CHAPTER 01; Disappointed

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El frío recorría su cuerpo en aquél oscuro lugar, encontrandose con la respiración entrecortanda llevó ambas manos a su garganta en la desesperación de poder respirar mejor, pero nada parecía funcionar

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El frío recorría su cuerpo en aquél oscuro lugar, encontrandose con la respiración entrecortanda llevó ambas manos a su garganta en la desesperación de poder respirar mejor, pero nada parecía funcionar.

Cerró sus ojos cayendo de rodillas al suelo.

—Papá. —lloro en busca de ayuda.

Mientras la pelirroja se retorcía de dolor en el suelo, a lo lejos alcanzo a ver una figura entre toda la niebla del lugar.

Tú padre no está aquí, no podrá ayudarte. —habló aquella sombra en un gruñido.

Levantó la vista para poder ver el rostro de aquella gélida voz, pero fue entonces que derrepente todo el suelo se desvaneció dejando caer en un vacio a la pelirroja, no pudo evitar soltar un grito desgarrador. Un grito que ni siquiera ella misma creyó ser capaz de soltar.

Se sentó rápidamente sobre la cama en un sobresalto al despertar.

Se asustó en cuanto se percató de la oscuridad de la cabaña, llevó ambas manos a su garganta empezando a sentir que le era imposible poder respirar. Pateó y pateó provocando ruido en la cabaña de hermes, despertando así a uno de sus hijos.

—¡Beatrix! —gritó Luke levantándose de su cama y acercándose a ella.

—Estás bien, estás bien, solo respira por favor. —habló envolviéndola en sus brazos.

La chica sintiendo como su respiración aún no mejoraba, comenzó a golpear y arañar los brazos del castaño en un acto de desesperación.

—Respira Bea, respira. —el castaño cerró los ojos al escucharla llorar.

Lentamente, la respiración de la pelirroja volvió a la normalidad, dejó de lastimar al chico y se apartó un poco de su lado aún con el pecho subiendo y bajando.

—¿Estás bien? —preguntó Luke.

—Solo eran pesadillas. —habló Beatrix algo avergonzada limpiándose sus lágrimas.

Luke la miró detalladamente.

-—¿Y tú lo sabes? —preguntó llevando uno de los mechones de la chica detrás de su oreja— ¿Sabes que solo son pesadillas?

Se quedó callada.

—Estoy bien. —susurro— Gracias Luke.

- De nada pelirroja - habló con una cálida sonrisa - Siempre estaré aquí si me necesitas. Nunca te defraudaré, tenlo por seguro.

𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐋𝐄𝐒𝐒, Luke Castellan | EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora