CAPÍTULO 4 (2/2).

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Días antes.

Venus:

Después de la presentación de hace un rato que hizo mi amiga, la noche a transcurrido tranquila, mi amiga está bailando con su novio y yo estoy sentada en la mesa junto con Salvatore hablando.

— Entonces eres un gran empresario, la verdad nunca había escuchado hablar de ti.

— Pues es mi primera vez aquí en Polonia, mis negocios están en Italia y Rusia. — me responde el antes de darle un sorbo a su copa.

Creo que llevamos un buen rato hablando sobre cosas sin sentido o bueno cosas que yo no entiendo, negocios y un montón de cosas.

Escucho que empieza a sonar una canción de bachata, que es mi favorita.

— ¿Bailas?. — pregunto.

— No soy el tipo de hombre al que le gusta bailar.

— Pues mira cuál es el tipo de mujer a la que le gusta bailar. — digo antes de levantarme de mi asiento y dirigirme hacia donde están las personas bailando con sus parejas.

No necesito una pareja para disfrutar, yo misma bailaré, así que vamos a ver si Salvatore baila o no.

Comienzo a bailar al ritmo de la música moviendo mis caderas y tocando mi cuerpo, se que me voy a repetir luego de eso, pero no me importa en este momento, estoy borracha tengo que aprovechar eso, tengo un punto a mi favor nadie dirá nada y mucho menos Mark, el es fiel a mi, lo debe ser.

Si te invito a una copa y me acerco a tu boca, si te robó un besito a ver te enojas conmigo ♪

Que dirías si está noche te seduzco en mi coche, que se empañen los vidrios y la regla es que goses ♪

Cierro los ojos y sigo bailando, de repente siento como unas manos me toman de la cintura. Abro inmediatamente los ojos dándome cuenta de quién es la persona que está tomando mi cintura, sus manos llenas de tatuajes y de cicatrices, además de llevar un anillo con una calavera.

— Acaso no dijiste que no bailabas. — digo mientras disfruto de su toque.

— Y desaprovechar esta oportunidad, jamás.

— ¿Te gustó y me quieres follar?. — pregunto antes de girarme y quedar frente a el.

El esboza media sonrisa.

— Si fuera eso verdad ya estarías en mi cama, me estoy controlando.— confiesa.

Me acerco mucho más a el, nuestros labios por unos pocos centímetros podrían estar unidos.

— Venus.. no hagas que mi maldito auto control se valla al diablo. — dice cerca de mi.

— Acaso quiero que te controles. — digo antes de besarlo.

Sentir sus labios sobre los míos me dan a experimentar una sensación que no sé cómo controlar, una corriente eléctrica recorre mi cuerpo, llegando a partes no deseadas. Pongo mis brazos alrededor de su cuello profundizando un poco más el beso. Nos separamos para tomar aire, nos miramos a los ojos, me pierdo por un momento en el enigma que este hombre causa, en las secciones que me hace sentir, pero sobre todo en que me hace sentir como si fuera otra mujer, una mujer libre.

— Señorita nos tenemos que ir. — la voz de Mark me saca de mis pensamientos, de inmediato me alejo de Salvatore.

— Me tengo que ir, hasta pronto. — me despido.

— Hasta muy pronto diosa. — escucho que dice más para el mismo.

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Pecado mortal #1 (Sags: Secretos Oscuros).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora