Capítulo 28: Una decepcionante verdad sobre el inventor.

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Pov Percy

-El fuego se está apagando.- Había dicho Annabeth, poniéndose de pie. -Iré a buscar más restos mientras ustedes hablan de estrategias.-

Annabeth se había alejado hacia las sombras después de otra tensa e incómoda situación entre ella y Rachel. No tenía idea de que es lo que le estaba pasando. Ninguno de nosotros, en realidad, pero ya teníamos bastantes problemas desde hacía semanas.

Alex suspiró y se puso de pie.

-Iré a ver que araña le picó.-

Asentí con una mueca. Tal vez debía haberle advertido que probablemente ella no estaba de humor para hablar o que sería su funeral, pero eso seguro él ya lo sabía. Así que cuando siguió la dirección en la que ella se fue, y se perdió en la oscuridad, solo fuimos Rachel y yo.

Habrán pasado unos segundos en silencio, solo interrumpido por el sonido del laberinto cambiando a lo lejos, o las suaves, y extrañas, corrientes de aire que soplaba por el pasillo. Sentí la necesidad de decirle algo, mucho más después de todo lo que había pasado.

-Lamento haberte involucrado en esto.-

-No, tenías razón.- Dijo Rachel. -Puedo ver el camino. No puedo explicarlo, pero está muy claro.-

Señaló hacia el otro extremo de la habitación, hacia la oscuridad.

-El taller está en esa dirección. El corazón del laberinto. Estamos muy cerca ahora. No sé por qué el camino conducía a esa arena. Lo... lo siento. Pensé que ibas a morir.-

Sonaba como si estuviera a punto de llorar.

-Oye, normalmente estoy a punto de morir.- Prometí. -No te sientas mal.-

Ella estudió mi cara.

-¿Entonces haces esto todos los veranos?- Preguntó, casi como si no lo entendiera. -¿Luchar contra monstruos? ¿Salvar el mundo? ¿Nunca puedes hacer, ya sabes, cosas normales?-

Realmente nunca lo había pensado así. La última vez que había tenido algo que llamar como una vida normal había sido... . . bueno, nunca.

-Los mestizos se acostumbran, supongo. O tal vez no se acostumbran, pero...- Me moví incómodamente. -¿Y tú? ¿Qué haces normalmente?-

Ella se encogió de hombros.

-Pinto. Leo mucho.-

Está bien, pensé. Hasta ahora estamos obteniendo un cero en la tabla de similitudes.

-¿Qué pasa con tu familia?- Pregunté de nuevo.

Podía sentir sus escudos mentales alzándose, como si este no fuera un tema seguro.

-Oh... son simplemente, ya sabes, familia.-

-Dijiste que no se darían cuenta si te ibas.-

Dejó su rama de dibujo.

-Vaya, estoy muy cansada. Quizás duerma un rato, ¿de acuerdo?-

-Oh, claro. Lo siento si...-

Pero Rachel ya estaba acurrucada, usando su mochila como almohada. Cerró los ojos y se quedó muy quieta, aunque tuve la sensación de que en realidad no estaba dormida. Dudé un segundo si decir algo más, hasta que me giré cuando escuché pasos firmes llegar del otro lado.

-Eso es todo.- Dijo Alex en un gruñido.

Traía un profundo ceño fruncido mientras pisaba el suelo con sus pasos. Y hasta dónde recuerdo, la fragancia a ozono no era popular en los perfumes de mi escuela.

-Imprudente.- "La Batalla del Laberinto." (Saga Percy Jackson x Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora