CHAPTER 08; Fine

1.2K 125 82
                                    

— Debe ser una broma — farfulló apolo incrédulo ante lo que veía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Debe ser una broma farfulló apolo incrédulo ante lo que veía.

La risa de hermes resonó por todo el olimpo.

— ¡Así se hace hijo! — exclamó sonriente — Te lo dije, apolo. Eres un perdedor.

Apolo se apresuró en ir directo a donde se encontraba hermes, agarrándolo de la camisa.

¿Qué dijiste? —preguntó el rubio entre dientes.

Artemisa corrió hacía su gemelo, posando una de sus manos sobre su hombro.

—apolo, cálmate —habló la diosa.

Sí, deberías hacerle caso —gesticuló hermes con una sonrisa nerviosa.

Apolo soltó bruscamente a hermes fulminandolo aún con la mirada, gruñó levemente y se retiró del lugar bajo la mirada atenta de sus hermanos.


Campamento Mestizo


—Y finalmente me besó —contó Beatrix sonrojada.

Leah gritó emocionada pataleando sobre su cama, aún no podía creer lo que su hermana le estaba contando. La noche había llegado en el campamento y luego de pasar tiempo con Luke la pelirroja se había apresurado en ir corriendo a su cabaña a contarle todo a sus hermanos.

—¡No puedo creerlo! —chilló Leah risueña.

- Podrían callarse un rato? Intento dormir - habló Jasper cubriendo sus orejas con una almohada.

Leah rodó los ojos tirandole uno de sus libros al rubio, quién gimió de dolor ante el golpe.

—Increíble, mi ship se hizo canon — habló Isaac con una sonrisa orgullosa.

El rubio, quién aún seguía quejándose de dolor, volteó a mirar confundido a su hermano.

—¿Qué es canon? —preguntó arqueando las cejas.

—Cielos, a veces olvido que eres un anciano —murmuró el de lentes sacudiendo la cabeza.

—Tengo 19, no soy un anciano — contestó Jasper tirandole su almohada.

Isaac logró agarrar la almohada a tiempo, evitando que esta se estrellé contra su cara. Miró victorioso a su hermano, a la vez que Jasper rodaba los ojos cubriéndose con sus sábanas. Leah se acercó emocionada a la pelirroja, quien aún tenía una sonrisa puesta en sus labios. No podía describir la felicidad que sentía.

𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐋𝐄𝐒𝐒, Luke Castellan | EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora