CHAPTER 25; Revenge

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—¿Qué tan mal está? —preguntó el sátiro mirando a sus amigos

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—¿Qué tan mal está? —preguntó el sátiro mirando a sus amigos.

—No ha salido de su cabaña desde lo que pasó —contestó Annabeth con una mueca.

Ya habían pasado varios días desde que se supo la verdadera identidad del traidor. El campamento se había desconcertado con aquél descubrimiento. Su leal y honesto guerrero Luke Castellan, no era nada más que un mentiroso, uno que tuvo el descaro de traicionar a su campamento, en donde pasó gran parte de su joven vida.

La más afectada, apartando a los semidioses de la cabaña 11, era Beatrix. Se había aislado en su cabaña y lo único que se escuchaba de ella era que estaba mal, indispuesta a hablar con cualquiera.

Esto no fue un impedimento para cierto trío, quienes iban en camino a la cabaña de apolo, deseando poder despedirse de la pelirroja.

— Beatrix se siente sola. Hay que demostrarle que no lo está — habló Percy mirando la cabaña frente suyo.

Annabeth y Grover asintieron mirando también la cabaña. Caminaron unos cuantos pasos más cuando vieron a Jasper, quién salía de su cabaña sin la distintiva camiseta anaranjada del campamento, en cambio tenía una camiseta gris, unos jeans y una mochila colgada en su hombro, todo esto acompañado con su típico semblante serio. El chico levantó una de sus cejas al ver a los semidioses y criatura.

—Hola —saludó Percy.

—Hola —saludó Jasper, guiando su mirada a la semidiosa y al sátiro detrás del rubio, quienes sonrieron en forma de saludo.

—¿Vas con tú familia? —preguntó Annabeth señalando su mochila.

—Sí. Dejé varias cosas pendientes con ellos, así que decidí visitarlos por un tiempo —contestó el mayor con una pequeña sonrisa.

—Eso suena genial —dijo Percy sonriendo, Jasper asintió, pero en poco tiempo se dió cuenta de porque los chicos habían venido.

— ¿Vienen a ver a Beatrix, no es así? — cuestionó el rubio. El trío asintió dándole la razón.

Bien sabido era que Jasper sobreprotegía a sus hermanos, y aunque la última vez que hablo con Beatrix fue durante una discusión, ella no era la excepción. Todos estos días, desde la revelación del traidor, Jasper junto a sus hermanos cuidaron de la pelirroja, quién no tenía ganas ni de levantarse de su cama.

El rubio mantuvo su mirada en Percy, recordando que fue su hermana quién lo protegió de Luke aquella fatídica noche, miró también a los chicos detrás suyo.
Sabía que su hermana tenía un gran afecto por ellos, si no los dejaba pasar sería un verdadero idiota.

Hizo un ademán con la cabeza, indicándoles a los chicos que pasen a la cabaña.

Sonrientes aceptaron, y una vez terminaron de agradecerle al rubio, el mayor guío su mirada al otro lado del campamento, en donde sentía una mirada clavada en él. Era Clarisse, quién sentada desde los escalones de su cabaña miraba atentamente al chico. Jasper sonrió antes de empezar a caminar.

𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐋𝐄𝐒𝐒, Luke Castellan | EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora