XXVI

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-¿Segura que puedes caminar?

Le doy un leve asentimiento a Justin mientras los dos entramos en mi casa, le dejo pasar primero, cerrando la puerta y lanzando las llaves a la mesa de la entrada, el está parado en medio de la sala de estar observando con detenimiento. No se por qué lo invite a pasar o cómo demonios es que no estoy entrando en pánico por estar sola aquí con él.

No sé qué me pasa, honestamente. No sé cómo mi cuerpo puede cambiar de sentimientos por el tan rápido, por un simple roce, una simple palabra, una simple mirada.

He estado evitando mirarlo a los ojos desde hace un rato, honestamente, cada vez que me mira a los ojos siento como si pudiera entrar en mi cabeza y saber absolutamente todo lo que pienso. Y me aterra, me aterra que tenga la capacidad de hacer eso.

-Uhm, ¿Quieres....? Eh, ¿Quieres una soda o algo así? – Me regaño internamente al escuchar mi voz temblar, lo miro a los ojos, sintiéndome un poco intimidada nuevamente. Para mi sorpresa él sonríe medianamente y asiente.

-Una soda estaría bien – Responde con voz baja y ronca, y un temblor atraviesa mi columna vertebral, me da una última media sonrisa antes de voltearse y pasar su mirada por los marcos de fotos familiares que rodean la sala de estar.

Asiento más para mí misma que para él y me dirijo a paso lento y cuidadoso hacia la cocina.

Tomando las sodas del refrigerador me golpeo mentalmente preguntándome por qué demonios estoy dejando que pase tiempo conmigo, no se supone que me sienta segura con él, ni siquiera se supone que me caiga bien. Pero lo hace, me siento segura, me cae bien, y no puedo evitar querer estar cerca del cada vez más y más.

Señor, porque.

Estoy tan jodida.

-Pensé que el refrigerador te había comido – Salto del susto casi haciendo que las sodas terminen en el suelo al sentir su mano en mi espalda, me volteo rápidamente encontrando a un Justin sonriendo a menos de cinco centímetros de mí, apoyo mi espalda en la puerta del refrigerador y trato de decirle a mi corazón que pare de saltar antes de que me dé un infarto, pero resulta que el chico sexy me mira con sus ojos increíblemente hermosos y sonrisa torcida y mi corazón decide que quiere saltar más y más.

-¿O solo te comió la lengua? – Pregunta el, mirándome hacia abajo con su media sonrisa torcida y sexy, lo miro sin siquiera poder parpadear, esta tan cerca, tan cerca que puedo oler su aroma a cuero y hombre, y me siento momentáneamente mareada.

¿Por qué me siento así?

¿Por qué de repente quiero acercarme tanto como pueda al?

Antes de poder hacer alguna idiotez de la que probablemente me arrepentiré luego, me alejo del refrigerador y camino hacia la mesada de la cocina, dejo una de las latas junto a él y abro la otra, comenzando a beberla y tratando de aparentar que no acaba de pasar absolutamente nada.

-¿Qué tal esta Jazz? – Pregunto, tratando de cambiar a un tema diferente. El me observa sobre la bebida que está en su boca ahora mismo.

-Está bien, espero, está en la escuela ahora mismo – Murmura el, mirándome con burla en sus ojos, haciendo que mis mejillas se ruboricen un poco.

-¿Y qué tal va en la escuela? - ¿Por qué hacer conversaciones es tan complicado ahora mismo?

-Es una niña bastante inteligente, le está yendo mejor de lo que esperaba, siendo honesto – Justin sonríe medianamente mirando la pared como si recordase algo y luego vuelve su mirada hacia mí, lo miro fijamente sin ninguna expresión en mi rostro. Doy un paso hacia atrás en el momento que el da un paso hacia mí, el alza una ceja hacia mí y vuelve a dar otro paso, causando que nuevamente, yo de un paso más lejos de él.

-Elizabeth... - Esta vez da un par de pasos más cerca y yo me alejo al menos tres, o cuatro, ni siquiera sé. Mi corazón pesa cuando un ceño fruncido empieza a surcar entre sus ojos, su mirada confundida me penetra y ahora mismo quiero correr - ¿Por qué estás tan asustada de mí? – Su voz suena un poco lastimada.

Me detengo inmediatamente.

-Yo no... - Comienzo a responder, pero me detiene.

-Lo estas – Sigue acercándose, esta vez más lento, y me limito a quedarme exactamente donde estoy, tratando de controlar mi respiración – Y no es solamente de mi – Su voz se hace cada vez más próxima – Lo estas de cualquiera que esté cerca de ti – Cierro los ojos – Sea hombre o mujer, te asusta, te pone nerviosa – Esta justo frente a mí, su respiración choca contra mi frente y me siento temblar, ¿Cómo se ha podido dar cuenta de eso cuando nadie más lo ha hecho? – Y si te tocan – Siento sus dedos callosos comenzar a cepillar en mi mejilla y me tenso, temblando más fuerte, odiando mi reacción ante el – Comienzas a temblar, y aunque no lo creas, puedo sentir el pánico comenzar crecer dentro de ti – No hay nada que nos separe, esta frente a mí, sus labios rozando mi frente, su mano acunando mi mejilla, y aun así lo siento en todos lados, lo siento en cada fibra de mi ser, y debería temblar de miedo, pero en el fondo sé que es algo más – Dime porque, Elizabeth, dime quien te ha hecho tanto daño que estas asustada de acercarte a alguien – Su voz persuasiva entra en mi enredado cerebro, tratando de revelar la verdad.

Sacudo mi cabeza ligeramente.

-Creo que es hora de que te marches, Justin – Mi voz es baja y neutra, miro hacia el suelo como si fuera la cosa más interesante en el mundo, y espero pacientemente a que él se aleje de mí.

Pero él no lo hace.

-Mírame, cariño – Honestamente, no sé si estar más asustada de su voz suave y cariñosa o de su voz fuerte y mandona – Por favor, mírame – Subo la mirada ante la súplica en su voz, y me quedo muda al ver la mirada comprensiva en su rostro.

-Justin... - Comienzo.

-Te prometo que nunca te lastimare, cariño, te prometo que voy a protegerte cuanto pueda y que voy a estar para ti en lo que sea que necesites – Su mirada miel profunda y sincera penetra en mis propios ojos azules y se queda allí, brindándome calor y dejándome ver la sinceridad a través de ellos.

Sus dos manos sostienen mi rostro mirando hacia arriba, hacia él, y me sorprendo al ver el cambio tan grande que ha hecho los últimos días, mi respiración se acelera y mi corazón se desboca al ver su rostro tan cerca del mío, decido al momento que veo sus labios a cinco centímetros de los míos que si va a besarme, no me opondré para nada.

Voy a aceptar que me gusta aunque sea un poco, aunque esté completamente loca y probablemente sea una estupidez.

Al final, sus labios se desvían hacia mi frente, y me da un beso allí de al menos un minuto entero, mi corazón vuelve al lugar correcto y donde pertenece y el pega nuestras frentes, causando que nuestras respiraciones aceleradas choquen.

Abro los ojos observando los suyos ya abiertos, profundos, mirándome con algo que no puedo reconocer, sus manos están en mi cabello ahora, sujetando mi cabeza contra la suya y su pecho está pegado al mío, no sé cómo le ha hecho para que no me dé un ataque de pánico al estar tan cerca, pero lo ha hecho y casi quiero llorar ante eso.

-Pronto – Y no sé si en la forma que lo dice es una amenaza, o una advertencia.

HOLA GIIIIIIIIIIIIRLS, como dije en belieber dream siento no haber publicado el fin de pues no tenia inter y bueno :( pero aqui estan guapuritas, besotes <3<3<3

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⏰ Última actualización: Jul 21, 2015 ⏰

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-Disaster- (Justin Bieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora