en el mundo yo, de entre todas las personas aquí, le caigo bien?

Simplemente no tiene ningún sentido.

Seamos honestos, comprendo su insistencia en ayudar, sé que hay algo en él, algo en su vida que lo ha roto, sé que está roto por su manera de actuar, su manera de ser, su manera de hablar, sin embargo, ¿Qué es lo que lo hace estar tan roto?

Sé que su vida no ha sido la mejor, la muerte de sus padres obviamente le ha afectado un montón porque vamos, a cualquiera en su sano juicio le afectaría así, pero hay algo más, veo algo en sus ojos mieles cuando ve mis heridas, veo la tristeza, el dolor, los recuerdos, lo veo todo, pero no puedo ver la razón.

Justin oculta algo, hay algo detrás de esos ojos mieles que le hace necesitar ayudarme, sé que hay un pasado que esconde y lo mantiene oculta bajo toda costa, y este era mi maldito problema.

Yo quería averiguar el pasado oculto de Justin Bieber, quería saber que era lo que lo hacía necesitar redimirse de tal manera que necesitaba estar junto a mí, quería saber, de entre todas la cosas en el mundo, que era lo que causaba el profundo dolor que sé que solo yo podía ver a través de sus ojos mieles.

Solo cuando conoces bien el dolor, sabes cómo verlo a través de cualquier cosa.

-¿Sabes que es básicamente imposible hacer más de dos cosas a la vez? – Levante la vista de mi libro mientras le lanzaba una mirada interrogadora a Dam.

-¿Disculpa?

-Vamos, tienes como diez minutos levantando la vista cada cinco segundos de tu libro mientras te comes tu sándwich de pavo, y no creas que no te he visto desviarte del camino correcto al morder el sándwich, eh, tu mejilla tiene migas de pan – Sacudí mis mejillas con cuidado mientras miraba a mi mejor amigo sospechosamente.

-¿Por qué estás tan detallista últimamente? – Murmure a la defensiva tomando un nuevo bocado de mi almuerzo.

Damian pone los ojos en blanco dramáticamente.

-Es prácticamente imposible no mirarte cada segundo, exudas nervios por todos lados cariño, ¿Qué es lo que te tiene tan ansiosa? – El entrecerró sus ojos azules hacia mí y de repente me sentí un poco cohibida.

-Estoy casi segura de que zorra Black va a venir por mí en busca de venganza – Murmure en voz baja volviendo a mirar fijamente hacia las puertas de salida del patio de los fumadores, Dam y yo estábamos sentados bajo un árbol donde la sombra llegaba, el ambiente era bastante fresco así que era bastante cómodo sentarse aquí simplemente a conversar o comer. Dam y yo evitábamos a toda costa la cafetería de la escuela, el ajetreo y el maldito ruido hacían que me diera migraña el lugar, además de las constantes miradas de todos y los insultos y todo eso, me fueron arrebatadas suficientes bandejas en los últimos años como para volver allí alguna vez.